14 de Junio de 2012

Se acaba de aprobar por el Consejo de Gobierno el llamado Decreto de Declaración y Reparación de las Victimas de Sufrimientos Injustos como consecuencia de la Vulneración de sus Derechos Humanos producida entre los años 1960 y 1978 en el contexto de la Violencia de Motivación Política vivida en la Comunidad Autónoma del País Vasco.
El decreto propone reparar a las víctimas de violaciones graves de derechos humanos por parte de funcionarios públicos y crea la Comisión de Evaluación que se encargará de reconocerlas. Argituz siempre valora estas medidas a la luz del derecho internacional. El 16 de diciembre de 2005, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó unos principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones de derechos humanos a interponer recursos y obtener reparaciones. Dichos principios establecen como estándar básico irrenunciable los derechos a conocer la verdad, a que se haga justicia y a una reparación proporcional a los daños causados. Otro principio universal es el de igualdad ante la ley: a igual conculcación deben corresponder iguales derechos.
El decreto que presenta el Gobierno tiene la virtud de encarar, al fin, el reconocimiento de tantas personas que han visto hasta ahora ninguneados sus derechos. Pero ese reconocimiento tiene que ser completo, veraz y creíble, y debe responder a un auténtico deseo de reconocimiento y reparación. Tiene que ser un reconocimiento para cerrar heridas y que no se convierta en una nueva ofensa por omisión o discriminación.
En opinión de Argituz, el decreto tiene algunas carencias y, con su actual redacción, supone una minimización de ciertos derechos o una discriminación de las víctimas, lo cual no es aceptable.
Por ejemplo, es totalmente adecuado que el decreto cree una Comisión de Evaluación de los casos, pero preocupa que ésta no tenga la independencia que debe tener cualquier comisión de este tipo y que esté presidida por la persona titular de la Dirección de Derechos Humanos. Es práctica internacionalmente aceptada que, si bien estas comisiones deben contar con un apoyo político amplio, también deben contar con la independencia suficiente para poder hacer su trabajo con eficacia y legitimidad y fuera del juego político. Dicha comisión de evaluación necesita dotarse de forma predominante y mayoritaria de expertos en la materia y de instrumentos como el Protocolo de Estambul para una investigación fehaciente de los casos de tortura.
Nos preocupa, también, que se confunda «reparación» con «indemnización» y que el decreto se preocupe prácticamente en exclusiva de las indemnizaciones, olvidándose de desarrollar el crucial derecho a la verdad, que ha estado ausente en la mayor parte de estos casos, y que es la puerta para acceder a la justicia.
Nos preocupa igualmente que no se proponga ningún mecanismo de investigación activo, que pueda contribuir a sacar a la luz los hechos que el Estado se ha ocupado de ocultar y negar durante décadas. De hecho, estas prácticas obstructivas harán imposible el conocimiento de la verdad si el Gobierno Vasco no toma una actitud proactiva a favor de la búsqueda de los datos y del esclarecimiento de los hechos.
Argituz valora muy positivamente que desde sus primeras redacciones el decreto ha ido incorporando algunas modificaciones como el adelanto de la fecha del ámbito temporal desde 1968 a 1960 (aunque no se justifica que no se retrotraiga aún más hasta la guerra civil) o la mención y reconocimiento del «olvido institucional» que ha presidido a estas violaciones de derechos humanos. Sin embargo, la definición de violencia política que se recoge en el decreto es excesivamente restrictiva y criticable porque exige como mínimo lesiones permanentes dejando fuera un amplísimo campo de violaciones como lo son, particularmente, las torturas, que sí aparecían mencionadas en borradores anteriores. A su vez, esto ahonda las preocupaciones que siente Argituz en el sentido de que el segundo decreto, al tratar del periodo posterior a la Constitución de 1978, pueda no reconocer suficientemente la existencia de tales prácticas en ese periodo simplemente por no tratarse de un régimen totalitario. No caben categorías en función del tipo de régimen político bajo el cual se producen las conculcaciones, en este caso las torturas, sino que lo único relevante son las obligaciones contraídas en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos por el Estado a la hora de establecer los derechos de las víctimas de tales conculcaciones.
Difícilmente encaja en la doctrina internacional de los Derechos Humanos proponer, como se hace en el decreto, unas indemnizaciones para las víctimas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que distan de las previstas para una persona víctima de una violación de derechos similar que se acoja a decretos destinados a víctimas de terrorismo. Es decir, según quiénes sean los perpetradores, se tiene derecho a una indemnización u otra. Y también discrimina cuando propone que las víctimas de lesiones permanentes invalidantes sean indemnizadas según el baremo utilizado para los accidentes y enfermedades profesionales. No se puede aplicar un baremo destinado a accidentes a reparar un delito como la tortura que, por definición, es doloso, criterio que compartimos con organizaciones como Amnistía Internacional. Tampoco reconoce toda una serie de derechos que se reconocen para otras víctimas del mismo periodo, amparadas por otros decretos, las cuales tienen acceso a ayudas tales como atención psicológica y psiquiátrica, asistencia sanitaria de urgencia y asistencia complementaria a la del sistema general, indemnizaciones por daños materiales, adjudicación preferente de viviendas de protección oficial, ayudas para el estudio o prioridad para acceso al empleo público.
Limita además los «sufrimientos injustos» que tendrán derecho a reparación a los hechos físicos demostrables, excluyendo los sufrimientos psicológicos. Además, pone la carga de la prueba en la persona, quien difícilmente podrá demostrar los delitos de tortura, por ejemplo, al no haber sido investigados en el momento por la labor obstruccionista del Estado y la Justicia.
Argituz sabe que avanzar en estas cuestiones no es fácil, pero es posible: otras sociedades, con terribles experiencias de violaciones de derechos humanos a cuestas, han abierto camino y han llevado a cabo políticas para restañar las heridas. Por ello, animamos al Gobierno Vasco y a los diferentes partidos políticos a ampliar la base de trabajo que supone este decreto en los próximos pasos que deben darse, siempre teniendo como norte los parámetros del derecho internacional de los derechos humanos. Este decreto no puede ser un cierre, sino un paso más, por pequeño que pueda ser.
Es posible. Este decreto abre un camino hacia la reparación de las víctimas, la devolución de la dignidad y el cierre de las heridas, pero ese camino debe abrirse con garantías si deseamos que de verdad sea efectivo.

* Andrés Krakenberger, Jon Landa y Sabino Ormazabal

En representación de la Asociación proDerechos Humanos Argituz

Esta es la relación completa de los firmantes de la Iniciativa Glencree, tal como la facilitaron ayer ellos mismos y el equipo dinamizador de la experiencia en San Sebastián. Dos participantes enla experiencia (una victima de ETA y otra del Batallón Vasco Español) prefirieron no firmar al final la iniciativa por razones personales, aunque apoyan todo el trabajo realizado.

Iñaki Aguiriano. Hijo de Victoriano Aguiriano y María Ángeles Barandiarán, muertos tras ser tiroteados el 16 de octubre de 1982 en un control de la Policía Nacional en Vitoria.

Jaime Arrese. Hijo de Jaime Arrese Arizmendiarreta, dirigente de la UCD de Guipúzcoa, asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas en Elgoibar el 23 de octubre de 1980.

Edurne Brouard. Hija de Santiago Brouard, médico de Bilbao, dirigente de Herri Batasuna, asesinado por los GAL en su consulta el 20 de noviembre de 1984.

Trini Cuadrado. Viuda de Miguel Arbelaiz, militante de HB, asesinado por el Batallón Vasco Español (BVE) en Hernani el 7 de setiembre de 1980.

Patxi Elola. Concejal del PSE de Zarautz, víctima de numerosos ataques contra su negocio y objeto de amenazas personales (dianas, pintadas,…) en su pueblo.

Carmen Galdeano. Hija de Xabier Galdeano, delegado del periódico Egin, asesinado por los GAL en San Juan de Luz el 30 de marzo de 1985 .

Fernando Garrido. Hijo de Rafael Garrido Gil, gobernador militar de Gipuzkoa, asesinado por ETA en San Sebastián el 25 de octubre de 1986. En el mismo atentado mueren, asimismo, su madre Daniela Velasco y su hermano pequeño Daniel.

Maribel González. Viuda de Alberto Soliño, asesinado en Eibar el 12 de junio de 1976 por un guardia civil a la salida del certamen de canción vasca que se celebraba en el Jai Alai.

Senén González. Hijo de Manuel González Vilorio, secretario del Ayuntamiento de Ispaster, asesinado por ETA en ese mismo pueblo el 18 de junio de 1984.

Amaia Guridi. Viuda de Santiago Oleaga Elejabarrieta, director financiero de El Diario Vasco, asesinado por ETA en San Sebastián el 24 de mayo de 2001.

Mari Carmen Hernández. Viuda de Jesús María Pedrosa, concejal del PP en Durango, asesinado por ETA en la misma localidad el 4 de junio de 2000.

Carmen Illarramendi. Viuda de Jesús Mari Ijurko, miembro activo de HB y Gestoras, herido muy grave en atentado perpetrado por el BVE en Rentería el 28 de marzo de 1980. Carmen también resulta herida en el mismo atentado.

Arantxa y Axun Lasa. Hermanas de Josean Lasa Arostegi, secuestrado, torturado y asesinado y cuyos restos mortales son encontrados en Alicante en 1985, aunque no serán identificados hasta 1995. Fueron condenados los miembros de la Guardia Civil Rodríguez Galindo, Dorado Villalobos y Bayo Leal.

Ana Merquelanz. Hija de Martín Merquelanz, taxista de Irún, asesinado por el BVE en Oiartzun el 24 de mayo de 1978.

Jorge Mota. Hermano de Ángel Mota Iglesias, funcionario de prisiones, asesinado por ETA en San Sebastián el 13 de marzo de 1990.

Jokin Olano. Herido por torturas infligidas por la Guardia Civil el 30 de julio de 1983.

Mikel Paredes. Hermano de Juan Paredes Manot, Txiki, fusilado por el régimen franquista el 27 de septiembre de 1975.

Jorge Pérez Jáuregui. Hermano de Roberto Pérez Jáuregui, asesinado en Eibar el 8 de diciembre de 1970 cuando participaba en una manifestación contra el proceso de Burgos.

Leonor Regaño. Viuda de Manuel Jodar, artificiero de la Policía Nacional, asesinado por ETA en Bilbao el 24 de mayo de 1989.

Santos Santamaría. Padre de Santos Santamaría, mosso d’esquadra asesinado por ETA en Rosas el 17 de marzo de 2001.

Milagros Sarduy. Viuda de Jesús María Etxebeste, agente de aduanas de Irún, asesinado por ETA en la misma localidad el 28 de agosto de 1980.

Beatriz Susaeta. Viuda de Tomás Alba, concejal de HB en San Sebastián, asesinado por el BVE en Astigarraga el 28 de septiembre de 1979.

Mariló Vera. Hija de Jerónimo Vera García, miembro de la Guardia Civil, asesinado por ETA en Pasajes el 29 de octubre de 1974.

Lurdes Zabalza. Hermana de Mikel Zabalza, apareció muerto en el río Bidasoa tras haber sido detenido por la Guardia Civil. Según todos los indicios, murió tras sufrir torturas el 26 de noviembre de 1985.

En 17 folios, las víctimas que han participado durante un lustro en la Iniciativa Gleencree han resumidos sus experiencias compartidas en un texto con el que todas se sienten identificadas. Este es un resumen en sus propias palabras.

Quiénes somos. “Somos un grupo de personas que tenemos en común haber padecido (…) un enorme e injusto sufrimiento”.

“Durante estos años de intercambio hemos guardado silencio hacia el exterior, tratando de escucharnos y de dialogar sin ninguna incidencia ajena al grupo. Hemos vivido un proceso de encuentro y discusión, difícil y conmovedor, con la intención de que ese paso fuese nuestro grano de arena en la construcción de la paz”.

Los inicios. “En septiembre de 2007, la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco nos propuso realizar un encuentro para ver si era posible un diálogo, y sobre qué bases, entre víctimas de diferente signo: víctimas del terrorismo de ETA y otros grupos similares por una parte y víctimas del terrorismo del GAL y otros grupos, por otra. Ese encuentro se llevaría a cabo en Irlanda. (…) No comentarlo más allá de las personas más próximas fue un reto que todos aceptamos, porque sabíamos que la discreción era una condición básica para todos».

«La experiencia Glencree comenzó en diciembre de 2007. Fue positiva y los primeros participantes propusimos que se extendiera a más personas, manteniendo la reserva que la hizo posible. Otro grupo similar se reunió en diciembre de 2008”. (…)

“En mayo de 2011, (…) participantes en un tercer grupo, que incluyó a amenazados, torturados y víctimas de actuaciones policiales, nos reunimos varios días en Santa María de Meva. Tras estas experiencias, decidimos en una reunión de los tres grupos trabaj juntos en este proyecto”.

Primeros pasos. (…) “Aceptamos la invitación porque queríamos que se hiciera algo para cambiar la situación, para terminar con la violencia, para reconstruir la convivencia y la memoria. (…) Nos enfrentábamos a un reto nuevo: teníamos que compartir nuestra experiencia con personas que habían sufrido injustamente, pero de las que nos separaban aspectos políticos e ideológicos a veces muy importantes. Tendríamos, por tanto, que procesar dolor, rabia, recelos y diferencias para estar unos días juntos y afrontar lo que a todos nos parecía una labor necesaria”.

Nuestros encuentros. “El comienzo en los distintos grupos fue tenso: saludabas y te quedabas ahí. La primera sensación era la de encontrarte con personas totalmente desconocidas y no saber cómo iban a comportarse. (…) Tampoco sabíamos cómo íbamos a reaccionar cada uno de nosotros mismos. Hablar del sufrimiento es doloroso y ante personas que no conoces genera temor”.

(…) “Llegamos a nuestro destino, nos instalamos y al día siguiente comenzamos las reuniones. Lo primero fue presentarnos y contar qué había ocurrido a nuestros familiares o a nosotros mismos. (…) Nos costó mucho, estábamos nerviosos, para algunos era la primera vez que hablaban de eso, para todos fue difícil sacar aquello que está guardado muy dentro y que ha provocado tanto daño”.

Hablar y escuchar. “Es difícil hablar de tu dolor y escuchar el de los demás. (…) En ocasiones se dijeron frases horribles y hubo momentos muy duros. A algunos nos entraron ganas de dejarlo. También fue muy duro, escuchar. (…) Era de alguna manera también parte de nosotros, no era distinto. Lo oyes y te dices: ¿También a vosotros os ha pasado eso? Ahí comienzas a sentir que somos exactamente iguales”.

(…) “Las diferencias políticas se olvidan y te acercas a las personas, te unes a su dolor porque tienes muchas cosas en común, aunque cada caso tenga sus connotaciones”.

(…) “Estábamos llegando al entendimiento de que todos estamos en el mismo lado. Identificamos los estereotipos mutuos. Los que pensábamos que las víctimas del terrorismo de ETA han tenido mucho apoyo nos dimos cuenta de la dejación que habían sufrido e incluso de su utilización política. Los que pensábamos que no había más que sufrimiento y terror que el de un lado, nos dimos cuenta de que otras personas han sido igualmente víctimas y no han tenido reconocimiento. Y eso llevó, por ejemplo, a que la hija de un guardia civil o el hijo de un militar asesinados hablaran afectuosamente con hijas de militantes abertzales también asesinados”.

Buscando un lenguaje común. (…) “Incluso la palabra víctima no nos gusta, le dimos vueltas y más vueltas. No encontrábamos la palabra apropiada, aunque se siguió utilizando la palabra víctima para referirnos a unos y a otros, como en este relato”.

(…) “En muchas ocasiones, la realidad de las víctimas de ETA que salen habitualmente en prensa es muy distinta a la que viven otras, anónimamente. Para otros, conocer la experiencia de una víctima de tortura o del GAL abrió su sentir a cosas que habitualmente se ven desde la lejanía o no se reconocen. Se vio que al final el sufrimiento es el mismo”. (…)

“Todos somos víctimas de vulneraciones de derechos humanos y vemos en esa idea una dimensión compartida. (…) Las diferencias de lenguaje no deberían llevar aparejadas diferencias sobre los derechos”.

Reconocimiento. (…) “Existía una sensación de que todavía falta reconocimiento de todo lo acaecido, sobre todo por parte de las instituciones y que, en otras ocasiones, el reconocimiento moral, social e incluso económico había llegado muy tarde y sin tener en cuenta el paso del tiempo. (…) Se necesita el reconocimiento de todos los que han originado el sufrimiento”.

(…) “Lo esencial es que se nos considere iguales en todos los aspectos de la gravedad de lo ocurrido y en lo concerniente a todos aquellos derechos que fueron conculcados, ya que de lo contrario es imposible sentirse reconocidos”.

(…) “Pensamos que en algún momento podría realizarse algún acto institucional conjunto, pero para ello se necesita también superar la desconfianza. (…) Estaría bien que llegara un momento en que el reconocimiento o la reivindicación de la memoria no fuera en contra de nada sino a favor de algo”.

(…) “Mientras estamos aún en desacuerdo sobre muchas cuestiones de orden político e ideológico, estamos todos de acuerdo en el reconocimiento de las personas que, como nosotros, sufrieron las distintas formas de violencia. (…) Podemos trabajar juntos desde una base ética de respeto a los derechos humanos, a la vida y la integridad personal”.

Una mirada más amplia. (…) “Cuando terminábamos una sesión, necesitábamos descansar, salir, dar un paseo, fumar un cigarro, dar y recibir un abrazo”. “Después seguíamos con más temas. Eso nos permitió compartir muchas cosas y dejarnos tocar por la experiencia del otro. Discutíamos con la cabeza, pero se sentía algo en otro sitio, en el corazón, algo más intenso y fuerte, que a veces se transformaba en un abrazo y, dependiendo del tema, seguir discutiendo o entrando en conflictos, porque no siempre estábamos de acuerdo”.

(…) “Algunos de nosotros jamás habíamos imaginado pasear, tomar un café o charlar con personas con quienes siempre habíamos supuesto que nos separaban tantas cosas. Pensábamos que nada de esto era posible”.

La vuelta a casa. “Al final de los encuentros de cada uno de los grupos se presentó siempre la misma interrogante: la vuelta. Retomar nuestras vidas en nuestros pueblos y con nuestra gente. ¿Es esto algo que termina aquí? ¿Es esto aplicable en la sociedad, en nuestros pueblos o ciudades? A la vez que se valoraba enormemente la experiencia vivida, lo que cada uno llevaba dentro, aparecían dudas, miedos y también esperanzas: miedo a que se malinterpretase esta experiencia, a que hubiese reacciones negativas precisamente por parte de las personas más cercanas humana o ideológicamente; miedo a que nos dijesen que habíamos pasado al “otro bando” y nos rechazasen; unos por incrédulos, otros porque verían una utilización política y es posible que otros quisiesen aprovecharlo políticamente o manipularlo”.

(…) “Muchos de nosotros fuimos con un peso enorme y volvimos sin la carga de esa mochila. Pasado el tiempo, como un poso, la experiencia de esos días se ha hecho más grande y nosotros nos hemos hecho algo más fuertes”.

Hablar, compartir, socializar. “Durante un tiempo decidimos no hablar de lo que habíamos hecho fuera de los grupos porque el clima político y social era negativo y estaba presente el riesgo de que nuestra experiencia se tergiversase o manipulase. Así que todos nos comprometimos a mantener la discreción. (…) También nos preocupaba la más que probable incomprensión de ‘los nuestros’. ¿Cómo vamos a explicar a gente políticamente cercana, de mi grupo o de mi asociación, lo que hemos hecho, que nos hemos reunido con tal o cual persona, que nos hemos escuchado y comprendido, que hay un camino a explorar?” (…) “El tener personas que han sufrido distintos tipos de agresiones y pérdidas fue necesario y enriquecedor para todos”.

«El puzzle no está roto»

El último apartado del relato hecho por los propios participantes en la iniciativa lleva por epígrafe La semilla:  “Tanto Glencree como Santa María de Mave son lugares tranquilos, un tanto remotos, en los que el ambiente ayuda a reflexionar, en los que lo más importante era estar juntos, aislándonos hasta cierto punto del mundo (…) La experiencia fue profunda: compartir el sufrimiento, exponer y escuchar ideas encontradas, vivir momentos de tensión y de dificultad (…) y grandes altibajos en la intensidad de las emociones, salvados en el grupo”.

(…) “Siempre nos ha parecido importante seguir para que la semilla que sentimos dentro germine poco a poco. Por eso escribimos juntos este relato. Ese es su valor (…) Todavía existe entre nosotros un cierto miedo a la manipulación y a la utilización política y mediática cuando todo esto se haga público, por lo que pedimos que se trate (…) como una aportación modesta, pero a la vez valiosa en pro de una convivencia compartida”.

(…) “Tenemos la sensación de que cada día hay más gente que quiere que estas cosas ocurran, que se creen espacios colectivos que permitan trabajar en el impacto del sufrimiento, la memoria y el reconocimiento. Tenemos que hacer un mundo mejor para los que vienen. (…) Nunca hemos tratado de transmitir rencor o venganza. No queremos que otra generación continúe con el sufrimiento”.

(…) “Hemos avanzado en la escucha, el conocimiento, el respeto, el reconocimiento de lo sufrido, de la dignidad de las víctimas y de los derechos compartidos. Este relato es un testimonio de nuestro proceso. El puzzle de personas y vivencias que constituye la realidad de nuestra sociedad no está roto. Tiene muchas fracturas, pero creemos, por el enorme impacto que hemos padecido, por nuestra experiencia, que se puede recomponer con lo que cada uno pueda aportar para acercar las piezas”.

Javier Rivas San Sebastián 16 JUN 2012 – 22:38 CET El Pais

Informe de Valoración de las Políticas Públicas
de Víctimas de la Violencia de Motivación Política
en el País Vasco-Euskal Herria.

ARGITUZ

OCTUBRE 2011

El largo camino hacia una Política Pública de Víctimas incluyente y
respetuosa con todas las víctimas

Informe de Valoración de las Políticas Públicas de Víctimas de la Violencia de Motivación Política en el País Vasco-Euskal Herria

OCTUBRE 2011

1. Desde el mapa inacabado hasta el mapa por completar – las dificultades objetivas, la falta de reconocimiento y empatía    5
1.1  Consideraciones previas    5
1.2 Contexto de déficit de verdad, justicia y reparación    7
2. Precedentes. Legislación asimétrica: a distintas víctimas distintos derechos    8
3. Tres iniciativas institucionales    10
3.1 Ponencia de Víctimas de la Violencia (año 2000)    10
3.2 Informes de la DAVT y de la Dirección de Derechos Humanos (2007-2008)    10
3.3 El informe “Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política”, y su corolario – la Proposición No de Ley aprobada en el Parlamento Vasco el 31 de marzo de 2011    12
4. Valoración del proceso y de su situación actual    14
4.1 Aspectos esperanzadores    15
4.2 Peligros a sortear    16
4.3 Situación actual    19
5. Recomendaciones     20
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, A.G. res. 39/46, anexo, 39 U.N.GAOR Supp. (No. 51) p. 197, ONU Doc. A/39/51 (1984), Protocolo facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, A.G. res. A/RES/57/199, (2003), Convenio Europeo para la prevención de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o degradantes, modificado a tenor de lo dispuesto en los Protocolos nº1 (ETS Nº151) y nº2 (ETS Nº152) que entraron en vigor el 1 de marzo de 2002.    21
ANEXO 1 –     23
Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones    23
I. Obligación de respetar, asegurar que se respeten y aplicar las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario     25
II. Alcance de la obligación     25
III. Violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y violaciones graves del derecho internacional humanitario que constituyen crímenes en virtud del derecho internacional     26
IV. Prescripción     26
V. Víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario     26
VI. Tratamiento de las víctimas     27
VII. Derecho de las víctimas a disponer de recursos     27
VIII. Acceso a la justicia     27
IX. Reparación de los daños sufridos     28
X. Acceso a información pertinente sobre violaciones y mecanismos de reparación     29
XI. No discriminación     30
XII. Efecto no derogatorio     30
XIII. Derechos de otras personas     30

1. Desde el mapa inacabado hasta el mapa por completar – las dificultades objetivas, la falta de reconocimiento y empatía

El largo camino iniciado hace al menos 10 años respecto a una política de reconocimiento hacia las víctimas de la violencia, el terrorismo y las violaciones de derechos humanos se encuentra en la actualidad en una encrucijada, tomando en cuenta nuevas iniciativas que pueden contribuir a una reconstrucción de relaciones sociales fracturadas y el reconocimiento de los derechos de las víctimas que no han sido tenidas en cuenta hasta la actualidad, desde una perspectiva global. Todo ello es parte no sólo de una deuda histórica, sino también una contribución al desarrollo de una empatía, reconocimiento social y apoyo como parte de las políticas de reconstrucción del tejido social en el caso del País Vasco.
1.1  Consideraciones previas

Resulta difícil hacer una valoración numérica exacta de las víctimas de la violencia de motivación política, ya que no existen datos oficiales en la mayoría de los casos, especialmente en los relacionados con la violencia por parte de agentes del Estado, de atentados y agresiones ultras y parapoliciales, y especialmente respecto a determinadas violaciones de derechos humanos, como las relativas al derecho a la vida y a la integridad física y psicológica.

No existe todavía en la actualidad una fotografía completa del conjunto de víctimas relacionadas con la vulneración de derechos humanos de motivación política, independientemente de quiénes sean los autores o perpetradores de los hechos. Dicha fotografía está sin formalizar y sin ser asumida aún, tanto a nivel oficial como a nivel social. No hay un criterio unánime, que sigue siendo necesario respecto a la construcción de una memoria colectiva incluyente y respetuosa con los derechos humanos, que parta de este reconocimiento de las víctimas y su realidad..

Incluso en lo que se presupone que tendría que estar más elaborado, no existe coincidencia. Es el caso del número de muertos y heridos causados por las distintas ramas de ETA y CCAA en diferentes épocas: en el cómputo total no coinciden gran parte de los listados que hemos estudiado y contrastado. Incluso consultando las listas de organismos oficiales e instituciones, nos encontramos con cifras distintas de víctimas en los cuadros estadísticos.

El contraste y el estudio que hemos realizado de un total de 18 listados públicos1 de todo tipo de víctimas de motivación política, nos lleva a verificar que existe todavía: 1) una significativa dispersión de elementos informativos sobre hechos acontecidos; 2) información poco clara o errores en ciertos datos, lo que lleva a cuestionar los criterios de algunos estudios respecto a la investigación de los hechos, y 3) la falta de información oficial así como una dificultad de acceso a datos, especialmente referentes a las décadas de los sesenta y setenta, y a la casuística concerniente a vulneraciones en el marco de la custodia policial.

Es necesaria por tanto una mayor investigación y contraste de un número significativo de casos, no sólo para subsanar los errores, sino especialmente para que se tenga en cuenta la situación y los derechos de todas las víctimas.

Queda mucho trabajo de recogida de testimonios directos, de contacto con las víctimas o sus familiares próximos, para ir completando el mapa. De la misma manera, queda mucho trabajo de consenso pedagógico y social para que sea reconocido el sufrimiento en su totalidad y en todos sus ámbitos, y se pongan las bases para terminar definitivamente con las amenazas y malos tratos contra las personas,  sean quienes fueren sus autores.

Son conocidos los datos de las 829 personas muertas2 (855 según otros cómputos) y 2.596 heridas3 en los atentados de ETA y de otros grupos, pero no se tiene realizado todavía ni la casuística completa ni el cómputo oficial de las víctimas que han sufrido la violencia policial o de los casos atribuidos a grupos parapoliciales o a elementos de la extrema derecha.

Según los datos existentes, las personas que podrían haber sufrido vulneración de su derecho humano a la vida o a su integridad física o psíquica por parte de agentes del Estado y miembros de la extrema derecha o parapoliciales en relación con el caso vasco serían 164 personas muertas, más 87 que necesitan mayor contraste e investigación4, y 956 personas heridas, más 56 que necesitan mayor contraste e investigación. Este cómputo está realizado tras nuevas investigaciones que se suman al Informe sobre Víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos derivadas de la Violencia de Motivación Política5, de junio de 2008.

A la relación anterior hay que añadir los casos de tortura denunciados, que alcanzan a varios miles de personas si se considera el mismo periodo de cómputo de las otras víctimas. Frente a estas denuncias, la versión oficial es que “no hay tortura” y, sin embargo, organismos de seguimiento y control de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) o el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT), vienen reiterando de forma sistemática desde hace veinte años en sus informes que se trata de un problema que, aunque con diferente frecuencia en distintos periodos, sigue siendo un problema real oculto y ocultado. Resta por tanto, todavía, el reto de investigar estos casos y establecer el número y características de los mismos de forma imparcial y fidedigna6.

En conclusión, sigue siendo una tarea pendiente tener en cuenta estos impactos y a las víctimas de estas violaciones de derechos humanos, para poder promover políticas que tengan en cuenta esta realidad.

1.2 Contexto de déficit de verdad, justicia y reparación

En contextos de violencia colectiva, los grupos enfrentados construyen memorias más cohesionadas y excluyentes en las que se reivindica el propio dolor, pero se obvia o se desprecia el ajeno. Y parte de la búsqueda de soluciones tiene que ver con el respeto al dolor del otro7.

En los últimos 15 años se han dado pasos importantes respecto al reconocimiento social y la empatía con las víctimas de ETA, y su traducción en ciertas políticas públicas de apoyo. Sin embargo, este reconocimiento debería también extenderse a otras víctimas de la violencia política ejercida por miembros de grupos de extrema derecha, “incontrolados”, grupos parapoliciales y agentes del Estado que se extralimitan en sus funciones. Y aunque en algunos actos públicos ha tratado de darse un espacio también a las víctimas de grupos de extrema derecha, en general este ha sido marginal hasta ahora (considerando a dichas víctimas como “las otras víctimas”, en el mejor de los casos).

Un reconocimiento hacia todas las víctimas y de las violaciones de derechos humanos sufridas por ellas, no significa igualar los procesos de victimización de que fueron objeto. Hay que separar la necesidad de reconocimiento del sufrimiento injusto y la dignidad de las víctimas y sus familiares, que es similar en las personas que han sufrido las mismas violaciones de sus derechos humanos fundamentales, de la igualación de los mecanismos que las hicieron posible. Una víctima de ETA, con la que se ha acumulado en muchos casos una deuda colectiva de reconocimiento social y apoyo, tiene el mismo derecho a un reconocimiento y reparación que una víctima de la extrema derecha, o la de la guerra sucia del Estado, haya tenido siglas o no en la reivindicación de sus acciones. Se da además la circunstancia que la víctima de graves violaciones de derechos humanos perpetradas por la extrema derecha o por agentes del Estado no ha contado con el reconocimiento institucional, ni siquiera en la mayoría de los casos con un funcionamiento adecuado de la Administración de Justicia y  ha sufrido discriminación o incluso ha sido cuestionada como víctima.

En los últimos años se ha llegado a señalar que hablar de estas cuestiones cuando aún la violencia de ETA afecta a nuestras vidas, puede parecer fuera de lugar, porque según quienes son de esta opinión, se daría “alas” de nuevo a ETA o quienes la justifican. Pero dichas alas, si las hay, no son precisamente la verdad, ni la justicia.

En opinión de la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz, la verdad y la justicia son una contribución necesaria para llegar a un escenario diferente en el marco de reconstrucción de las relaciones fracturadas en Euskadi y en la construcción de nuevos consensos sociales.

En un sentido más general se necesitan gestos, declaraciones de reconocimiento de la injusticia y un compromiso de prevención, de garantía de no repetición por parte de algunos perpetradores o líderes políticos. Durante demasiado tiempo dichas acciones se han postergado señalando que “no era el momento” todavía. Y dichos gestos son necesarios tanto desde ETA, cómo desde la responsabilidad del Estado, independientemente del momento histórico en que se produjeron los hechos.

2. Precedentes. Legislación asimétrica: a distintas víctimas distintos derechos

Los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones (Resolucion 60/147 aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas de 16 de diciembre de 2005) son muy claros: todas las víctimas de estas conculcaciones tienen derecho a la verdad, justicia y reparación y no cabe distinción alguna por motivos de la orientación política o de otra índole que pudiera tener la víctima o el perpetrador.

No obstante, la praxis política de nuestro país ha generado todo tipo de distinciones, diferentes criterios y claros agravios comparativos en el reconocimiento a las víctimas o la investigación de los hechos.

Si hablamos de violencia de motivación política y por tanto dejamos fuera de nuestro análisis lo que ocurre en el ámbito privado, vemos que existe una legislación sobre memoria histórica que reconoce determinados derechos –pero no otros- a determinadas víctimas (quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura y, por ejemplo, las personas fallecidas en defensa de la democracia durante el período comprendido entre 1 de enero de 1968 y 6 de octubre de 1977) pero no a otras (por ejemplo, una persona que fallece como resultado de disparos  cuando simplemente pasaba por donde se realizaba  una manifestación no se beneficiaría de este precepto de la ley de la memoria histórica –y existen algunos casos de este tipo en nuestro entorno inmediato-).

La legislación sobre víctimas del terrorismo reconoce determinados derechos de verdad, justicia y reparación –que se han aplicado de forma desigual, con medidas de reparación de daños físicos o psicofísicos acaecidos a partir del 1 de enero de 1968, en general aplicación de la justicia con algunas excepciones en que no ha sido posible y por lo general una verdad que ha sido reconocida institucionalmente- a las víctimas del terrorismo, entendiendo por tales a las víctimas de organizaciones con siglas como ETA, FRAP y GRAPO fundamentalmente, aunque también –de forma limitada y excluyente, dado que no se ha dado justicia en muchos casos ni se ha reconocido la verdad- del GAL y grupos de extrema derecha como  AAA, BVE, ANE, ATE o los llamados “grupos incontrolados”. Tampoco en las víctimas de las fuerzas de seguridad del Estado cuando éstas se han extralimitado en sus funciones.

Ante estas carencias surgen varios trabajos de iniciativa individual8 en los que se plantea una comisión consensuada, de carácter multidisciplinar, al estilo de las Comisiones de la Verdad y que estuviera integrada por personas con amplio reconocimiento social. Y también por aquellas fechas se produce en el Parlamento Vasco un primer intento de dar una respuesta legislativa a estas carencias9.

3. Tres iniciativas institucionales

3.1 Ponencia de Víctimas de la Violencia (año 2000)

En el año 2000 se crea en el seno de la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas del Parlamento Vasco una “Ponencia para estudiar la situación de todas las víctimas de la violencia generada en nuestro país”. Dicha ponencia nace cuestionada desde un principio, dada la negativa a participar en la misma por parte del PP, el PSE y UA. Dos años de trabajos de esta ponencia produjeron un voluminoso informe de dos tomos, en el que se proponía, entre otras medidas, la creación de un Observatorio de las Víctimas de la Violencia, formulada también por el Gobierno de Juan José Ibarretxe. La oposición frontal de esas formaciones políticas a dicha ponencia hace que el 12 de diciembre de 2000 dicho informe fuera rechazado en el seno de la Comisión de Derechos Humanos en un clima de fuerte enfrentamiento político.

3.2 Informes de la DAVT y de la Dirección de Derechos Humanos (2007-2008)

En 2007 se produce un segundo intento de abordar este problema. Los días 5 y 17 de octubre de 2007 se celebró en el Parlamento Vasco un Pleno Monográfico sobre Víctimas del Terrorismo en el que se aprobaron 21 resoluciones, una de las cuales -la primera- viene referida a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política. Dicha resolución establecía que la Dirección de Atención a Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco elaborara un informe exhaustivo y riguroso sobre la realidad de las víctimas del terrorismo practicado por los grupos incontrolados, de extrema derecha y el GAL, con atención especial a la identificación de las víctimas y estudios del grado de reconocimiento de los derechos reconocidos en la legislación vigente. Por otro lado, la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco quedaba encargada de elaborar un informe exhaustivo y riguroso sobre la realidad de otras víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política, con atención especial a la identificación de las víctimas y estudio de las medidas necesarias que den respuesta a su reconocimiento moral y reparación. Algunas organizaciones internacionales de derechos humanos mostraron su extrañeza ante el hecho de que se dividiera el estudio del panorama de conculcaciones de derechos humanos en dos informes distintos.
Ambos informes son presentados en junio de 2008, a pesar de que el Parlamento, en el pleno antes mencionado, había establecido que el informe de la DAVT debía haberse presentado antes del 31 de marzo.

Este informe de la DAVT, de 96 páginas, 83 de las cuales son fichas de casos, titulado “Informe sobre Víctimas del Terrorismo practicado por grupos incontrolados, de extrema derecha y el GAL”, cifraba en 66 los muertos y en 63 los heridos, de 74 actos terroristas cometidos por distintas organizaciones como el GAL, el Batallón Vasco Español, AAA, o los Grupos Anti ETA o GAE.  El informe termina con tres conclusiones: la primera de ellas es un resumen cuantitativo de las fichas, y relata que tras la promulgación de la Ley 32/99 de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, las personas afectadas por estos actos terroristas adoptaron distintas posturas en relación a la posibilidad de solicitar el reconocimiento de la condición de víctimas del terrorismo por diversos motivos. En su segunda conclusión se reconoce que el grado de conocimiento sobre la autoría de los atentados contenidos en el informe es manifiestamente insuficiente, por lo que respecta a los derechos de las víctimas a la justicia y a conocer la verdad sobre los hechos. Asimismo se reconoce que la escasa o deficiente investigación policial realizada en gran parte de estos hechos ha impedido el esclarecimiento de los mismos. En su tercera y última conclusión,  el informe pone de manifiesto la imperiosa necesidad de desplegar un plan específico de acción para llegar al mayor número posible de las víctimas identificadas y con las que hasta la fecha de elaboración del informe no se había contactado.

El segundo de estos informes, el “Informe sobre Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos derivadas de la Violencia de Motivación Política”, de 180 páginas en su primera versión, documenta los casos de 109 personas muertas e incluye una primera lista de 538 personas heridas, junto a algunos casos emblemáticos de denuncias de torturas, señalando los problemas de falta de investigación e impunidad que se han dado en estos casos, que diversas fuentes independientes cifran en varios miles en dicho periodo. El informe recoge también en este apartado los casos de 31 muertos y 261 heridos desde 1968 por la violencia empleada por los distintos cuerpos policiales para reprimir distintas movilizaciones, en su mayoría huelgas y manifestaciones. Dichas violaciones se dieron en varios de los periodos analizados con gran frecuencia, lo cual señala un patrón de actuación y no una serie de hechos aislados. Uno de los casos paradigmáticos en esta categoría fue la del 3 de marzo de 1976, con cinco muertos y decenas de heridos de bala. Respecto a las actuaciones de grupos parapoliciales, ultras y otros, se incluye asimismo una diferenciación específica de esta violencia cuando además hubo secuestro, agresión sexual (violación), o si aconteció en manifestaciones, y en esta categoría se recogen los casos de 9 muertos y otros 179 heridos que son nuevos casos no contemplados en el informe de la DAVT.

Además de recoger estos listados de víctimas, el informe concluye con una serie de recomendaciones: el Gobierno Vasco debe habilitar un servicio para proporcionar atención a las víctimas de violencia de motivación política, que permita una evaluación de los casos después del análisis, sin consideraciones previas o valoraciones que puedan ser consideradas sesgadas. Asimismo se recomienda la creación de una ponencia parlamentaria de víctimas de motivación política, entre cuyas atribuciones deberían figurar al menos las siguientes: acercamiento e implicación de las personas afectadas como medida inicial de reconocimiento; documentación y asesoramiento por expertos internacionales y locales sobre las actuaciones en materia de víctimas de violencia de motivación política, y, sobre todo, impulso político y control de las medidas dirigidas a satisfacer los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación. Y, finalmente este informe recomienda contar con una cobertura legal que reconozca sus derechos y reparación de tales víctimas, procurando así paliar en lo posible años de olvido y discriminación. Se recomienda que dicha ley establezca una definición previa de las violaciones que entrarían en su mandato (tortura, asesinato, violación, etcétera), en el marco de los criterios internacionales de la investigación en derechos humanos.

El final de la legislatura, seguido de las elecciones con la entrada del actual Gobierno Vasco presidido por el Lehendakari López, dejó sin desarrollar estas recomendaciones.

3.3 El informe “Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política”, y su corolario – la Proposición No de Ley aprobada en el Parlamento Vasco el 31 de marzo de 2011

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco aprobó el 22 de diciembre de 2009, de manera unánime, la siguiente resolución a iniciativa del Grupo Parlamentario de Aralar: «El Parlamento Vasco insta a la Dirección de Derechos Humanos y a la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco a continuar con el denominado Informe sobre víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política, presentado como primer paso en junio de 2008, en relación con las situaciones de sufrimientos injustos por la vulneración de derechos humanos provocadas en el marco de la violencia vivida en Euskadi en las últimas décadas, y desatendidas hasta la fecha, avanzando de esta forma en su reconocimiento. Dicho Informe se presentará a la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas antes de seis meses. Así mismo, insta al Gobierno Vasco a presentar en esa misma fecha una primera propuesta de medidas de reparación».

En junio se da a conocer desde el Gobierno que necesitaban ampliar el plazo hasta septiembre para presentar el informe referido. Por fin, dicho informe es presentado a principios de diciembre de 2010.

Se trata del informe titulado “Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política”, de 38 páginas. El índice de dicho informe se divide en los siguientes apartados: Justificación, Objetivo, Ámbito, Contexto, Marco Teórico, Derecho a la Vida y a la Integridad: Razones de una Elección, Categorías, Recomendaciones y Conclusiones.

Al igual que el informe de 2008, centra su estudio en el derecho a la vida y el derecho a la integridad física y psíquica dejando para otras fases del proceso la casuística de la conculcación de otros derechos. El informe no contiene ningún listado, si bien al final del mismo contiene un diagrama en el que toma “como referencia meramente primaria e indiciaria los datos obrantes en el Informe sobre víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de violencia de motivación política, de junio de 2008” para proceder a una representación gráfica de la que saca la siguiente conclusión: “se comprueba con claridad la intensidad cuantitativa de esta problemática en los años finales de la dictadura y, sobre todo, en los correspondientes a la transición y primera etapa constitucional, descendiendo notablemente a partir de mediados de los años ochenta”. Aclara una nota al pie de dicho gráfico, no obstante, que “Si bien las cifras concretas pueden variar, reflejan una realidad constatada por diferentes fuentes. Es importante aclarar que no incluyen denuncias de tortura”.

En general se trata de un informe que contiene un lenguaje muy abierto a diversas interpretaciones en cuanto a la posibilidad de abrir o no un camino de verdad, justicia y reparación para diversas categorías de víctimas. En resumen, la cobertura real de dicho informe variará dependiendo de la voluntad política del poder ejecutivo, o del consenso político que se considere necesario,que impulse esta iniciativa de cara a estas víctimas.

La presentación de este informe provocó la redacción de una Proposición No de Ley que es objeto de un importante trabajo de búsqueda de consenso entre los grupos políticos que integran el Parlamento Vasco. Estos trabajos se intensifican en la primera mitad de febrero de 2011. A mediados de mes se considera que se ha alcanzado el máximo consenso posible, por lo que el 17 de febrero los grupos parlamentarios de PNV, PSE, Aralar, IU y EA registran la Proposición No de Ley, que es debatida y aprobada en el Pleno del Parlamento Vasco del 31 de marzo de 2011. En dicho pleno el PP expresó su apoyo a la PNL con la excepción de su punto 5 que establece la creación de una Ponencia de Víctimas de la Violencia de Motivación Política por entender que con ello se pretendía equiparar a las víctimas objeto de la PNL con las víctimas del terrorismo. UPyD votó en contra de la PNL por entender que las “otras víctimas” eran personas individuales afectadas por la brutalidad policial o los desmanes de los funcionarios del Estado y que, por tanto, los daños a resarcir y las reparaciones que merecen deberán serlo sólo a título individual, a diferencia del colectivo de víctimas del terrorismo, al que considera como colectivo de personas que fueron asesinadas o perseguidas para la obtención de fines políticos10.

Finalmente, en el Pleno del Parlamento Vasco celebrado el 31 de marzo de 2011 quedó aprobada la  Proposición no de Ley 61/2011, sobre víctimas de violaciones de derechos humanos y otros sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política, con el siguiente texto:

«1.   El Parlamento Vasco insta al Gobierno Vasco a:

a.   Constituir de manera inmediata el espacio institucional administrativo previsto en el informe Víctimas de vulneraciones de derechos humanos y sufrimientos injustos en un contexto de violencia de motivación política y a dotarlo de la estructura y recursos necesarios.

b.   Poner en marcha medidas y actuaciones destinadas al reconocimiento de dichas víctimas.

c.   Establecer medidas tendentes a la reparación del sufrimiento de las víctimas y de sus consecuencias de diversa índole. Para ello establecerá las medidas normativas precisas, comenzando con el decreto o decretos que marquen las ayudas a implementar y los criterios para tener acceso a ellas, así como la necesaria dotación presupuestaria. La primera normativa deberá aprobarse dentro del año 2011.

d.   Instaurar un mecanismo accesible y cercano de contacto con las personas que se consideren víctimas, utilizando para ello la información que sobre ellas existe ya en el Gobierno.

e.   Comparecer en cada periodo de sesiones en la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas para dar cuenta de lo realizado en cada uno de los campos antes mencionados.

2.   El Parlamento Vasco creará una ponencia para el impulso y el seguimiento de las actuaciones a llevar a cabo en favor del reconocimiento y la reparación a las víctimas de violaciones de derechos humanos y otros sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política».

El pasado 21 de septiembre de 2011, el Gobierno Vasco nombró a Manuela Carmena Castrillo como asesora con «rango de viceconsejera» para elaborar los decretos que regularán las ayudas y las medidas de reconocimiento. Depende orgánicamente de la Dirección de Derechos Humanos, en el Departamento de Justicia y Administración Pública. Antes de fin de año o principios del próximo deberá tener preparado el borrador del decreto en el que se especifiquen las ayudas para las víctimas de «motivación política», los criterios para acceder a las mismas y la dotación presupuestaria destinada a ello.

4. Valoración del proceso y de su situación actual

Como se desprende de todo lo anterior, el proceso de reconocimiento de graves violaciones de derechos humanos y de los derechos de sus víctimas ha tenido avances y retrocesos desde la primera iniciativa institucional en este sentido que se produce en el Parlamento Vasco en el año 2000. La propia iniciativa del año 2000 nació abortada por no contar con los apoyos parlamentarios suficientes, en un contexto de fuerte polarización política sobre la propia iniciativa; la iniciativa del año 2008 se quedó en la presentación de un informe muy detallado y trabajado que no desembocó en ninguna proposición parlamentaria; y la actual iniciativa se ha basado en un informe y una proposición no de ley aprobada que tienen un lenguaje genérico abierto a distintas interpretaciones.

A nuestro juicio, tanto el informe Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política como la Proposición no de Ley 61/2011, aprobada en el Parlamento Vasco sobre víctimas de violaciones de derechos humanos y otros sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política presentan una serie de aspectos esperanzadores y dejan asimismo patentes varios peligros a los que se puede enfrentar el proceso de reconocimiento de graves violaciones de derechos humanos y de los derechos de sus víctimas.

Esto hace que, en opinión de la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz, sea preciso analizar estos aspectos esperanzadores y tener en cuenta esos peligros, que será necesario sortear, para llegar a una situación en la que se respeten los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones contenidos en el documento aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas, mediante la resolución 60/147 de 16 de diciembre de de 200511.

4.1 Aspectos esperanzadores

Veamos en primer lugar los aspectos esperanzadores.

a) La presentación en sí del informe –al margen de su contenido concreto- es un hecho positivo por lo que tiene de reconocimiento de la ausencia de una política pública de víctimas de violaciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política. Existe una deuda pendiente con esas víctimas y con la sociedad que debe saldarse. Reconocerlo es bueno, necesario y justo.

b) También es positivo que el informe se presente formalmente como una continuación del anterior. En particular se recoge la conceptuación de la violencia de motivación política en los términos ya definidos en el Informe anterior. Por ello también es de gran importancia que la Proposición No de Ley 61/2011 haya sido aprobada con un respaldo tan amplio. Esta política no debe ser patrimonio de ningún partido, sino un ejercicio de justicia, verdad y reparación debido a las víctimas y a la sociedad y, por tanto, una cuestión de País que debe blindarse de juegos partidistas.

c) Es positivo también que el Informe Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política se haya configurado en atención al derecho internacional de los derechos humanos como referente principal y a la legislación internacional en la materia, en continuidad también con el Informe antecedente de 2008. Llama la atención, no obstante, que esos referentes hayan desaparecido por completo en la Proposición No de Ley aprobada.

d) Es asimismo alentador que dicho informe haya ampliado el foco de las violaciones de derechos humanos hacia sufrimientos injustos. Esta ampliación dificulta que un ejercicio de reconocimiento, justicia y reparación hacia esta problemática pueda cometer errores de omisión.

e) También es positiva la mención inclusiva de las víctimas que formalmente hoy se benefician de la Ley de Memoria histórica pero que, según señala el informe, sus derechos no vienen limitados por dicho marco legal, reconociendo, entonces, que se trata de un conjunto de víctimas cuyo estatus jurídico es revisable y ampliable.

f) También es esperanzador que entre las recomendaciones del informe, igual que en el  informe de 2008, se proponga la creación de un espacio o mecanismo institucional –de gobierno- que debe atender a las víctimas, la creación de una ponencia parlamentaria para el impulso y control de esta política así como una norma, todo ello, con su necesaria dotación presupuestaria.

4.2 Peligros a sortear

a) El primero de los peligros a sortear viene representado por el retraso con el que se produce el propio informe. El incumplimiento del plazo ha sido debido más a reticencias internas que a la dificultad de la tarea (6 meses más tarde) de plazos dados por el Parlamento Vasco. En opinión de la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz, ni siquiera la búsqueda de consenso, positiva en sí misma, puede justificar que se produjera este retraso en atender en justicia a este colectivo de víctimas. El hecho de presentar el informe casi seis meses después de la fecha establecida por el Parlamento dificulta objetivamente el acercamiento a las víctimas, dado que se necesita coherencia en el trato para restablecer la confianza por parte de víctimas marginadas durante décadas. Si bien la Proposición No de Ley 61/2011 ha sido aprobada con relativa velocidad después de la presentación del informe dado el retraso, que se acumula desde hace 10 años desde las primeras iniciativas, sigue siendo patente la falta de un mecanismo institucional de recogida y análisis de los casos en la actualidad.

b) Por otro lado, el informe presentado en diciembre de 2010 es en demasiados aspectos muy genérico y excesivamente escueto. No llega a las 40 páginas. Es un documento excesivamente atento a la dinámica de partidos políticos perdiéndose la centralidad de las víctimas a quienes se destina. También falta un acercamiento a las víctimas para implicarlas en el informe, aspecto poco coherente con el tipo de informe necesario y que comparte con la Proposición No de Ley 61/2011 aprobada en el pleno del 31 de marzo de 2011, dado que la consulta y la escucha a las víctimas es una condición necesaria como lo ha sido en otros casos.

c) El Informe Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos y Sufrimientos Injustos producidos en un contexto de Violencia de Motivación Política no es, en sentido estricto, una “continuación” del Informe anterior. Este nuevo informe en vez de aprovechar el camino anterior para dar un nuevo paso supone un movimiento de “recolocación” del punto de partida con elementos de continuación ya señalados (punto de partida en la legislación internacional, concepto de violencia de motivación política…) pero rediseñando el marco conceptual (categorías) y temporal de partida, rebajando y suprimiendo el análisis contextual de las categorías y suprimiendo toda referencia a los patrones concretos de violaciones de derechos humanos (muertes o lesiones en controles, en centros de detención, en manifestaciones…; muertes o lesiones por funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o por grupos con su amparo y/o impunidad. Este aspecto puede ser justificado como necesario para generar consenso con sectores poco proclives al reconocimiento, pero supone una mala noticia desde el punto de vista de mostrar una voluntad política de reconocimiento. Carece de análisis de la problemática a la que debería responder. Por ejemplo incluye la legislación internacional sobre tortura y un par de sentencias del Tribunal Supremo y Constitucional que señalan falta de investigación en dos casos, pero no incluye ningún análisis del fenómeno, ni de las respuestas judiciales o de la impunidad de estos casos. Esto no pasaría de ser un análisis meramente academicista si no fuera porque la Proposición No de Ley aprobada en el Parlamento Vasco el 31 de marzo de 2011 se basa en este informe, por lo que se facilita que se den nuevas discrepancias en las interpretaciones que  pueden implicar aún mayores retrasos y dilaciones que habría que evitar.

d) Falta, además, un análisis sobre la responsabilidad del Estado respecto de este conjunto de violaciones de derechos humanos que no son sin más una serie de hechos individuales aislados e inconexos. La necesidad de una política específica frente a estas víctimas nace precisamente de un déficit extraordinario en la actuación del Estado y de su implicación por acción u omisión. Eso debe aflorar en el discurso y reconocerse como ejercicio ya adelantado de reparación y verdad para con las víctimas y la sociedad.  Falta, en definitiva, análisis de los porqués de la falta de verdad, y de la dimensión social y colectiva del daño, no sólo individual.  Las interpretaciones políticas de diferentes actores no pueden limitar el reconocimiento así como el análisis de los patrones de actuación que sea realizado de forma imparcial y siguiendo los estándares de la investigación de derechos humanos.

e) La categoría de “otros sufrimientos injustos”, que ahora se incorpora, es positiva, decíamos, como elemento que amplía el reconocimiento pero tiene el riesgo de que pueda  ser usada, como parece derivarse de ciertas partes del informe de diciembre de 2010, como si ésta fuera la caracterización global de los hechos que se cometieron a partir de mediados de los años 80. Si así fuera, contribuiría a recategorizar de forma arbitraria hechos que constituyen violaciones de derechos humanos.

f) Por otra parte, el uso del lenguaje transmite valoraciones que pueden ser discriminatorias para las víctimas. Las referencias al terrorismo siguen siendo hechas en función de su autor y no de los hechos o su impacto, lo que abre la puerta a una valoración diferente y discriminación potencial de víctimas.

g) Se constata una ausencia de las previsiones sobre cómo enfrentar los casos de tortura como violación de derechos humanos. Es ésta una asignatura ausente del programa. No existe ningún reconocimiento de esta práctica denunciada por organizaciones como Amnistía Internacional con informes específicos desde 1984, lo cual es un elemento que limita y distorsiona cualquier posible acercamiento a las víctimas.

h) Respecto a las víctimas “incluidas” en la Ley de Memoria histórica, aunque se indica que el marco legal no va a operar como barrera de limitación de derechos, no se especifica cuáles deberían ser los criterios o elementos que determinan su incompatibilidad (la de la Ley de Memoria) con este Informe y las consecuencias que deberían derivarse para el reconocimiento a las víctimas. Tampoco tiene reflejo esa declaración genérica de no limitación del marco legal en lo que tiene que ver con las recomendaciones.

i) La división del informe en tres periodos diferenciados muestra los siguientes aspectos críticos.

– Se señala el inicio en 1968 porque esa era antes la referencia de la Ley de Victimas del Terrorismo. Si ésta se retrotrae ya hasta 1960 también el informe debería ir ya hasta esa fecha siguiendo el mismo criterio.

– La fecha del periodo pre-constitucional debería considerarse en la de aprobación de la Constitución (8 diciembre 1978) no en 1977.

– Habría que aclarar que las víctimas de mediados de los 80 en adelante son víctimas de violaciones de derechos humanos igual que el resto. Una cosa es el análisis político de si la actuación del Estado fue “sistemática” o no. Pero en cuanto a la naturaleza política de los hechos no hay duda. Política no quiere decir que responda a una “política del Estado”. Aunque sí ha habido una política de impunidad, aun con algunas fisuras en casos relevantes, en algunos casos posteriores a esas fechas.

j) Otro peligro que percibimos en Argituz es que se haya restringido el ámbito geográfico a la Comunidad Autónoma Vasca, incorporando, excepcionalmente, otros casos que puedan tener relación, pero al igual que en el caso de las “víctimas del terrorismo” existen numerosos casos en Navarra y algunos más en el resto del Estado español u otros países relacionados con esta violencia. Se advierte en este campo una cierta tendencia restrictiva que puede minar el resultado en cuanto a observancia de los Principios y directrices básicos de Naciones Unidas ya mencionados y habría que seguir los mismos criterios seguidos en otros casos según la ley de víctimas aprobada por el Parlamento vasco.

k) El último cuadro que cierra el informe de diciembre de 2010 ha sido extraído del anterior informe de 2008, no incluye a las víctimas de tortura, dado que en el informe previo de 2008 no se había hecho una investigación sobre esa materia. Dicho informe únicamente incluía algunos ejemplos que no pretendían en forma alguna detentar representatividad estadística. Se da además la circunstancia de que dicho cuadro refleja solamente las personas muertas.

l) Debe tenerse en cuenta los listados del informe de 2008 como punto de partida. Y de ser esto último, es preciso asimismo establecer cuál va a ser la metodología de acercamiento territorial a las víctimas a partir de este momento.

m) El informe de 2010 omite cualquier referencia a los problemas de violación de derechos humanos que tienen como marco los Centros Penitenciarios. El informe de 2008 se limitaba a señalar que esta cuestión quedaba por completo pendiente.

n) Por último, conviene reiterar que las recomendaciones del informe de 2010, al igual que gran parte del resto del mismo, adolecen de una excesiva generalidad. Falta un mayor detalle de cómo se van a trenzar para que puedan resultar un instrumento, en primer lugar, de comunicación –reparación, justicia y verdad- para las víctimas y no sólo uno de preservación del consenso político de mínimos.

4.3 Situación actual

El actual Gobierno Vasco cuenta ahora con un informe y con una Proposición no de ley que deja por completo en su tejado la iniciativa de actuar. Por tanto, la valoración última del informe dependerá de las medidas concretas que vaya adoptando el Gobierno para convertir en realidad los preceptos de derecho internacional en los que se basa el propio informe.

El Parlamento Vasco por su parte tiene constituida desde el 11 de julio de 2011 una “Ponencia de víctimas de violaciones de derechos humanos y otros sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política”. Está conformada por representantes de Aralar, EB, EA, PSE y EAJ-PNV. A su vez, PP y UPyD no participarán en la Ponencia, debido a su oposición a la misma cuando se votó la correspondiente Proposición No de Ley en el Pleno del Parlamento Vasco del 31 de marzo de 2011.

Es tiempo de impulsar dichas iniciativas. Tras un periodo prudencial será necesario hacer balance para comprobar qué medidas efectivas se han tomado y qué víctimas se benefician de las mismas. En la medida en que nos vayamos dando pasos hacia un escenario de un reconocimiento equitativo en sus derechos y plural de las víctimas, iremos por buen camino. Si bajo el pretexto de reconocer a las víctimas sin paralelismos ni equiparaciones o bajo cualquier otro se desemboca a una situación en que a igual conculcación no corresponden iguales derechos entonces una vez más no se estarán respetando unos principios fundamentales del derecho internacional creado por Naciones Unidas con la consiguiente discriminación e injusticia en el reconocimiento a las víctimas.

El nombramiento de una asesora con «rango de viceconsejera» dentro del Departamento de Justicia y Administración Pública del Gobierno Vasco para elaborar los decretos que regularán las ayudas y las medidas de reconocimiento es sin duda un paso más en este recorrido. No obstante, la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz señala la importancia de tener en cuenta las deficiencias en el proceso que detallamos en el presente informe para mejorar estos aspectos en la redacción del decreto como instrumento de reconocimiento de los derechos de todas las víctimas de violaciones y abusos contra los derechos humanos perpetrados con motivación política en nuestra sociedad.

5. Recomendaciones

En todo caso, la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz quiere dejar constancia de su voluntad de colaborar tanto con el Parlamento como con el Gobierno Vasco para conseguir un panorama en el que se haya reconocido por igual todas las violaciones graves de derechos humanos así como los derechos correspondientes de las víctimas de tales hechos, de acuerdo con lo establecido en los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones contenidos en el documento  aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas, mediante la resolución 60/147 del 16 de diciembre2005. Tanto la letra como el espíritu de estos principios y directrices deben ser el norte que guíe la actuación de las administraciones públicas en el caso que nos ocupa, así como para la elaboración de los decretos y demás normativas que es preciso elaborar ahora.

a) En concreto, el Decreto y restante normativa por elaborar deben prever un mecanismo de recogida de información, y de acceso al que puedan acudir las víctimas supervivientes o sus familiares para dar a conocer sus casos.

b) Dicho mecanismo deberá beneficiarse de una publicidad que dé a conocer ampliamente su existencia y forma de acceso.

c) Debe asimismo prever una función proactiva de recogida y análisis de información, no sólo acudiendo sobre el terreno a completar información que pueda obtener a partir de fuentes secundarias, sino además localizando a esas personas y acudiendo a ellas para informarles de las posibilidades que disponen de hacer reconocer sus derechos. Dicha proactividad deberá igualmente incluir la posibilidad de que la propia administración pública que se ocupe de estas tareas pueda acudir a archivos de diversa índole dependientes de organismos públicos para poder completar cualquier documentación que aporten las víctimas entrevistadas, y tener en cuenta las dificultades de documentación de los casos que pueden afectar a las propias víctimas o familiares.

d) En este sentido, deben establecerse mecanismos que puedan subsanar la falta de documentación, ya que de lo contrario se corre el riesgo de perpetuar una situación de impunidad producida por la inexistencia o en bastantes casos incluso la negación de documentación oficial relativa a los hechos.

e) Los decretos y demás normativas deben prever medidas de reconocimiento, atención en salud,  rehabilitación, e investigación además de las meramente económicas, siguiendo los principios internacionales y la legislación asimilable aprobada por el  Parlamento vasco en otros casos.

f) Debe tenerse en cuenta que muchas de las víctimas de la violencia de motivación política siguen reclamando justamente una falta de admisión de responsabilidad del Estado y que el derecho a la verdad forma parte de los derechos reconocidos internacionalmente, además de una obligación por parte del Estado. Debe estudiarse la forma en que se produzca tal investigación y reconocimiento

g) Toda normativa al respecto deberá contener una definición de víctima lo suficientemente amplia para evitar que ninguna que cumpla los criterios de haber sufrido dichas violaciones pueda quedar fuera de su cobertura. El Decreto deberá además incluir mecanismos de esclarecimiento de verdad que permita aflorar el conjunto de víctimas y evitar, en cualquier caso, que se pueda convertir en un obstáculo de reconocimiento de las mismas.

h) La normativa deberá atender a su necesaria coherencia sistemática con la Ley de Memoria histórica en el sentido de elevar los estándares de protección de aquélla respecto de las víctimas con las que el Decreto pudiera llegar a solaparse. La normativa debe, en consecuencia, suplir el déficit de verdad, justicia y reparación respecto de las víctimas de motivación política correspondientes y nunca operar como obstáculo o traba para su reconocimiento.

i) Debería abrirse una serena reflexión sobre los marcos de impulso de estas políticas. No parece oportuno que materias que implican responsabilidad de los cuerpos policiales se impulsen –por ejemplo- orgánicamente desde el Departamento de Interior.

j) Ante la ausencia de previsiones sobre cómo enfrentar los casos de tortura es preciso poner en marcha un sistema de evaluación legal, médica y psicológica de las personas detenidas que hayan denunciado torturas y/o malos tratos basado en el Protocolo de Estambul12 y acorde con el Derecho Internacional firmado y ratificado por España13.

k) Es necesario crear y poner en marcha un sistema de seguimiento y evaluación del desempeño de esta política, de forma que puedan superarse los problemas que se han dado hasta la actualidad. Dicho sistema debe incluir un mecanismo de participación y consulta con las víctimas.

l) Por último, los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las victimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones (Resolución 60/147 aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas de 16 de diciembre de 2005) son muy claros: todas las víctimas de estas conculcaciones tienen derecho a la verdad, justicia y reparación y no cabe distinción alguna por motivos de la orientación política o de otra índole que pudiera tener o no tener la víctima o el perpetrador, por el tipo de régimen político en el que se producen estas conculcaciones o por ningún otro concepto.
ANEXO 1 –
Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones
60/147 Resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU el 16 de diciembre de 2005
La Asamblea General,
Guiada por la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y otros instrumentos pertinentes en la esfera de derechos humanos y la Declaración y Programa de Acción de Viena,
Afirmando la importancia de abordar la cuestión del derecho a interponer recursos y obtener reparaciones de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario de manera sistemática y exhaustiva a nivel nacional e internacional,
Reconociendo que, al hacer valer el derecho de las víctimas a interponer recursos y obtener reparaciones, la comunidad internacional hace honor a su palabra respecto del sufrimiento de las víctimas, los supervivientes y las generaciones futuras y reafirma el derecho internacional en la materia,
Recordando la aprobación de los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones por la Comisión de Derechos Humanos en su resolución 2005/35, de 19 de abril de 2005, y por el Consejo Económico y Social, en su resolución 2005/30, de 25 de julio de 2005, en la que el Consejo recomendó a la Asamblea General que aprobara los Principios y directrices básicos,
1. Aprueba los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones, que figuran en el anexo de la presente resolución;
2. Recomienda que los Estados tengan en cuenta los Principios y directrices básicos, promuevan el respeto de los mismos y los señalen a la atención de los miembros de los órganos ejecutivos de gobierno, en particular los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y las fuerzas militares y de seguridad, los órganos legislativos, el poder judicial, las víctimas y sus representantes, los defensores y abogados de derechos humanos, los medios de comunicación y el público en genera l;
3. Pide al Secretario General que adopte medidas para asegurar la difusión más amplia posible de los Principios y directrices básicos en todos los idiomas oficiales de las Naciones Unidas, incluida su transmisión a los gobiernos y a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, e incorpore los Principios y directrices básicos en la publicación de las Naciones Unidas Derechos Humanos: Recopilación de instrumentos internacionales.
64ª sesión plenaria
16 de diciembre de 2005
Anexo
Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones
Preámbulo
La Asamblea General,
Recordando las disposiciones que reconocen el derecho a un recurso a las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos, disposiciones que figuran en numerosos instrumentos internacionales, en particular el artículo  8 de la Declaración Universal de Derechos Humanos 1, el artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 2, el artículo 6 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, el artículo 14 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y el artículo 39 de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como a las víctimas de violaciones del derecho internacional humanitario, disposiciones que figuran en el artículo 3 de la Convención de La Haya relativa a las leyes y costumbres de la guerra terrestre de 18 de octubre de 1907 (Convención IV), en el artículo 91 del Protocolo adicional de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I), de 8 de junio de 1977, y en los artículos 68 y 75 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
Recordando las disposiciones que reconocen el derecho a un recurso a las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos en diversos convenios regionales, en particular el artículo 7 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 13 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales,
Recordando la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, resultante de los debates del Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, así como la resolución 40/34, de 29 de noviembre de 1985, por la que la Asamblea General aprobó el texto recomendado en ese Congreso,
Reafirmando los principios enunciados en la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, entre ellos que las víctimas serán tratadas con compasión y respeto a su dignidad, que se respetará plenamente su derecho a acceder a los mecanismos de justicia y reparación, y que se fomentará el establecimiento, fortalecimiento y ampliación de fondos nacionales para indemnizar a las víctimas, juntamente con el rápido establecimiento de derechos y recursos apropiados para ellas,
Observando que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional requiere el establecimiento de “principios aplicables a la reparación, incluidas la restitución, la indemnización y la rehabilitación”, obliga a la Asamblea de los Estados Partes a establecer un fondo fiduciario en beneficio de las víctimas de crímenes que son de la competencia de la Corte, así como en beneficio de sus familias, y encomienda a la Corte que proteja “la seguridad, el bienestar físico y psicológico, la dignidad y la vida privada de las víctimas” y que permita la participación de éstas en todas “las fases del juicio que considere conveniente”,
Afirmando que los Principios y directrices básicos aquí enunciados se aplican a las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y a las violaciones graves del derecho internacional humanitario, que por su carácter muy grave constituyen una afrenta a la dignidad humana,
Destacando que los Principios y directrices básicos que figuran en el presente documento no entrañan nuevas obligaciones jurídicas internacionales o nacionales, sino que indican mecanismos, modalidades, procedimientos y métodos para el cumplimiento de las obligaciones jurídicas existentes conforme a las normas internaciona les de derechos humanos y al derecho in ternacional humanitario, que son complementarios, aunque diferentes en su contenido,
Recordando que el derecho internacional contiene la obligación de enjuiciar a los responsables de determinados crímenes internacionales conforme a las obligaciones internacionales de los Estados y a los requisitos del derecho interno o conforme a lo dispuesto en los estatutos aplicables de los órganos judiciales internacionales, y que la obligación de enjuiciar refuerza las obligaciones jurídicas internacionales que deben cumplirse de conformidad con los requisitos y procedimientos jurídicos nacionales y favorece el concepto de complementariedad,
Observando que las formas contemporáneas de victimización, aunque dirigidas esencialmente contra personas, pueden estar dirigidas además contra grupos de personas, tomadas como objetivo colectivamente,
Reconociendo que, al hacer valer el derecho de las víctimas a interponer recursos y obtener reparaciones, la comunidad internacional hace honor a su palabra respecto del sufrimiento de las víctimas, los supervivientes y las generaciones futuras y reafirma los principios jurídicos internacionales de responsabilidad, justicia y Estado de derecho,
Convencida de que, al adoptar un enfoque orientado a las víctimas, la comunidad internacional afirma su solidaridad humana con las víctimas de violaciones del derecho internacional, incluidas las violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, así como con la humanidad en general, de conformidad con los siguientes Principios y directrices básicos,
Aprueba los siguientes Principios y directrices básicos:
I. Obligación de respetar, asegurar que se respeten y aplicar las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario
1. La obligación de respetar, asegurar que se respeten y aplicar las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario según lo previsto en los respectivos ordenamientos jurídicos dimana de:
a) Los tratados en los que un Estado sea parte;
b) El derecho internacional consuetudinario;
c) El derecho interno de cada Estado.
2. Si no lo han hecho ya, los Estados se asegurarán, según requiere el derecho internacional, de que su derecho interno sea compatible con sus obligaciones jurídicas internacionales del modo siguiente:
a) Incorporando las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario a su derecho interno o aplicándolas de otro modo en su ordenamiento jurídico interno;
b) Adoptando procedimientos legislativos y administrativos apropiados y eficaces y otras medidas apropiadas que den un acceso equitativo, efectivo y rápido a la justicia;
c) Disponiendo para las víctimas los recursos suficientes, eficaces, rápidos y apropiados que se definen más abajo, incluida la reparación;
d) Asegurando que su derecho interno proporcione como mínimo el mismo grado de protección a las víctimas que el que imponen sus obligaciones internacionales.
II. Alcance de la obligación
3. La obligación de respetar, asegurar que se respeten y aplicar las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario según lo previsto en los respectivos ordenamientos jurídicos comprende, entre otros, el deber de:
a) Adoptar disposiciones legislativas y administrativas y otras medidas apropiadas para impedir las violaciones;
b) Investigar las violaciones de forma eficaz, rápida, completa e imparcial y, en su caso, adoptar medidas contra los presuntos responsables de conformidad con el derecho interno e internacional;
c) Dar a quienes afirman ser víctimas de una violación de sus derechos humanos o del derecho humanitario un acceso equitativo y efectivo a la justicia, como se describe más adelante, con independencia de quién resulte ser en definitiva el responsable de la violación; y
d) Proporcionar a las víctimas recursos eficaces, incluso reparación, como se describe más adelante.
III. Violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y violaciones graves del derecho internacional humanitario que constituyen crímenes en virtud del derecho internacional
4. En los casos de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario que constituyen crímenes en virtud del derecho internacional, los Estados tienen la obligación de investigar y, si hay pruebas suficientes, enjuiciar a las personas presuntamente responsables de las violaciones y, si se las declara culpables, la obligación de castigarlas. Además, en estos casos los Estados deberán, en conformidad con el derecho internacional, cooperar mutuamente y ayudar a los órganos judiciales internacionales competentes a investigar tales violaciones y enjuiciar a los responsables.
5. Con tal fin, cuando así lo disponga un tratado aplicable o lo exija otra obligación jurídica internacional, los Estados incorporarán o aplicarán de otro modo dentro de su derecho interno las disposiciones apropiadas relativas a la jurisdicción universal. Además, cuando así lo disponga un tratado aplicable o lo exija otra obligación jurídica internacional, los Estados deberán facilitar la extradición o entrega de los culpables a otros Estados y a los órganos judiciales internacionales competentes y prestar asistencia judicial y otras formas de cooperación para la administración de la justicia internacional, en particular asistencia y protección a las víctimas y a los testigos, conforme a las normas jurídicas internacionales de derechos humanos y sin perjuicio de disposiciones jurídicas internacionales tales como las relativas a la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
IV. Prescripción
6. Cuando así se disponga en un tratado aplicable o forme parte de otras obligaciones jurídicas internacionales, no prescribirán las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos ni las violaciones graves del derecho internacional humanitario que constituyan crímenes en virtud del derecho internacional.
7. Las disposiciones nacionales sobre la prescripción de otros tipos de violaciones que no constituyan crímenes en virtud del derecho internacional, incluida la prescripción de las acciones civiles y otros procedimientos, no deberían ser excesivamente restrictivas.
V. Víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario
8. A los efectos del presente documento, se entenderá por víctima a toda persona que haya sufrido daños, individual o colectivamente, incluidas lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdidas económicas o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que constituyan una violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o una violación grave del derecho internacional humanitario. Cuando corresponda, y en conformidad con el derecho interno, el término “víctima” también comprenderá a la familia inmediata o las personas a cargo de la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para prestar asistencia a víctimas en peligro o para impedir la victimización.
9. Una persona será considerada víctima con independencia de si el autor de la violación ha sido identificado, aprehendido, juzgado o condenado y de la relación familiar que pueda existir entre el autor y la víctima.
VI. Tratamiento de las víctimas
10. Las víctimas deben ser tratadas con humanidad y respeto de su dignidad y sus derechos humanos, y han de adoptarse las medidas apropiadas para garantizar su seguridad, su bienestar físico y psicológico y su intimidad, así como los de sus familias. El Estado debe velar por que, en la medida de lo posible, su derecho interno disponga que las víctimas de violencia o traumas gocen de una consideración y atención especiales para que los procedimientos jurídicos y administrativos destinados a hacer justicia y conceder una reparación no den lugar a un nuevo trauma.
VII. Derecho de las víctimas a disponer de recursos
11. Entre los recursos contra las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y las violaciones graves del derecho internacional humanitario figuran los siguientes derechos de la víctima, conforme a lo previsto en el derecho internacional:
a ) Acceso igual y efectivo a la justicia;
b ) Reparación adecuada, efectiva y rápida del daño sufrido;
c ) Acceso a información pertinente sobre las violaciones y los mecanismos de reparación.
VIII. Acceso a la justicia
12. La víctima de una violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o de una violación grave del derecho internacional humanitario tendrá un acceso igual a un recurso judicial efectivo, conforme a lo previsto en el derecho internacional. Otros recursos de que dispone la víctima son el acceso a órganos administrativos y de otra índole, así como a mecanismos, modalidades y procedimientos utilizados conforme al derecho interno. Las obligaciones resultantes del derecho internacional para asegurar el derecho al acceso a la justicia y a un procedimiento justo e imparcial deberán reflejarse en el derecho interno. A tal efecto, los Estados deben:
a ) Dar a conocer, por conducto de mecanismos públicos y privados, información sobre todos los recursos disponibles contra las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y las violaciones graves del derecho internacional humanitario;
b ) Adoptar medidas para minimizar los inconvenientes a las víctimas y sus representantes, proteger su intimidad contra injerencias ilegítimas, según proceda, y protegerlas de actos de intimidación y represalia, así como a sus familiares y testi gos, antes, durante y después del procedimiento judicial, administrativo o de otro tipo que afecte a los intereses de las víctimas;
c ) Facilitar asistencia apropiada a las víctimas que tratan de acceder a la justicia;
d ) Utilizar todos los medios jurídicos, diplomáticos y consulares apropiados para que las víctimas puedan ejercer su derecho a interponer recursos por violacio nes manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o por violaciones graves del derecho internacional humanitario.
13. Además del acceso individual a la justicia, los Estados han de procurar establecer procedimientos para que grupos de víctimas puedan presentar demandas de reparación y obtener reparación, según proceda.
14. Los recursos adecuados, efectivos y rápidos contra las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o las violaciones graves del derecho internacional humanitario han de comprender todos los procedimientos internacionales disponibles y apropiados a los que tenga derecho una persona y no deberían redundar en detrimento de ningún otro recurso interno.
IX. Reparación de los daños sufridos
15. Una reparación adecuada, efectiva y rápida tiene por finalidad promover la justicia, remediando las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o las violaciones graves del derecho internacional humanitario. La reparación ha de ser proporcional a la gravedad de las violaciones y al daño sufrido. Conforme a su derecho interno y a sus obligaciones jurídicas internacionales, los Estados concederán reparación a las víctimas por las acciones u omisiones que puedan atribuirse al Estado y constituyan violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o violaciones graves del derecho internacional humanitario. Cuando se determine que una persona física o jurídica u otra entidad está obligada a dar reparación a una víctima, la parte responsable deberá conceder reparación a la víctima o indemnizar al Estado si éste hubiera ya dado reparación a la víctima.
16. Los Estados han de procurar establecer programas nacionales de reparación y otra asistencia a las víctimas cuando el responsable de los daños sufridos no pueda o no quiera cumplir sus obligaciones.
17. Los Estados ejecutarán, con respecto a las reclamaciones de las víctimas, las sentencias de sus tribunales que impongan reparaciones a las personas o entidades responsables de los daños sufridos, y procurarán ejecutar las sentencias extranjeras válidas que impongan reparaciones con arreglo al derecho interno y a las obligaciones jurídicas internacionales. Con ese fin, los Estados deben establecer en su derecho interno mecanismos eficaces para la ejecución de las sentencias que obliguen a reparar daños.
18. Conforme al derecho interno y al derecho internacional, y teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso, se debería dar a las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario, de forma apropiada y proporcional a la gravedad de la violación y a las circunstancias de cada caso, una reparación plena y efectiva, según se indica en los principios 19 a 23, en las formas siguientes: restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición.
19. La restitución, siempre que sea posible, ha de devolver a la víctima a la situación anterior a la violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o la violación grave del derecho internacional humanitario. La restitución comprende, según corresponda, el restablecimiento de la libertad, el disfrute de los derechos humanos, la identidad, la vida familiar y la ciudadanía, el regreso a su lugar de residencia, la reintegración en su empleo y la devolución de sus bienes.
20. La indemnización ha de concederse, de forma apropiada y proporcional a la gravedad de la violación y a las circunstancias de cada caso, por todos los perjuicios económicamente evaluables que sean consecuencia de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o de violaciones graves del derecho internacional humanitario, tales como los siguientes:
a ) El daño físico o mental;
b) La pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación y prestaciones sociales;
c ) Los daños materiales y la pérdida de ingresos, incluido el lucro cesante;
d ) Los perjuicios morales;
e ) Los gastos de asistencia jurídica o de expertos, medicamentos y servicios médicos y servicios psicológicos y sociales.
21. La rehabilitación ha de incluir la atención médica y psicológica, así como servicios jurídicos y sociales.
22. La satisfacción ha de incluir, cuando sea pertinente y procedente, la totalidad o parte de las medidas siguientes:
a ) Medidas eficaces para conseguir que no continúen las violaciones;
b ) La verificación de los hechos y la revelación pública y completa de la verdad, en la medida en que esa revelación no provoque más daños o amenace la seguridad y los intereses de la víctima, de sus familiares, de los testigos o de personas que han intervenido para ayudar a la víctima o impedir que se produzcan nuevas violaciones;
c) La búsqueda de las personas desaparecidas, de las identidades de los niños secuestrados y de los cadáveres de las personas asesinadas, y la ayuda para recuperarlos, identificarlos y volver a inhumarlos según el deseo explícito o presunto de la víctima o las prácticas culturales de su familia y comunidad;
d ) Una declaración oficial o decisión judicial que restablezca la dignidad, la reputación y los derechos de la víctima y de las personas estrechamente vinculadas a ella;
e ) Una disculpa pública que incluya el reconocimiento de los hechos y la aceptación de responsabilidades;
f ) La aplicación de sanciones judiciales o administrativas a los responsables de las violaciones;
g ) Conmemoraciones y homenajes a las víctimas;
h ) La inclusión de una exposición precisa de las violaciones ocurridas en la enseñanza de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, así como en el material didáctico a todos los niveles.
23. Las garantías de no repetición han de incluir, según proceda, la totalidad o parte de las medidas siguientes, que también contribuirán a la prevención:
a ) El ejercicio de un control efectivo por las autoridades civiles sobre las fuerzas armadas y de seguridad;
b ) La garantía de que todos los procedimientos civiles y militares se ajustan a las normas internacionales relativas a las garantías procesales, la equidad y la imparcialidad;
c ) El fortalecimiento de la independencia del poder judicial;
d ) La protección de los profesionales del derecho, la salud y la asistencia sanitaria, la información y otros sectores conexos, así como de los defensores de los derechos humanos;
e ) La educación, de modo prioritario y permanente, de todos los sectores de la sociedad respecto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario y la capacitación en esta materia de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como de las fuerzas armadas y de seguridad;
f ) La promoción de la observancia de los códigos de conducta y de las normas éticas, en particular las normas internacionales, por los funcionarios públicos, inclusive el personal de las fuerzas de seguridad, los establecimientos penitenciarios, los medios de información, el personal de servicios médicos, psicológicos, sociales y de las fuerzas armadas, además del personal de empresas comerciales;
g ) La promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y resolver los conflictos sociales;
h ) La revisión y reforma de las leyes que contribuyan a las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y a las violaciones graves del derecho humanitario o las permitan.
X. Acceso a información pertinente sobre violaciones y mecanismos de reparación
24. Los Estados han de arbitrar medios de informar al público en general, y en particular a las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario, de los derechos y recursos que se tratan en los presentes Principios y directrices básicos y de todos los servicios jurídicos, médicos, psicológicos, sociales, administrativos y de otra índole a los que pueden tener derecho las víctimas. Además, las víctimas y sus representantes han de tener derecho a solicitar y obtener información sobre las causas de su victimización y sobre las causas y condiciones de las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de las violaciones graves del derecho internacional humanitario, así como a conocer la verdad acerca de esas violaciones.
XI. No discriminación
25. La aplicación e interpretación de los presentes Principios y directrices básicos se ajustará sin excepción a las normas internacionales de derechos humanos y al derecho internacional humanitario, sin discriminación de ninguna clase ni por ningún motivo .
XII. Efecto no derogatorio
26. Nada de lo dispuesto en los presentes Principios y directrices básicos se interpretará en el sentido de que restringe o deroga cualquiera de los derechos u obligaciones dimanantes del derecho interno y del derecho internacional. En particular, se entiende que los presentes Principios y directrices básicos se aplicarán sin perjuicio del derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones. Se entiende además que los presentes Principios y directrices básicos se aplicarán sin perjuicio de las normas especiales del derecho internacional.
XIII. Derechos de otras personas

27. Nada de lo dispuesto en el presente documento se interpretará en el sentido de que menoscaba los derechos internacional o nacionalmente protegidos de otras personas, en particular el derecho de las personas acusadas a beneficiarse de las normas aplicables relativas a las garantías procesales.

Normalización y pacificación
Kofi Annan y Gerry Adams avalarán el proceso de paz
Blair delega su asistencia en el que fuera jefe de su gabinete, Jonathan Powell
Mientras el PP no asistirá, el partido de centro-derecha galo, la UMP, estará representado en la cita de mañana
J. Arretxe – Domingo, 16 de Octubre de 2011 Noticias de Gipuzkoa

Donostia. Todos a una. Es lo que se desprende de la comparecencia que el coordinador de Lokarri, Paul Rios, y la miembro del Grupo Internacional de Contacto (GIC) Silvia Casale ofrecieron ayer para dar a conocer los últimos detalles antes de la Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco que tendrá lugar mañana en Donostia. Entre esas cuestiones estuvo la de confirmar asistencias como la del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, la del líder del Sinn Féin, Gerry Adams, o la del exministro socialista francés de Interior y Defensa Pierre Joxe.
Una cita -impulsada por Berghof Foundation, Conciliation Resources, The Desmond and Leah Tutu Legacy Foundation, el GIC, Lokarri y NOREF- para la que la propia Casale insistió en que «las entidades y los grupos que la promovemos estamos aquí representando a la comunidad internacional». Una comunidad que «apoya un proceso de paz inclusivo de manera humilde y respetuosa, para alentar y ayudar a que, de manera compartida, ustedes puedan lograr la tan ansiada normalización política».
Al frente de esa comunidad llegarán mañana a la capital guipuzcoana el que fuera secretario general de la ONU entre 1997 y 2006, Kofi Annan; el líder del Sinn Féin norirlandés y su actual candidato a las presidenciales irlandesas, Gerry Adams; el exministro socialista galo Pierre Joxe; la ex primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland; el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern y el que fuera jefe del Gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell, precisamente en calidad de representante del ex primer ministro, de viaje en Oriente Medio.
Junto a estos nombres que desveló Casale, la expresidenta del Comité Europeo de Prevención de la Tortura explicó que Blair, cuya presencia dieron por hecha diversos medios antes de la comparecencia de ayer, no podría acudir a Donostia «debido a sus compromisos de trabajo en Oriente Medio», donde interviene entre israelíes y palestinos.
Así, Casale, que consideró que las seis personalidades «pueden enriquecer los esfuerzos que gobiernos, instituciones, partidos políticos y entidades sociales están desarrollando para lograr la normalización política», agradeció a todas las formaciones que han confirmado su asistencia para mañana.
Hizo lo propio con aquellos que han realizado sus aportaciones para abordar «el objetivo de la Conferencia: compartir los elementos necesarios para alcanzar una situación de normalización, transparencia e inclusión política plena, basada en medios exclusivamente democráticos y en la ausencia total de violencia o amenaza de su uso».
Junto a estas seis personalidades internacionales estarán los agentes políticos y sociales de Euskal Herria: PNV, PSE, izquierda aber-tzale, Aralar, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua, Alternatiba, Izquierda-Ezkerra, GeroaBai, ELA, CCOO, LAB y UGT. Cuestionado el coordinador de Lokarri sobre la identidad de los representantes, Rios respondió que lo que conocían era que su asistencia estaba confirmada y trasladó a las formaciones la responsabilidad de decidir sus representantes.
Además de la cita de mañana, miembros de la sociedad civil se reunirán con los miembros del GIC esta mañana en Aiete, según explicó Rios, para «abrir un canal para que las reflexiones y aportaciones de la ciudadanía enriquezcan los contenidos de esta Conferencia».
La UMP y condecoración Además de la presencia significativa del exministro de Interior francés entre 1984 y 1986 y 1988 y 1991, Pierre Joxe -condecorado en 1989 por el Gobierno español con la Gran Cruz del Orden del Mérito Civil-, destaca la presencia de la Union pour un Movement Populaire (UMP). Se trata de la formación de centro-derecha que lidera el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y que, junto al partido que preside Mariano Rajoy -partido ausente mañana-, compone entre otros del Partido Popular Europeo.
Además, del otro lado de los Pirineos acudirán miembros del Partido Socialista, el Movimiento Democrático que lidera François Bayrou (MoDem) o la CFDT (Confédération Française Démocratique du Travail, el primer sindicato galo en número de afiliados). De Iparralde llegarán también los representantes de Abertzaleen Batasuna.
Fuera de la Conferencia quedan, por ahora, el PP y UPyD, sobre quienes Rios, sin citarlos, quiso manifestar su «respeto» y mostrar su intención de «compartir con ellos los contenidos que surjan de esta Conferencia». Será tras tres horas de reunión a puerta cerrada, a las 17.00 horas, cuando se conozcan unas conclusiones que pueden ser, según han expresado distintos líderes políticos estos días, importantes para la pacificación y el final de la violencia.
Normalización y pacificación
Egibar ve en la Conferencia «la antesala» del «abandono definitivo de la violencia» de ETA
El jeltzale destaca la «relevancia» de la reunión de mañana
Elorza rechaza que la cita de Donostia sea «trascendental en la consecución de la paz»
N.G./EFE/E.P. – Domingo, 16 de Octubre de 2011
Donostia. El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, situó ayer la Conferencia que tendrá lugar mañana en Donostia como la «antesala» del «abandono definitivo de la violencia por parte de ETA».
El dirigente jeltzale destacó en Radio Euskadi «la relevancia de este encuentro» después de «51 años de vida de una organización como ETA».
Tras recordar que «desaparecida la estrategia violenta no han desaparecido los efectos de esa violencia porque existe mucho sufrimiento», Egibar remarcó que «desde esa perspectiva humana cabe el inicio de una nueva época de búsqueda de la convivencia y de la reconciliación».
Aralar, por su parte, confirmó ayer que Rebeka Ubera tomará parte en la Conferencia en nombre de la formación, ya que consideran que «es un paso cualitativo en el camino de la paz y la normalización política de este pueblo».
Para la formación abertzale, se trata de una iniciativa de «gran importancia, y además de «tomarla en consideración, le prestará toda la ayuda que esté en su mano».
«Nada trascendental» Estas declaraciones contrastan con las que hizo el candidato del PSE al Congreso por Gipuzkoa. Según Odón Elorza, la Conferencia «no es nada trascendental en la consecución de la paz».
«Es un paso en un guión establecido -ahondó Elorza-. Es una secuencia la que tenemos por delante y este paso hay que darlo. Y en él, el Partido Socialista expresará lo que piensa, lo que siente sobre pacificación y sobre lo que tiene que hacer ETA, evidentemente. Y punto, no hay nada más que decir al respecto».
Y pese a que la UMP que preside Nicolas Sarkozy -aliado natural del PP en Francia- acudirá a Donostia y pese a que Antonio Basagoiti exige a los demás partidos que no den «bola a ETA», el presidente del PP en Euskadi volvió a referirse ayer a la Conferencia de mañana al pedir a PSE y PNV que «no hagan más complicado el final de ETA por urgencias» electorales.
Asimismo, el popular denunció que el objetivo de la cita de Aiete es «dejar a ETA de buenos» y no tenga que asumir «sus 50 años de asesinatos».

CONFERENCIA SOBRE PACIFICACIÓN DV 16/10
ETA responderá a la conferencia de paz con un paso hacia su final
El cónclave de San Sebastián elaborará una declaración que facilitará el anuncio de la organización armada

LAS CLAVES
LÍDERES EXTRANJEROS
La conferencia será un ‘mojón’ clave en el camino abierto en 2010 por la Declaración de Bruselas
ACELERACIÓN
El adelanto electoral ha alterado los ‘tiempos’ de la izquierda abertzale para despejar el camino
2013
Los partidos descartan que la banda anuncie su disolución, que prevén para las elecciones vascas

La conferencia internacional de pacificación que se celebrará mañana en San Sebastián puede suponer un punto de inflexión en el camino hacia el final definitivo de la violencia. ETA responderá próximamente a las conclusiones que salgan del cónclave con un paso que avalará el carácter irreversible de su alto el fuego, según fuentes solventes conocedoras del proceso abierto hace ahora casi dos años.
Al mismo tiempo, la conferencia, en la que participan fundaciones internacionales, las fuerzas abertzales y el PSE-EE, facilitará con sus conclusiones el camino a la organización armada para que realice dicho pronunciamiento positivo respecto al fin de la violencia, según los medios consultados. Serán en principio los seis líderes internacionales participantes quienes marquen las pautas de la declaración final. En ningún caso ETA anunciará su disolución definitiva como organización, algo que los partidos esperan que pueda culminarse para las vísperas de las elecciones vascas de marzo de 2013.
La reunión organizada por Lokarri mañana en la Casa de la Paz de Aiete supone una pista de aterrizaje para la izquierda abertzale y ETA de cara a iniciar una nueva etapa, sin fisuras internas en el seno de todo el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), y oficializar que el ciclo de la lucha armada deja paso a las vías exclusivamente políticas. Dos son las claves de este colchón. El primero, el amparo internacional que supone, clave para el sector independentista ante la negativa del Estado a implicarse en un proceso formal de paz. En este sentido, la conferencia de San Sebastián constituye un nuevo ‘mojón’ en el camino iniciado en marzo de 2010 con la Declaración de Bruselas impulsada por Brian Currin y cinco Nobeles de la paz, que trajo consigo la tregua de ETA, el primer paso decisivo para la pacificación definitiva.
El segundo aspecto clave consiste en que la conferencia internacional de mañana supone una ‘percha’ a través de la cual la izquierda aber-tzale puede reclamar a ETA que deje las armas para siempre a través de la comunidad internacional, evitando de esta forma una petición pública de la formación política a la organización armada que pudiera acarrear tensiones internas que dificultaran una solución.
De hecho, la previsión es que el cónclave de Donostia acuerde unas conclusiones que emplacen al Estado a negociar la resolución de los aspectos ‘técnicos’ del final del terrorismo (desarme, presos y víctimas) y reclame a ETA que comprometa el cese definitivo de la violencia, aunque no está claro en qué términos se concretaría esta exigencia. La conferencia surge además en un contexto clave. Se convoca en un momento en el que los mediadores internacionales y la propia izquierda abertzale entienden que existe un grado suficiente de madurez política para poner una nueva marcha, que puede ser decisiva, al ya de por sí avanzado camino hacia el fin de la violencia.
Varias garantías
La adhesión de los presos al Acuerdo de Gernika, que reclama el final de la violencia, es interpretado unánimemente como la asunción por ETA de que la lucha armada es ya cosa del pasado. Paralelamente, la reciente creación de la Comisión Internacional de Verificación garantiza que no habrá atentados durante este proceso.
Pero el factor más determinante que ha obligado a acelerar los pasos ha sido el adelanto electoral de las elecciones generales de marzo a noviembre, con el más que probable escenario de un nuevo Gobierno del PP con amplia mayoría. La intención de la izquierda abertzale antes del verano era construir para marzo de 2012 un escenario consolidado que garantizase la irreversibilidad del fin de la violencia y la apuesta por vías pacíficas, con el fin de facilitar al PSOE y al presidente Zapatero la adopción de medidas que ayudaran al cierre final, en especial en materia penitenciaria y de legalización del nuevo partido Sortu.
Pero el adelanto de los comicios, motivado por la crisis económica, ha roto estas previsiones. Al mismo tiempo, la dura sentencia judicial, a mediados de septiembre, sobre el caso Bateragune, confirmando las penas de prisión a dirigentes claves de la izquierda abertzale como Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga, y la persistencia de la denominada doctrina Parot, que alarga la estancia en prisión de los presos, han mostrado al mundo de Batasuna el escaso margen de maniobra del Gobierno socialista.
Esta suma de factores ha obligado en las últimas semanas a la antigua Batasuna a forzar la máquina para dejar el camino lo suficientemente despejado como para que un futuro gobierno del PP no pueda dar marcha atrás. En todo caso, los populares, con Mariano Rajoy a la cabeza, están dispuestos a ser flexibles en este asunto, pese a la dureza de sus discursos oficiales y su rechazo a la conferencia de Lokarri. De momento, Rajoy se limitará a esperar que se confirme su llegada a la Moncloa y no moverá ficha, en ningún sentido, en el tema vasco.
Al hilo del probable cambio de gobierno en España, el PNV, partido que aspira a jugar también un papel central en el final de la violencia, ha transmitido en los últimos meses a la izquierda aber-tzale la conveniencia de que acelerara el proceso de final de la violencia para evitar cualquier tentación de sectores del PP de endurecer la política antiterrorista y frustrar la estrategia trazada desde hace dos años por la formación independentista.
Powell y Zapatero
La izquierda abertzale otorga en este sentido una gran importancia al aval internacional, una demanda histórica de Batasuna para la solución del denominado «conflicto político vasco». La presencia en la conferencia de Jonathan Powell, exjefe de gabinete de Tony Blair, supone una doble garantía de éxito. Por un lado, este británico, hijo de un asesinado por el IRA, es un hombre bien conectado tanto con el Gobierno de Zapatero, con el que colaboró en el fallido proceso de 2006, como con el propio PP. Ello implica que su asistencia posibilitará que el gabinete de Zapatero «deje hacer» a los mediadores y fundaciones extranjeras inmersos en la búsqueda de una solución para Euskadi. Ahí se enmarca también la presencia final del PSE-EE en la conferencia, convencido de que «algo sustancial» hay detrás de ella que aconseja a los socialistas vascos no quedar al margen.
Por otra parte, parece bastante claro que Powell y Tony Blair, que estaba predispuesto a acudir a Donostia si su apretada agenda internacional no se lo hubiera impedido, no se ‘mojarían’ en un asunto como este de no tener «garantías» claras por parte de ETA de que la violencia efectivamente se ha acabado para siempre.
La seguridad instalada en todos los ámbitos de que la etapa del terrorismo en Euskadi ha entrado en su recta final definitiva puede llevar al Gobierno de Zapatero a efectuar algunos gestos postreros, más motivados por la frustración personal del presidente de no poder rematar en su mandato la paz en el País Vasco que por la rentabilidad electoral, más bien nula, que pueda reportar al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. En este sentido no es descartable que el actual Gobierno se despida adoptando medidas en materia penitenciaria. Por otro lado, no es descartable un pronunciamiento del Tribunal Constitucional favorable a la legalización de Sortu, aunque ya no esté en plazo para concurrir a las generales con la coalición Amaiur, que espera repetir el éxito de Bildu al calor de todos estos últimos pasos hacia la normalización definitiva.

Eguiguren, Pastor y Prieto acuden por el PSE

La conferencia no tendrá presencia oficial ni del Gobierno del Estado ni del Ejecutivo vasco. No obstante, el PSE acudirá a la cita y enviará un delegación -en la que no estará Rodolfo Ares- compuesta por Jesús Eguiguren, presidente del PSE; José Antonio Pastor, portavoz parlamentario; y Txali Prieto, líder del PSE de Araba. Probablemente, será Pastor quien intervenga para defender el decálogo por la paz del lehendakari.
También acuden a la cita PNV, Izquierda Abertzalea, Aralar, EA, EB, Alternatiba, Izquierda-Ezkerra, Geroa Bai, ELA, CCOO, LAB, UGT, AB, CFDT y representantes de los partidos franceses UMP, PSF y Modem. PP y UPyD han criticado la conferencia y no asistirán.

POLÍTICA
Kofi Annan y Gerry Adams asisten al encuentro de Aiete
Les acompañan Bertie Ahern, Jonathan Powell, Pierre Joxe y Gro Harlem Bruntland

GERRY ADAMS, LÍDER DEL SINN FEIN

Perfil: (Belfast, 1948. Ha estado involucrado directamente en el proceso de paz de Irlanda del Norte que derivó en los acuerdos de paz de 1998.
BERTIE AHERN, EXPRIMER MINISTRO IRLANDA

Perfil: (Dublín, 1952). Fue primer ministro durante tres legislaturas. Fue uno de los impulsores de la firma del Acuerdo de Viernes Santo en 1998.
JONATHAN POWELL, EXJEFE DE GABINETE DE BLAIR

Perfil: (Agosto, 1956). Durante el mandato de Tony Blair, fue el principal negociador británico en el proceso de paz en Irlanda del Norte.
KOFI ANANN, EXSECRETARIO GENERAL ONU

Perfil: (Ghana, 1938) Fue el séptimo secretario general de la ONU, entre 1997 y 2006. En 2001 le fue concedido el Premio Nobel de la Paz.
PIERRE JOXE, EXMINISTRO DE INTERIOR GALO

Perfil: (París, 1934). Fue ministro de Justicia, Interior y Defensa. Ejecutó las primeras extradiciones de la historia de presos de ETA a España.
GRO HARLEM BRUNTLAND, EXPRIMERA MINISTRA NORUEGA

Perfil: (Baerum, 1939). Fue miembro del Equipo Especial Internacional para la Imposición de la Paz, dependiente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Tres de los principales protagonistas del proceso de paz en Irlanda del Norte estarán presentes en la conferencia sobre pacificación de San Sebastián. Gerry Adams, exlíder del Sinn Fein; Bertie Ahern, exprimer ministro de Irlanda; y Jonathan Powell, exjefe de gabinete de Tony Blair y principal negociador británico en el proceso de paz, formarán parte del grupo de los seis líderes internacionales que intervendrán en el cónclave impulsado por Lokarri. Junto a ellos, también ha confirmado su presencia en la cita el exsecretario general de Naciones Unidas y Nobel de la Paz, Kofi Annan; el exprimer ministro de Interior y Defensa de Francia, Pierre Joxe; y la exprimer ministra de Noruega, Gro Harlem Bruntland.
Las identidades de los seis líderes internacionales fueron desveladas ayer por la tarde en una rueda de prensa en la Casa de la Paz de Aiete, lugar que acogerá la conferencia con la que se busca afianzar el final de la violencia de ETA. A la cita acudirán partidos políticos nacionalistas y el PSE, así como sindicatos y organizaciones sociales.
Paul Ríos, coordinador de la red ciudadana Lokarri, y Silvia Casale, miembro del Grupo Internacional de Contacto (GIC) liderado por el abogado surafricano Brian Currin, se ocuparon de leer la lista de líderes internacionales y de deslizar algunos detalles sobre el encuentro, después de una semana en de trabajo a contrarreloj por parte de los organizadores.
Aunque todavía ayer se especulaba con la presencia de Blair en Donostia, finalmente será Powell quien represente al exprimer ministro británico que, debido a su apretada agenda y a sus «compromisos en Oriente Próximo», no podrá participar en la cita. A pesar de esta significativa ausencia, Ríos aseguró que la representación internacional que ha confirmado su presencia es de «muy alto nivel».
Según señaló Casale, «todos ellos tienen en común su experiencia, conocimiento e implicación directa en procesos de paz» y pueden «enriquecer los esfuerzos que gobiernos, instituciones, partidos políticos y entidades sociales están desarrollando para lograr la normalización».
A puerta cerrada
Ríos y Casale ofrecieron algunos detalles sobre la conferencia, para cuyo desarrollo se cerrará al público el palacio de Aiete. El programa arrancará a las 13.00 horas, cuando los organizadores reciban a los líderes internacionales. La reunión de trabajo se desarrollará de 14.00 a 17.00 horas. Los participantes se reunirán «a puerta cerrada» en la sala Mahatma Gandhi de la Casa de la Paz. Salvo los líderes internacionales, que dispondrán de más tiempo, cada participante tendrá alrededor de tres minutos para exponer su aportación. No obstante, cada uno de ellos ha hecho llegar sus ideas previamente durante la semana, para avanzar en el trabajo.
Alrededor de las 17.00 horas, los seis líderes internacionales darán a conocer las conclusiones, con la lectura de una declaración final. «Será un proceso participativo», sentenció Ríos.
Por su parte, Casale mostró «el respeto» a los partidos políticos que no asistirán a la conferencia -pp y UPyD-, con quienes tratarán de «compartir» los contenidos que surjan del cónclave. Además, recordó que los impulsores de la conferencia buscan «ayudar» para que «ustedes puedan lograr la tan ansiada normalización política».
Como previo a la jornada de mañana, a partir de las 11.00 horas de hoy tendrá lugar un encuentro entre personas y colectivos de la sociedad civil y miembros del Grupo de Contacto Internacional, en la Casa de la Paz de Aiete.

Aralar participará en la reunión de Donostia por ser un paso «cualitativo» para la pacificación

Aralar anunció que tomará parte en la conferencia de paz, ya que considera que «es un paso cualitativo en el camino de la paz y la normalización política de este pueblo». Para la formación de Patxi Zabaleta, se trata de una iniciativa de «gran importancia», y además de «tomarla en consideración, le prestará toda la ayuda que esté en su mano».
Aralar confirmó, a través de un comunicado, que la secretaria de organización, Rebeka Ubera, será la representante que lleve a la reunión de la Casa de la Paz de Aiete las propuestas y aportaciones de Aralar al respecto. Asimismo, Aralar quiso subrayar que el cónclave supone una iniciativa «totalmente legítima y democrática» llevada a cabo desde el desarrollo democrático de la propia sociedad.
La formación mostró su agradecimiento a todos los agentes internacionales que van a participar en la Conferencia de Paz y a «todas las personas y agentes que han colaborado y colaboran para que esta iniciativa pueda llevarse a cabo».
Por su parte, el parlamentario de Aralar Dani Maeztu destacó, en declaraciones a Radio Euskadi, la importancia de este encuentro. Afirmó que «nunca ha sido tan posible alcanzar la paz en este pueblo y por ello, el mayor reto de la sociedad y la política de este país es descubrir cómo se construye esa paz». Subrayó que «la paz deberá de ser incluyente, donde todo el mundo sienta que gana algo y se base en el respeto de todos los derechos». «Habrá cuestiones complicadas y que tengan aristas en este camino, y pasos como la conferencia del lunes ayudarán, porque servirán para conocer experiencias de otros países», añadió. Por último, recalcó que «la paz en Euskal Herria la deberán construir entre los vascos, y deberá ser sin vencedores ni vencidos».

Elorza cree que la cumbre de San Sebastián «nos acerca al final de ETA»
El exalcalde considera que «es un paso en un guión establecido». El consejero Ares desea que la cumbre exija a ETA que abandone «todas las actividades terroristas»

El exalcalde donostiarra y candidato del PSE-EE al Congreso por Gipuzkoa, Odón Elorza, consideró ayer que la conferencia sobre la pacificación que se celebrará mañana en San Sebastián «nos acerca al final de ETA».
El cabeza de lista del PSE-EE al Congreso por Gipuzkoa destacó que «la ciudadanía vasca que hemos formado parte de la resistencia democrática al terrorismo, sabemos que la democracia ha ganado a ETA,». Resaltó, además, que « debemos entender que Europa y distintas personalidades del mundo apoyan la exigencia a ETA para que abandone las armas para siempre». Afirmó que «es importante recordar, en este marco de la Casa de la Paz soñada para este acontecimiento, que la paz y la convivencia se construyan desde el respeto a la memoria. Una paz con memoria como reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo», agregó .
Elorza señaló que la cumbre internacional «es un paso en un guión establecido y hay que darlo. Y en él, el Partido Socialista expresará lo que piensa, lo que siente sobre pacificación y sobre lo que tiene que hacer ETA», subrayó.
El exalcalde donostiarra aprovechó una rueda de prensa, tras un cursillo a los nuevos ediles del PSE guipuzcoanos en la Casa del Pueblo de San Sebastián, para animar a sus compañeros de partido a trabajar junto al resto de instituciones para lograr «la reconstrucción de la convivencia, la regeneración moral y la superación de la crisis».
Respuesta al PNV
Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, expresó su esperanza en que la conferencia le exija a ETA «de forma clara y rotunda» que abandone «todas las actividades terroristas». Asimismo, indicó que el obstáculo para la paz es la existencia de la organización terrorista.
Tras asegurar que la principal prioridad del Gobierno Vasco es «conseguir la desaparición de ETA y consolidar la paz, la convivencia y la libertad», dijo que «estamos recorriendo la recta final del camino para acabar definitivamente con el terrorismo». «ETA ya está derrotada, sabe que no va a conseguir ninguno de sus objetivos y sabe que la democracia y el Estado de Derecho han ganado», apostilló el consejero.
El responsable de Interior, además, respondió a las críticas del PNV por la ausencia del lehendakari en la conferencia indicando que Patxi López «trabaja todos los días desde Euskadi, desde Estados Unidos o desde donde esté para acabar con el terrorismo y consolidar la paz y la libertad». Añadió que los viajes del lehendakari, «a diferencia de su antecesor, no son para defender sus propuestas partidarias, sino para defender los intereses del país».

Arana afirma que acudirá para «hacer saber a ETA la exigencia de su desaparición»

El parlamentario de EB, Mikel Arana, confirmó ayer que acudirá a la conferencia internacional de paz en San Sebastián para «hacer saber a ETA la exigencia inequívoca de su desaparición», así como que existe una alternativa al modelo de Estado, que es «el federalismo de libre adhesión».
Señaló en rueda de prensa que la cumbre «puede ser una oportunidad» para «avanzar en la paz y la normalización política», motivo por el que «estaremos presentes para dar nuestra visión del conflicto vasco y de la violencia de ETA». «Haremos saber la desaparición inmediata de ETA y la exigencia inequívoca de su desaparición», remarcó. Agregó que «EB siempre ha estado presente en todos los lugares en que cabe la posibilidad de avanzar en la paz y normalización política». Manifestó, asimismo, que el cónclave «aporta un impulso relevante al proceso de paz para consolidar su irreversibilidad».
Asimismo abogó por transmitir mañana a los agentes internacionales que «hay una alternativa al modelo de Estado, que es el federalismo de libre adhesión». «Es una oportunidad de que las diferentes sensibilidades políticas de Euskadi podamos hacer nuestras propuestas y creemos por ello que va a ser una conferencia positiva», subrayó por último.
El parlamentario de EB intervendrá previsiblemente en el encuentro y dispondrá de al menos tres minutos para hablar ante los presentes, según el tiempo que han establecido los organizadores de la reunión en base a la representatividad de cada delegación.
CONFERENCIA SOBRE PACIFICACIÓN
Jonathan Powell, el pacificador del ‘establishment’
El gran negociador británico del proceso irlandés precede a su líder en el intento de favorecer un acuerdo vasco de p
«ETA ha querido que el Gobierno se convierta en abogado para unir Navarra con el territorio vasco»
«Ante cualquier contacto con ETA el Gobierno socialista ha sido objeto de un ataque del PP»
«Blair telefoneó a Aznar para expresarle su simpatía tras el atentado que sufrió en Madrid»
«Es esencial no dejar un proceso en el momento del acuerdo, hay que redoblar esfuerzos»
«Muchos otros conflictos sangrientos y antiguos del mundo han llegado a un gran acuerdo»

En ‘Great Hatred, Little Room’ (Grandes odios, poco margen), la memoria del proceso de paz norirlandés que Jonathan Powell publicó en 2008, el jefe de Gabinete de Tony Blair describe las negociaciones que ll evaron a su conclusión y las lecciones universales que encerraría el proceso irlandés, que adoptó su estructura básica en el verano de 1997.
Powell, que presentó esta semana la conferencia internacional de paz que se celebrará mañana en San Sebastián y que participa hoy en empresas y fundaciones lideradas por Tony Blair, explica en el libro lo sucedido en la parte final del mandato del conservador John Major. El IRA había explotado una gran bomba en Londres -que mató a dos empleados de un quiosco- en febrero de 1996, porque Major no incluía al Sinn Féin en la negociación constitucional a pesar de su alto el fuego.
Powell cree que el Gobierno de Londres se equivocó al pedir el desarme del IRA tras el cese el fuego y que no debió hablar de nuevo con el Sinn Féin tras aquella bomba si no se restauraba el alto el fuego, pero lo hizo, alimentando así la convicción del grupo terrorista sobre la eficacia de combinar atentados con propuestas de negociación. Pero Blair, entonces líder de la oposición, no criticó a Major, para mantener en la región el apoyo mutuo de los dos grandes partidos británicos.
El jefe de gabinete se queja después de que los conservadores, aunque mantuvieron «la fachada» de un respaldo al Gobierno, tras la elección de Tony Blair, «intentaron a menudo complicarnos la vida lo más posible». Pero dice que sin la apariencia de sintonía entre los dos partidos habría sido todo más difícil, «como le ha ocurrido al Gobierno socialista de España, donde cualquier contacto con ETA ha sido objeto de un ataque frontal de la oposición del Partido Popular».
Nada más llegar al poder, Blair envió a Powell a Irlanda del Norte para comprobar la voluntad del Sinn Féin de impulsar un alto el fuego del IRA, tras advertir el primer ministro públicamente que, si no lo decidía, «el tren de la negociación» partiría sin ellos. El IRA restauró su tregua y allí se forjó lo que se ha dado en llamar ‘el modelo irlandés’.
Básicamente consiste en que el grupo terrorista que se enfrenta al Gobierno ha de declarar un alto el fuego, la rama política entra entonces en una negociación pública, regida por un compromiso de mantener vías pacíficas y democráticas (los principios de Mitchell, en el caso irlandés) y que, cuando desemboca en un acuerdo constitucional, logra el fin definitivo de la violencia.
En el caso irlandés, ese camino fue largo y tortuoso. Pero Powell, uno de los principales arquitectos de la paz irlandesa, está convencido de que contiene elementos que se pueden aplicar a otros conflictos. En agosto de 2010, en el diario The Guardian, defendió, por ejemplo, el mantenimiento de canales secretos de comunicación con grupos terroristas, incluyendo a los talibanes o Al-Qaida. Y descartaba, en una crítica al sentimiento de victoria del Gobierno de Sri Lanka sobre los Tigres Tamiles, que «ganar la batalla sea el fin de la historia». «Porque, si no se tratan las quejas políticas que sustentan el conflicto, es probable que la campaña terrorista comience en el futuro en alguna forma nueva».
Estado, negocio y oenegé
Nacido hace 55 años en el seno de una familia que ha dejado la semilla de una de esas dinastías asociadas a la gobernación de Reino Unido en su historia, Powell no tiene ninguno de los títulos honoríficos a los que su carrera en la diplomacia y en el Gobierno le habrían hecho acreedor. Quizá por su tendencia republicana, que se habría afirmado cuando fue educado y firmemente apartado de una fiesta familiar a la que había sido invitado por la reina Isabel II, porque no había aún sellado su segundo matrimonio con Sarah Helm, hoy dramaturga y antes, como él, periodista. Este hijo rebelde de un mariscal del aire, que fue asesinado por el IRA en los años cuarenta, tiene cuatro hijos.
Blair lo captó como su jefe de gabinete cuando como líder de la oposición fue acompañado por Powell, entonces primer secretario de la Embajada británica en Washington, en una visita a EE UU en 1995. El entendimiento de las ambigüedades electoralmente rentables de los demócratas de Bill Clinton marcaron la trayectoria de Blair y sellaron el entendimiento ‘atlantista’ que marcó su mandato.
Es posible ver ahora a Powell ir en bicicleta y con vaqueros desde su casa en el oeste de Londres al céntrico barrio de Mayfair, donde Blair tiene la sede de sus empresas inversoras y fundaciones, en las que su exjefe de gabinete participa mientras cultiva otros intereses como consejero de fondos de inversión y desarrolla su nueva organización mediadora, ‘Inter Mediate’ (Inter Mediar).
Combina ideas hondas sobre el Estado con el espíritu de las oenegés. Es capaz de elogiar la calidad política de los líderes del Sinn Fein afirmando al mismo tiempo que, cada vez que se apartaron de la negociación, regresaron a ella cediendo, o de recordar que, cuando era un joven diplomático, escribió, en 1989, un documento, criticado por sus compañeros, en el que predecía el desmantelamiento de la Unión Soviética y de Yugoslavia.
En el corazón de la fragmentación de ambos países estuvo el concepto de autodeterminación, del que Powell afirma: «La autodeterminación es un concepto muy difícil porque ¿cómo puedes definir la unidad que se autodetermina? Ésa fue siempre la falla lógica en la posición del IRA, que decía que sólo la isla de Irlanda tenía el derecho de autodeterminación. ¿Por qué? ¿Por qué no Escocia o Gales? ¿Por qué no un pueblo o una calle? No hay una manera sencilla de definir la unidad. Por tanto, llegas a la conclusión de que el asunto no es la autodeterminación sino el consenso de la población. Si vas a gobernar esa población durante un período largo de tiempo, tienes que obtener su consenso».

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IMpulso al proceso de resolución DEL CONFLICTO
Kofi Annan estará en la Conferencia y Blair apoya también la iniciativa
La participación del ex secretario general de la ONU y Nobel de la Paz Kofi Annan pone la guinda a la Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto que se celebra mañana en Donostia. Reunirá también a los principales agentes del proceso de paz irlandés: Tony Blair -apoya la iniciativa y ha participado en ella, aunque no podrá venir por hallarse en Oriente Medio- Gerry Adams y Bertie Ahern. Junto a ellos, Pierre Joxe y Gro Harlem Bruntland.

Ramón SOLA | DONOSTIA
Las incógnitas -obligadas por la dificultad que supone reunir a tal elenco- no se desvelaron hasta media tarde de ayer. La Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto en el País Vasco reunirá finalmente en Donostia al ex secretario general de la ONU Kofi Annan, al ex ministro francés Pierre Joxe, a la ex primer ministra noruega Gro Harlem Bruntland, y a tres figuras imprescindibles del proceso de paz de Irlanda: el principal negociador británico Jonathan Powell, el líder de Sinn Féin Gerry Adams y el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern.
La presencia de Annan se convirtió rápidamente en la gran noticia, sobre todo para quienes habían descalificado esta cita señalándola como una conferencia promovida por Bildu, la izquierda abertzale o incluso ETA. Durante toda la jornada, estos medios ya se habían visto sorprendidos por el anuncio de la presencia de Tony Blair, que finalmente no podrá estar en Donostia por sus ocupaciones en Oriente Medio, pero que ha dejado claro su apoyo e implicación en esta iniciativa. Powell, que es su mano derecha, sí estará en la Casa de la Paz.
Todo ello fue anunciado ayer tarde por Silvia Casale, miembro del Grupo Internacional de Contacto, y por Paul Ríos, de Lokarri. Ambos destacaron la potencialidad del grupo de líderes internacionales reunidos en esta cita inédita, y apuntaron también que ya «llevan meses conociendo la situación en Euskal Herria y compartiendo reflexiones». Mañana será cuando escucharán además las aportaciones de los principales partidos y sindicatos del país -sólo PP y UPN estarán ausentes-, y elaborarán la declaración final.
La Comunidad Internacional
La británica Casale apuntó que la presencia de estos líderes no debe interpretarse como una aportación de carácter individual, sino que «representamos a la Comunidad Internacional, que apoya un proceso de paz de manera humilde» y con el objetivo final de lograr «la normalización política».
La componente del Grupo Internacional de Contacto coordinado por Brian Currin deseó también que el cónclave del Palacio de Aiete sirva para aportar «transparencia» y «participación inclusiva», todo ello dentro de un proceso que remarcó que debe darse desde parámetros democráticos y sin utilización de la violencia ni de la amenaza de la misma.
«Todos los participantes aportan experiencia y conocimientos -subrayó Silvia Casale en su breve intervención- y todos pueden por tanto enriquecer los esfuerzos que gobiernos, instituciones, partidos políticos y entidades sociales están desarrollando para lograr la normalización política».
Lo enviarán a quien no esté
Ríos añadió que agradecen la acogida de partidos y sindicatos vascos a la Conferencia y que al mismo tiempo respetan la decisión de quienes han preferido no acudir.
En cualquier caso, explicó que sí les harán llegar las conclusiones que salgan de la cita de Aiete y que intentarán compartirlas también con ellos, para dejar así un camino abierto a su implicación futura.
Cargos de UMP y Modem sí aceptan la cita rechazada por PP y UPN
PP y UPN serán las únicas grandes formaciones políticas vascas que renuncien a explicar sus planteamientos mañana en la Casa de la Paz de Donostia ante tan destacados representantes internacionales. Por contra, la derecha francesa se ha sumado a la cita. Según se confirmó ayer, tanto UMP -Max Brisson ya lo había apuntado- como el centrista Modem enviarán una representación. Otro tanto hará el PSE tras las dudas iniciales, al igual que el PS francés (el PSN, que se lo estaba pensando, no acudirá en principio). Allí podrán cruzar impresiones con las delegaciones del PNV, la izquierda abertzale, Aralar, EA, EB, Alternatiba, Izquierda-Ezkerra, Geroa Bai o AB.
Por la parte sindical, no se registran ausencias significativas. Ríos dio a conocer que han confirmado su presencia ELA, CCOO, UGT, LAB y CFDT.
Todos ellos se reunirán en una sala del palacio con capacidad aproximadamente para 60 personas. R.S.
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Koffi annan | Líderes internacionales implicados en la conferencia de donostia
Un líder con perspectiva mundial y que ya se hizo oír en 2006
La vida de Kofi Annan ha transcurrido prácticamente en el seno de la ONU, donde comenzó trabajando como funcionario de la Organización Mundial de la Salud en 1962. Desde entonces hasta su designación como secretario general desempeñó diversas funciones en organismos como el Alto Comisionado para los Refugiados, lo que supuso un amplio conocimiento in situ de los problemas y desafíos que tenía ante sí la organización mundial.
Su primer mandato como secretario general de la ONU comenzó el 1 de enero de 1997 sucediendo en el cargo al egipcio Boutros Boutros-Ghali. Su designación, auspiciada por Estados Unidos, estuvo envuelta en polémica por la frontal oposición del Estado francés, que incluso hizo uso de su derecho a veto. Finalmente Annan se convirtió en el primer hombre negro en ocupar la Secretaría General con el beneplácito del Consejo de Seguridad y la Asamblea General. Una de sus primeras tareas fue intentar adaptar la ONU, un tanto obsoleta, a las necesidades del momento.
Bajo su mandato, logró un compromiso internacional con África y los países más pobres, promovió una legislación civil en Nigeria, marcó los Objetivos del Milenio contra la pobreza, impulsó el protocolo de Kyoto contra el cambio climático, intentó reforzar el papel de la mujer dentro del Secretariado de la ONU y la relación de los organismos no gubernamentales con ésta. En su dilatada carrera ha presenciado conflictos de muy diversa naturaleza, como los de Irak, Ruanda, Somalia, Bosnia, Ghana o Etiopía. En 1999, en calidad de director invitado de la revista «Civilización», publicó varios análisis sobre la paz mundial.
Uno de los peores momentos de su dilatada trayectoria lo vivió tras destaparse las irregularidades cometidas en la gestión del programa humanitario Petróleo por Alimentos, puesto en marcha tras la primera Guerra del Golfo y el bloqueo impuesto al Gobierno de Saddam Hussein. El escándalo salpicó directamente a su hijo. Las denuncias de abusos sexuales por parte de «cascos azules» también empañaron el final de su mandato, en el que se llegó a enfrentar a Washington, su mentor, por la invasión de Irak, que tildó de ilegal por no contar con la aprobación de la ONU. Annan fue sucedido en el cargo por el entonces ministro de Exteriores de Corea del Sur, Ban Ki-moon.
Annan llegará mañana a Euskal Herria procedente de Estambul. Inmediatamente después de la conferencia viajará a centro de África, lo que da idea de su frenética agenda. Pero su relación con el conflicto vasco no es nueva del todo. Durante el proceso de 2005-07 y en una comparecencia conjunta con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid, pidió que «no sólo el Gobierno, sino todas las instituciones y partidos, aprovechen la oportunidad para llegar a un acuerdo de paz permanente, y no sólo el alto el fuego». Zapatero contestó que no tenía previsto pedir su mediación.
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IMpulso al proceso de resolución DEL CONFLICTO
Primeros contactos y más de 70 medios
Soledad Galiana, Ramón Sola y Ainara Lertxundi
La jornada de mañana con los líderes internacionales se ha reservado a los partidos y sindicatos, pero la organización de la Conferencia quiere dar cauce también a las aportaciones de la sociedad civil. Con ese objetivo, hoy se celebrarán ya tres reuniones diferentes en las que los colectivos invitados podrán trasladar ideas a los miembros del Grupo Internacional de Contacto.
Pero será mañana el día que batirá marcas. A media tarde de ayer ya se habían acreditado alrededor de 70 medios de comunicación, con más de 200 periodistas, y la lista de inscripciones todavía estaba abierta. Se esperan unidades móviles en Aiete desde cerca de las 7.00 de la mañana, aunque los protagonistas no llegarán hasta pasado el mediodía. La presentación de ayer ya llenó la sala; había más del doble de los periodistas que acudieron el martes a la primera rueda de prensa, en la que intervino Jonathan Powell.
Tony BLAIR: Reflotó desde Downing Street un proceso que languidecía
Nacimiento : 6 de mayo de 1953. Lugar: Edimburgo (Escocia). Trayectoria: Ha sido primer ministro británico entre 1997 y 2007, en la recta final del proceso de paz irlandés, además de líder del Partido Laborista entre 1994 y 2007. En la actualidad: Ejerce la función de representante del llamado Cuarteto de la Paz para Oriente Medio.
Cuando Tony Blair aupó al Partido Laborista a la victoria en las elecciones generales del 1 de mayo de 1997, el proceso de paz irlandés no estaba en su mejor momento. El año anterior, y en protesta por lo que consideraban el bloqueo de los avances en el proceso por parte del gobierno conservador entonces liderado por John Major, el IRA decidió poner punto final al alto el fuego declarado en septiembre de 1994.
La campaña británica estuvo marcada por las acciones del IRA, y especialmente por lo que se dio en llamar «la brigada de los veinte peniques», porque bastaba una llamada telefónica para paralizar el tráfico entre Manchester y Londres, el transporte público en la capital o forzar el desalojo de las centrales financieras. Sin embargo, quince días después de tomar las riendas del Ejecutivo de Londres, Blair demostró que estaba dispuesto a apostar por el proceso político, cuando se comprometió a reiniciar las negociaciones sobre las bases de acuerdos previos –incluyendo la Declaración de Downing Street, que reconoce el derecho de autodeterminación de los norirlandeses– el acuerdo inicial de decomiso y el criterio para la participación de todos los partidos en las negociaciones multilaterales.
Blair declaró entonces que el proceso de paz era una de las «máximas prioridades» de su ejecutivo. Durante las negociaciones posteriores, que supusieron su mayor logro como primer ministro, Blair tomó decisiones arriesgadas, como el nombramiento de Mo Mowland como delegada británica en las nego- ciaciones o la autorización dada a ésta para que visitara a los presos lealistas para conseguir su apoyo al proceso.
Blair antepuso las necesidades de la negociación a otras exigencias de su cargo como primer ministro, para poder sentarse a la mesa en jornadas maratonianas e inesperadas hasta la consecución de un acuerdo –como ocurrió durante las negociaciones de Belfast que culminaron con la firma del Acuerdo de Viernes Santo, o posteriormente en  Hillsborough y Saint Andrews para asegurar el establecimiento y mantenimiento de las instituciones norirlandesas.
En su libro de memorias declara su admiración por los republicanos Martin McGuinness y Gerry Adams, con los que manifiesta creó una relación cordial y cercana. Precisamente, al anunciar Blair su decisión de abandonar la jefatura laborista y del gobierno de Londres en mayo del 2007, Martin McGuinness recordó que a pesar de que ideológicamente rechaza la presencia británica en Irlanda, había que reconocer «la contribución positiva de Tony Blair al desarrollo del proceso de paz irlandés», y como en esa contribución había sobrepasado con creces el trabajo de sus predecesores.Su figura es controvertida y criticada, y con muchas razones, en otros ámbitos, pero no en éste.
Bertie AHERN: Un negociador nato que recomienda empatía y trabajo
Nacimiento : 12 de setiembre de 1951. Lugar: Drumcondra, en Dublín (Irlanda). Trayectoria: Taoiseach (primer ministro irlandés) entre 1997 y 2008, y líder de Fianna Fail entre 1994 y 2008.

Ahern fue elegido Taoiseach poco más de un mes después de la elección de Tony Blair en Gran Bretaña, y sus destinos parecen estar ligados desde entonces, ya que ambos se vieron obligados a abandonar la jefatura de sus estados y partidos en el mismo año con tan sólo unas semanas de diferencia. Como para Blair, una de las claves del primer mandato de Ahern fue la firma del Acuerdo de Viernes Santo, en el que la mayoría de los partidos norirlandeses y los gobiernos de Londres y Dublín establecen un «marco exclusivamente democrático y pacífico» para el norte de Irlanda.
Las largas negociaciones facilitaron la amistad entre Ahern y Blair, lo que permitió que Blair fuera el primer premier británico en hablar ante el Parlamento irlandés. En septiembre de 2004, Ahern y Blair recibieron el premio Thomas J. Dodd de Justicia Internacional. Ahern ha sido alabado por su habilidad negociadora y descrito como «un hombre de paz» por el senador estadounidense George Mitchell, que participó activamente en el proceso de paz.
Ahern fue el primer primer ministro de la Irlanda independiente en dirigirse al Parlamento británico, y también el primer líder de la republica irlandesa al que el líder unionista Ian Paisley accedió a dar la mano.
Al describir su estilo negociador durante una entrevista con la publicación estadounidense ‘‘Time’’, Bertie Ahern explicaba que «el truco está en ser receptivo a todas las posiciones sobre la mesa y en trabajar para comprender esas posiciones».
Gerry ADAMS: Inspirador de la apuesta que ha cambiado el escenario vasco
Nacimiento: 6 de octubre de 1948. Lugar: Belfast (Irlanda). Trayectoria: Preso en los años 70 y líder de Sinn Féin desde los años 80 hasta la actualidad.

Sostiene en estos casos Gerry Adams que «no me gusta sermonear», pero cuentan que esta vez dentro de Sinn Féin ha competido amistosamente con Martin McGuinness para participar en esta Conferencia Internacional de Donostia. No es nada sorprendente si se tiene cuenta que ha dado aliento a cada oportunidad de resolución que ha surgido en estos últimos años en Euskal Herria, y que ha inspirado claramente el cambio de estrategia en la izquierda abertzale. Su ‘‘Memorias políticas’’ recorre el proceso irlandés, primero los años de guerra y luego los de paz, y encierra un montón de claves y anécdotas muy válidas para Euskal Herria.
El líder de Sinn Féin fue el primero que saludó la Declaración de Bruselas y destacó sus virtualidades cuando la norma general era el deseo de ningunearla. En aquella ocasión destacó que el proceso irlandés «ha demostrado al mundo que conflictos que previamente tenían difícil solución pueden ser resueltos», una enseñanza muy similar a la lanzada por Powell, a quien tuvo mucho tiempo al otro lado de la mesa de negociación, el pasado marte en Aiete.
Por experiencia propia, Gerry Adams sabe de la importancia de la implicación internacional para desatascar conflictos políticos tan enquistados. También tiene claro que el diálogo es el único camino porque «a los problemas no los puedes matar». Y en este tránsito ha confirmado también que la resolución da réditos a quien la persigue con el ahínco con que él lo hizo. A Ge- rry Adams no le dieron el Nobel de la Paz por motivos obvios, pero no era ésa su prioridad: el movimiento republicano se ha fortalecido con la apuesta exclusiva por la política y una Irlanda unida está más cerca, básicamente porque ahora sí es posible conseguirla.
Tras el final del anterior proceso, los medios españoles intentaron falsamente situar a Adams enfrentado a la izquierda abertzale. En realidad, lo que lograron es lo contrario: reflejar su propio temor a la figura del líder de Sinn Féin, que vuelve –en realidad nunca se fue– no para sermonear, sino para ayudar a que ésasí sea la definitiva.
Gro Harlem BRUNTLAND: Otra gran referencia noruega  para la resolución de conflictos
Nacimiento : 20 de abril de 1939. Lugar: Oslo (Noruega). Trayectoria: Primera ministra de Noruega tres veces. En la actualidad: Participa en resolución de conflictos y lucha contra el cambio climático.

Noruega es un país con auténtico label en el campo de la resolución de conflictos, y algo de eso saben también los vascos por anteriores intentos frustrados. No sólo es ejemplo en implicación en tareas de mediación, sino en marchamo democrático en general, como mostró la impecable y alabada reacción de su actual jefe de gobierno, Jens Stoltenberg, tras la matanza perpetrada en julio por un ultra. Es una filosofía que conecta directamente con la de Gro Harlem Bruntland, miembro del Partido Laborista y que ha sido primera ministra hasta en tres ocasiones en las últimas tres décadas: en 1981, entre 1986 y 1989, y desde 1990 a 1996.
Pasada esa época, Bruntland ha continuado dando prioridad a la labor de resolver o encauzar conflictos en todo el planeta. Así, fue miembro del Equipo Especial Internacional para la Imposición de la Paz, dependiente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por lo que trabajó con Kofi Annan, al igual que ha hecho luego con su sucesor, Ban Ki-Moon.

Pierre JOXE: Ex ministro y del PS, en la Conferencia
Nacimiento: 28 de noviembre de 1934 en París. Trayectoria: Ha sido ministro de Interior, de Defensa e Industria, miembro del Consejo Constitucional y primer presidente del Tribunal de Cuentas
Pierre Joxe, en su día hombre importante del ex presidente François Mitterrand, es un veterano dirigente del Partido Socialista francés. Cuenta con una dilatada trayectoria política en la que ha sido ministro de Interior en dos ocasiones –1984 a 1986, y 1988 a 1991– y de Defensa –de 1991 a 1993–.
Sus responsabilidades en Interior en los 80 dejan claro que conoce la persistencia del conflicto vasco de primera mano, y también que no es nadie sospechoso de amistades con el independentismo vasco. Pero más relevante aún resulta su peso en el PS, que no le ha impedido sumarse a esta Conferencia Internacional con la que el PSOE intenta marcar cierta distancia.
Igualmente ha sido miembros de la llamada Comisión Carnegie para la Prevención de Conflictos, emanada también de la ONU y que apuesta por fórmulas como la «alerta temprana», la «diplomacia preventiva» o el apoyo económico, aunque también defienda el despliegue militar en casos en que se considere necesario para supervisar alto el fuego. Este perfil la relaciona con las áreas propias de varios de los miembros de la Comisión Internacional de Verificación con la que ETA se ha comprometido.
Médico de profesión, Brundtland también tiene una ingente trayectoria en este campo. En 1998 fue elegida directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que le valió algunos reconocimientos posteriores por las decisiones tomadas ante pandemias como el SARS surgido en Asia en 2003. En 2006 pasó a dedicarse al área de la cooperación al desarrollo dentro de la ONU, y desde 2007 trabaja también en la lucha contra el cambio climático. Un último apunte: es miembro del Consejo de Mujeres Líderes del Mundo, que entre otras misiones se fija la de «tejer la paz».
Carme Chacón respalda la participación del PSE
GARA | DONOSTIA
La ministra española de Defensa, Carme Chacón, apoyó ayer la participación del PSE en la Conferencia Internacional y lo hizo argumentando que esa asistencia «empuja» para que ETA abandone definitivamente las armas.
«Todos empujaremos en la dirección de ver cuanto antes el abandono definitivo de las armas de ETA, todos empujaremos en esa dirección y la participación del PSE también me parece empujar en esa dirección», manifestó la ministra en declaraciones a los periodistas durante la reunión del Comité Federal del PSOE que ayer aprobó el programa electoral.
El pasado viernes, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el ministro de Fomento y portavoz del Ejecutivo, José Blanco, señaló que el PSE no había informado al Gobierno sobre su participación, aunque reconoció que el partido sí estaba informado sobre la misma y respeta la autonomía de los dirigentes del PSE.
Ares desea suerte
También el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, se refirió ayer a la cita y aseguró que para el Ejecutivo autonómico lo más «importante» de la Conferencia Internacional es que sus promotores «han dicho que el objetivo fundamental de la misma es conseguir que desaparezca el terrorismo para consolidar la paz y la libertad».
Por ello, Ares aseguró que desde el Ejecutivo de Patxi López desean a los promotores y participantes en esta conferencia «que tengan suerte y consigan su objetivo, porque la inmensa mayoría de la sociedad vasca, desde hace mucho tiempo, desea vivir en paz y libertad».
Rodolfo Ares también respondió a las críticas lanzadas por el PNV ante la ausencia de representación del Gobierno autonómico en la Conferencia y aseguró que el lehendakari, Patxi López, «trabaja todos los días desde Euskadi, desde Estados Unidos o desde donde esté» para acabar con ETA, a la vez que reclamó a los jeltzales que hagan «menos política partidaria» y tengan «más responsabilidad».
Entre tanto, el ex alcalde Donostiarra Odón Elorza, que de no haber mediado las elecciones municipales podía haber sido el anfitrión de la Conferencia Internacional, trató de restar importancia a la misma afirmando que «es un paso que no es nada trascendental en la consecución de la paz, es un paso en un guión establecido, es una secuencia la que tenemos por delante y este paso hay que darlo y en él el PSE expresará lo que piensa, lo que siente sobre la pacificación y lo que tiene que hacer ETA».
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IMpulso al proceso de resolución DEL CONFLICTO
La brújula y los desnortados
Iñaki IRIONDO
Quien a estas alturas todavía sostenga que la Conferencia está «montada por ETA» debería repasar sus posiciones políticas. Si ETA es capaz de movilizar hoy en su defensa a Koffi Annan, a Tony Blair y al resto de firmantes de la declaración que se hará pública el lunes, lo mismo consigue mañana que el Consejo de Seguridad de la ONU ordene a España y Francia que reconozcan el derecho de Euskal Herria a la independencia so pena de ordenar la próxima «Operación Libertad Duradera II».
Hay que ser más serios y, también, más educados. Ser candidato de UPyD e hijo de una víctima de ETA no da derecho a hablar de que a Donostia va a llegar «un grupo de telepredicadores con pasaporte». Se puede tener una opinión contraria a la celebración de esta Conferencia Internacional, pero habría que explicarla de forma razonada y no con el estómago. Tampoco con la cartera electoral.
Si la mayor parte del arco parlamentario, todos los sindicatos y las mencionadas personalidades internacionales consideran que la Conferencia va a ser fructífera, lo primero es sospechar que quien no tiene información al menos intuye que esto va muy en serio. La brújula, la brújula. Porque si en esta materia uno pretende llevar de guía las primeras páginas de Pedro J. Ramírez, lo más probable es que se enrede en el camino a ninguna parte. Recuerden que estos andan todavía buscando el hilo de Ariadna que les conduzca desde el 11M a ETA.

Tony Blair, Gerry Adams y Kofi Annan avalan la conferencia de paz
El ex primer ministro británico, con compromisos en Oriente Medio, estará representado por Jonathan Powell
GUILLERMO MALAINA San Sebastián PUBLICO
Kofi Annan, Gerry Adams, Pierre Joxe, Gro Harlem Bruntland, Bertie Ahern y Jonathan Powell en representación de Tony Blair integran la corte de personalidades que participarán mañana, en San Sebastián, en la conferencia internacional organizada para promover el final de la violencia y la normalización política en Euskadi.
El cónclave, que se celebrará en la Casa de la Paz de la capital donostiarra, ha generado grandes expectativas por tres razones básicamente. La primera es la implicación de relevantes personalidades internacionales en la búsqueda de una solución «al último conflicto armado de Europa». La segunda es la disposición de la práctica totalidad de los partidos sólo faltarán el PP y UPyD para sentarse juntos a una mesa, por primera vez, desde el último proceso de paz, reventado por ETA en la T-4 de Barajas en 2006.
Acudirán miembros del PS francés y del UMP, el partido de Nicolas Sarkozy
Y la tercera razón radica en la esperanza, más o menos compartida por las fuerzas participantes, de culminar la conferencia con un documento de conclusiones que inste a la banda terrorista al abandono de las armas. Llegado a este punto, cabe recordar que, hoy por hoy, ninguna fuerza política en Euskadi, y tampoco la izquierda abertzale, piensa en poner un precio político a la paz.
Paul Ríos y Silvia Casale, miembros de Lokarri y el Grupo Internacional de Contacto (GIC) dos de las seis entidades organizadoras, comparecieron ayer en la Casa de la Paz para informar del guión de la conferencia y, sobre todo, anunciar el nombre de las personalidades internacionales cuya participación resulta de gran valor. Su presencia es interpretada por las fuerzas políticas, salvo el PP y UPyD, como una mayor garantía para que el resultado del cónclave tenga un efecto positivo para la pacificación y la normalización política.
Asistentes con currículum
También estarán los exministros Bertie Ahern, Gro Harlem y Pierre Joxe
Pero hay una razón más. El hecho de que las seis personalidades nombradas se hayan implicado resta credibilidad a la acusación lanzada los últimos días por el PP y sus medios afines sobre la consigna de que esta conferencia la organiza ETA. Tal mensaje cae por su propio peso, dada la trayectoria de los asistentes: Kofi Annan, exsecretario general de Naciones Unidas; Jonathan Powell, en representación del exprimer ministro británico Tony Blair; Pierre Joxe, exministro de Interior y Defensa de Francia; Bertie Aherm, ex primer ministro de Irlanda; Gerry Adams, líder del Sinn Féin; y Gro Harlem Bruntland, exministra de Noruega y miembro de The Elders, el grupo por la paz creado por Nelson Mandela.
Silvia Casale destacó que «todos ellos tienen en común su experiencia, conocimiento e implicación directa en procesos de paz y transformación de conflictos. Todos pueden enriquecer los esfuerzos que gobiernos, instituciones, partidos políticos y entidades sociales están desarrollando para lograr la normalización política». Powell, especificó Casale, representará a Tony Blair, «que no podrá participar debido a sus compromisos de trabajo en Oriente Medio».
Respecto a los partidos, han confirmado su asistencia el PNV, PSE, la izquierda abertzale, Aralar, EA, EB, Alternatiba, Izquierda-Ezkerra (IUN y Batzarre), Geroa Bai, Abertzaleen Batasuna, así como representantes del Partido Socialista (PS) francés, del Modem y de UMP, la formación de Nicolas Sarkozy. Además, se sentarán a la mesa delegaciones de los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT y del francés CFDT.
Los organizadores muestran su «respeto» a los partidos que no irán al cónclave
Los líderes internacionales se reunirán mañana a puerta cerrada a partir de las dos de la tarde con los representantes de estos partidos y sindicatos. Según explicitó Paul Ríos, se espera que a las 17.00 horas puedan comparecer para informar de las conclusiones. En esta semana, dado lo ajustado del tiempo, las fuerzas políticas y sindicales han enviado sus reflexiones y aportaciones a las personalidades internacionales para que pudiesen tener «un conocimiento adecuado de la postura de cada uno».
Antes y después del cónclave
Según indicó el coordinador de Lokarri, su intención es compartir «los contenidos que surjan de esta conferencia internacional» con los partidos que han declinado la invitación para participar, PP y UPyD. Sin citarlos, manifestó «respeto a su decisión».
El programa para hoy prevé también la celebración de reuniones entre los miembros del Grupo Internacional de Contacto (GIC), impulsado por el abogado surafricano Brian Currin, y personas y colectivos representativos de la sociedad civil. A falta de cerrar la lista de participantes, Paul Ríos optó por no desvelar los grupos y personas que han aceptado la invitación. No obstante, en la presentación de este cónclave, el pasado martes, estuvieron ya presentes el expresidente de la patronal vasca Miguel Lazpiur y la exdirectora del Instituto Vasco de la Mujer Txaro Arteaga.

Eguiguren insta al PP a ir a la conferencia
Justifica la presencia del PSE en el foro de Donostia: «Siempre hemos luchado por la paz y no nos retiramos»
GUILLERMO MALAINA          PUBLICO
«Los socialistas vascos siempre hemos luchado por la paz, y ahora que se están dando pasos decisivos, no nos vamos a retirar, sino que vamos a estar en primer lugar». Con estas palabras, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, justificó este viernes la presencia de su partido en la Conferencia Internacional que se celebrará el lunes, en San Sebastián, con el propósito de favorecer el final de la violencia y la normalización política de Euskadi. Además, pidió al PP que acuda.
Eguiguren defendió en los pasillos del Parlamento vasco la decisión adoptada la víspera por su partido ante las duras críticas de UPyD y del PP vasco, socio preferente del Gobierno vasco, que mantiene una distancia calculada respecto al foro. El lehendakari, Patxi López insistió desde Dallas (EEUU), donde se encuentra de viaje oficial, en que el PSE irá a la conferencia para «decir lo que piensa» y comprobar si esta favorece «el camino de la paz» o bien «sirve para la propaganda de la izquierda abertzale».
Basagoiti replica al presidente del PSE que
El mensaje del Gobierno vasco está marcado por la prudencia, mientras que Eguiguren está convencido de que la conferencia internacional aprobará una resolución «hacia la pacificación». «Es un paso adelante en este camino imparable que ha surgido y que hemos pedido toda la vida», dijo, tras instar al PP a cambiar de opinión y asistir.
El alcance del documento con las conclusiones del cónclave es una incógnita, pero el planteamiento de partida es consensuar un texto final que, por un lado, conduzca a ETA, próximamente, a anunciar el abandono de las armas, y, por otro, aborde también otras cuestiones como la política penitenciaria, el final del ciclo de las ilegalizaciones y el reconocimiento de todas las víctimas de la violencia.
Amplia representación
Blanco afirma que el Gobierno
A la mesa de la conferencia se sentarán representantes del PNV, PSE, la izquierda aber-tzale, Aralar, EA, EB y Alternatiba, así como de los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT. Hoy se conocerá, además, la lista definitiva de las personalidades internacionales que participarán el lunes en este foro, organizado por Berghof Foundation, Conciliation Resources, The Desmond and Leah Tutu Legacy Foundation, Noref, el Grupo Internacional de Contacto de Brian Currin y la red social Lokarri.
Es segura, en cualquier caso, la ausencia de UPyD y del PP. Este viernes en respuesta al requerimiento de Eguiguren, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, insistió en el rechazo de su partido a ir a la conferencia. «Eguiguren se equivoca, como hizo en Lizarra y Loiola», contestó, en alusión a los dos últimos procesos de paz frustrados.
La derecha ni piensa aceptar la invitación, ni perder la ocasión de presionar al Gobierno, a poco más de un mes para las elecciones del 20-N, por la postura del PSE. El ministro de Fomento y portavoz del Ejecutivo, José Blanco, tuvo que salir al paso de las críticas y asegurar, por un lado, que el gabinete de Zapatero nunca se ha planteado participar en esta conferencia y, por otro, que «respeta» que sí lo haga el PSE, informa Efe.
El PNV critica que el lehendakari no esté cuando hay que «arriesgar» por la paz
Blanco subrayó que el Ejecutivo siempre ha seguido una «línea clara» que ha llevado a la «práctica derrota social, policial y política» de ETA: «Esa ha sido, es y será la línea de trabajo del Gobierno».
El PNV, por su parte, centró un día más su mensaje en reclamar al lehendakari que suspenda su viaje oficial en EEUU para participar el lunes en la conferencia. El candidato nacionalista al Congreso Josu Erkoreka le espetó que hay que «arriesgar» por la paz y que «no es suficiente» con enviar «un mensaje desde Dallas» a través de los medios.

Josu Ugarte Director de la ONG Bakeaz

El Observatorio Zoomrights, de Bakeaz -la ONG dirigida por Josu Ugarte- y la Fundación Fernando Buesa, incidirá en la reparación de las víctimas del terrorismo y las acercará a las instituciones internacionales, pero sin olvidar a los ‘verdugos’ que también han padecido la lacra de la violencia.     Alberto Abaitua – Lunes, 2 de Mayo de 2011 –

Hace casi dos décadas una serie de personas vinculadas a la universidad, al ámbito del pacifismo, los derechos humanos y el medio ambiente alumbraron Bakeaz, una organización no gubernamental que proporciona criterios para la reflexión y la acción cívica. Ahora se enfrentan, junto a la Fundación Fernando Buesa, al reto de impulsar un observatorio que acerque las víctimas del terrorismo a las autoridades internacionales.
¿Cómo se consigue devolver la dignidad a las víctimas?
Haciendo justicia.
¿No cree que eso que demanda se está haciendo?
Hay muchas lagunas. Hay muchos casos sin resolver, juicios que no se han podido celebrar, simplemente, porque no se ha podido detener a los responsables de ETA. Habría que intentar conocer los causantes de decenas de casos que no han podido ser juzgados. También sucede lo mismo con casos de víctimas de la extrema derecha y del GAL. Y toda persona tiene derecho a que se haga justicia y a que se aplique la ley con igualdad. En segundo lugar, hay que reconocer a la víctima y reparar el daño causado. Obviamente, la reparación del daño le corresponde en primer lugar al victimario, el que ha roto la vida de esa persona o de sus familiares. La petición de perdón sería el ejemplo máximo de reparación y posibilita a la víctima que decida si perdona o no, aunque no tiene ninguna obligación y es una decisión personal. También al Estado le corresponde reparar, ya sea con ayudas económicas, facilidades de algún tipo, ayuda psicológica y jurídica, un cúmulo de cosas que afortunadamente la Administración ha ido facilitando. La verdad y la memoria completan esta lista. Es necesario afrontar en toda su complejidad el fenómeno de la violencia terrorista y las dinámicas generadas en torno a ella, es otro componente. El conocimiento de lo que ha ocurrido debe ser accesible para todos. Y el objetivo es conocer lo que ha pasado para que no suceda nunca más.
Esta iniciativa alberga también a los miembros de ETA que han sufrido abusos. ¿Teme que las víctimas de acciones de la banda interpreten este paso como una equiparación de ambos grupos?
Ninguna víctima de ETA puede dejar de comprender que una persona, independientemente de su condición, de su catadura moral y de sus delitos, puede ser objeto de una agresión de tal carácter que le lleve a morir o a quedar herida. El ojo por ojo y diente por diente es algo que inicialmente puede estar presente en cualquier ser humano ante una agresión a nosotros o a nuestras familias. La primera reacción puede ser de odio extremo y de un deseo de venganza tal de desear la muerte del otro. Incluso desearíamos provocar nosotros ese daño. Pero ese deseo de venganza se supera. Incluso se habla de la posibilidad de perdonar al victimario si reconoce el daño causado y, sobre todo, si pide perdón.
Puede que no desee su muerte, ¿pero cómo asume que su victimario, en su condición de víctima, también reciba ayudas?
Una víctima que ha sido victimario tiene que penar por el delito que ha causado, pero como víctima tiene derecho a algunas ayudas y a que se haga justicia. Hay que entender que esa persona en su condición de víctima tiene iguales derechos y hay que aplicarlos.
Parece que la clave reside en ese «hay que entender» que usted acaba de pronunciar. Supongo que lo dice porque es complicado que todo el mundo lo entienda.
Es complicado porque es difícil que hayan superado su drama personal. Es un proceso complicado desde su perspectiva personal. Dentro de los colectivos de víctimas, que son muy diversos, hay colectivos muy politizados y muy extremos en sus visiones, no abogan por responder con la violencia pero sí piden un endurecimiento de las penas de cárcel, etc. Pero existen muchos más por toda la geografía española que no opinan de esa manera y que están de acuerdo con que se aplique la justicia. Es un aprendizaje personal y colectivo, y no sólo de las asociaciones de víctimas sino del conjunto de la sociedad. No sólo es el hecho de que una víctima de ETA acepte que una víctima-victimario sea vista en su condición de víctima, sino también el resto.
¿Desde Bakeaz han constatado en la sociedad vasca una evolución en este aspecto?
Si en otra época, en los años 80, con una elevada actividad de ETA, se hubiese celebrado un referéndum para aplicar la pena de muerte o la cadena perpetua, seguramente, hubiera vencido, y eso habría supuesto un retroceso.
¿El observatorio llega ahora porque parece vislumbrarse la recta final del terrorismo en Euskadi o hubiera sido posible también en otra época?
Sí. Para cualquier cuestión compleja deben darse las condiciones suficientes: que haya una reflexión social madura, que haya una capacidad de comprensión de estas cuestiones y que haya facilidades desde las instituciones para que este tipo de apuestas tengan éxito. Las condiciones de madurez han existido hace muchos años en algún sector social. Ha habido varios colectivos, por ejemplo Gesto por la Paz, que han sido clave en la dinámica de concienciación social y política frente a la violencia terrorista; colectivos de investigación o personas que desde el pensamiento universitario desde la propia sociedad han contribuido con su reflexión a que esto que parece ahora normal sea normal.
¿Enfoca esta iniciativa como un paso más en relación al reconocimiento de las víctimas o un punto de inflexión con respecto a lo que se ha logrado hasta ahora?
Sería pedante por nuestra parte pensar que es un punto de inflexión. Se han ido creando las condiciones a lo largo de varias décadas. Ha habido avances y retrocesos, pero en términos generales, avances importantes. Hay un debate muy rico, difícil a veces, que está muy presente. En definitiva, una mayor madurez para favorecer estas cuestiones.
Bakeaz ha sido un firme defensor de la presencia de las víctimas en las aulas para que den su testimonio a los escolares.
Somos los principales impulsores de ese debate, los que más hemos reflexionado sobre eso y los que más hemos defendido esa forma de acercamiento de la problemática de las víctimas. Entendemos que el conocimiento del testimonio directo de las víctimas es una forma muy fecunda de responder ante el acercamiento de cualquier forma de victimación. Cuando se analiza el problema de la violencia de género, la forma de acercamiento a ese problema es muy variada. Se puede acercar ese problema a través de relatos, películas y también a través del conocimiento directo de cómo lo percibe, cómo le ha afectado a la vida de una víctima. Siempre y cuando la víctima tenga las condiciones para aportar su testimonio, para que sea fecundo pedagógicamente.
¿Qué condiciones son?
Debe haber superado su duelo, que no desee aplicar el ojo por ojo y diente por diente a quien le ha hecho sufrir tanto. Debe ser capaz de explicar con serenidad y tener capacidad pedagógica. Estas condiciones son igualmente aplicables a una víctima que ha perdido un brazo por una mina terrestre, a una víctima de la bomba atómica en Hiroshima o a una víctima del terrorismo.
En estos momentos ETA ha decretado un alto el fuego permanente, general y verificable ¿Está cerca el final del conflicto vasco, la ansiada paz?
Creo que no. No está cerca, sobre todo, una paz que sea justa, superadora de la violencia directa o visible, y de la violencia invisible que tiene que ver con los discursos políticos, con la conciencia social, con la justificación de esa violencia terrorista. En ese sentido soy muy pesimista. Cuando los discursos políticos y la conciencia social dominante sean capaces de condenar de forma nítida y radical la violencia terrorista, entonces hablaremos de la superación de la violencia terrorista.
¿Por qué lo dice?
La violencia terrorista en Euskadi no es ajena a una historia muy larga en el plano de las corrientes políticas, en el plano de las actitudes propicias a emplear la violencia para la consecución de determinado partido político. Aquí se ha discutido muy poco y se ha condenado muy poco la relación entre los fines y los medios. Somos una sociedad moderna y paradójicamente estamos anclados en el pasado y somos incapaces de comprender aspectos clave del funcionamiento del sistema democrático: un sistema que se basa en el rechazo, la condena y la persecución de la violencia ilegítima de colectivos que actúan políticamente para conseguir determinados fines. La violencia terrorista es incompatible con el sistema democrático.

Por Mariefi, Fermín y Mª José Pérez Elexpe, * Hermanos de Víctor Manuel – Miércoles, 4 de Mayo de 2011 –

VIENE a decir la teoría freudiana que, según el principio del placer, los seres humanos tendemos a satisfacer nuestros deseos de una forma inmediata, no realista y alucinada; pero que, contrapuesto al principio del placer, actúa el principio de realidad, según el cual las personas debemos posponer o sustituir los deseos inmediatos en función de las presiones de la realidad, con la finalidad de conseguir la adaptación y la supervivencia del sujeto. Nos recuerda que la insistencia en el deseo de satisfacer de forma inmediata los deseos puede hacernos la vida imposible, que hay que dar rodeos y aplazar el logro en función de las condiciones ambientales.
En la última reunión que hemos tenido los hermanos de Víctor Manuel Pérez Elexpe, con algunos miembros de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, se nos recordó que en política hay un principio fundamental: el principio de realidad. No hacía falta que nos lo recordasen. Siempre lo hemos tenido, y lo seguimos teniendo, muy presente.
Ya han pasado más de treinta y seis años desde que Narciso San Juan, cabo de la Guardia civil, asesinara a nuestro hermano la mañana del 20 de enero de 1975. Hoy, 4 de mayo de 2011, Víctor hubiera cumplido 60 años. Narciso, representante del Estado terrorista, aunque no solamente él, nos impuso una nueva realidad, continuamente presente y que condiciona nuestras vidas: Una vida aniquilada, un proyecto de vida frustrado, una familia destrozada. No somos los únicos; el grupo de los damnificados por el terrorismo de Estado es amplio.
Hemos pasado más de treinta y seis años invocando a la Justicia. Durante el franquismo, el posfranquismo o incipiente democracia española, la respuesta fue el sobreseimiento del caso, con la consiguiente humillación. Durante el felipismo, época en que en nuestra familia anidó una pequeña esperanza de poder reivindicar la memoria de nuestro hermano, el resultado fue el ninguneo y la frustración. Con la victoria de Rodríguez Zapatero se abrieron nuevas esperanzas. Se aprobó la descafeinada Ley de Memoria Histórica y nuestro hermano fue reconocido como víctima del franquismo. Una gran victoria para algunos. Motivo de satisfacción para otros. Muy insuficiente para la familia.
¿Qué significa ser víctima del franquismo? Significa recibir una indemnización económica y un documento firmado por el Ministro de Justicia donde se dice que la víctima murió en defensa de los valores democráticos. Y se acabó. Es decir, una palmadita en la espalda y un ¡no pidáis más!, ¡no molestéis más, que ya tenéis lo que os merecéis! Eso significa. Solamente eso.
Y como respuesta a nuestra desilusión por lo insuficiente de la ley y por la situación de discriminación con respecto a las víctimas oficiales del terrorismo, y ante nuestra insistencia en que nosotros, la familia, queremos el reconocimiento institucional público, la visibilidad como víctima, la reparación integral, la no prescripción del delito, el juicio al asesino y sus cómplices, el amparo judicial, la verdad judicial, la asunción de responsabilidades por parte del Estado… Ante nuestra pretensión de que los hermanos queremos que Víctor sea reconocido como víctima de terrorismo de Estado, desde la Dirección de Víctimas del Terrorismo se nos ha recordado el principio de realidad.
No sabemos si esa Dirección estaba y está preocupada por nuestra salud mental. Quizá les diésemos la impresión de ser unos inadaptados sociales que vivimos fuera de la realidad. ¿No creen ustedes, miembros de la Dirección de Víctimas, que el haber elegido el camino de la Justicia es un rasgo inequívoco de fortaleza mental? ¿No les parece a ustedes que, si ante la dejación y manipulación de las Justicia, hubiéramos entrado en el juego que la nueva realidad que Narciso San Juan nos impuso y hubiésemos querido satisfacer nuestros deseos mas primarios no nos habría resultado nada difícil conseguirlo? Quizá de haberlo hecho no hubiera muerto nuestro hermano pequeño.
Nosotros, en cambio, elegimos el rodeo, el largo recorrido, el camino de la Justicia, que nada tiene que ver con la venganza. Pero la Justicia nos abandonó entonces y nos sigue abandonando hoy.
Dígannos, por favor; ¿será que vamos demasiado rápido en nuestras peticiones al Gobierno y a la Justicia? ¿Serán desmesuradas y fuera de toda lógica? ¿Quizá no ha transcurrido el tiempo suficiente como para que reivindiquemos la memoria de nuestro hermano Víctor? ¿Harán falta más de treinta y cuatro años, tiempo transcurrido desde que España es oficialmente un Estado Social y Democrático de Derecho, como para que se asuma que nuestro hermano -como otros muchos- es una víctima del terrorismo de Estado y se actúe en consecuencia?
¿Qué nos están insinuando? Sospechamos que nos quieren decir que la realidad sociopolítica española, mediatizada principalmente por el PSOE y el PP y por los poderes que de estos partidos emanan se va deslizando hacia el olvido y que la mayoría prefiere mirar a otra parte. Que les resultamos incómodos y molestos.
¿Por qué no sugieren desde la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco al PSOE y al PP que, en Euskal Herria, muchas de las víctimas de sufrimientos indebidos y de violaciones de Derechos Humanos en un contexto de violencia política somos víctimas de terrorismo de Estado, sin eufemismos, y que estamos esperando a ser reconocidos como tales? ¿Cuándo van a asumirlo?
Es verdad que nuestras esperanzas y anhelos han chocado una y otra vez con la realidad y, que según parece, seguirán chocando. Eso lo tenemos asumido y lo tenemos en cuenta. Pero resulta muy significativo y decepcionante que un representante de la Dirección de Víctimas del Terrorismo, sensible según dice al dolor de las víctimas, nos sugiera sutilmente que, teniendo en cuenta el principio de realidad en política, nos olvidemos de nuestras exigencias legítimas y que renunciemos a nuestras pretensiones de que el Estado español considere a nuestro hermano como víctima del terrorismo de Estado. Es decir, que por este camino no vamos a conseguir nada.
¿Cuál es la realidad que debemos asumir las «víctimas de vulneraciones de derechos humanos y sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política» en aras a una equilibrada salud mental? ¿La dejación de nuestros derechos? ¿La discriminación y el olvido?

http://www.deia.com/2011/05/04/opinion/tribuna-abierta/el-principio-de-realidad-y-las-victimas-del-terrorismo-de-estado


Para discutir en derecho consecuencias sancionatorias, privación de derechos, no basta con intenciones, ni planes, ni aquel dijo o este piensa… Se necesitan hechos, no lecturas de intenciones subjetivas e impropias de ser objeto de un proceso judicial

Por Jon-Mirena Landa Gorostiza, * Profesor Titular de Derecho Penal de la UPV-EHU y exdirector de Derechos Humanos del Gobierno vasco – Miércoles, 4 de Mayo de 2011 –

HAY un aspecto de la sentencia sobre Bildu que debe ser resaltado pues es, a mi juicio, el meollo del problema: ¿Quién es el que tiene responsabilidad penal o merece ser sancionado: el que hace o el que dice? En cualquier Estado democrático hay un principio fundamental del derecho penal que se aplica en todo el ordenamiento jurídico y a toda posible sanción de la naturaleza que sea: cogitationes poena nemo patitur (el pensamiento no delinque). Cuando de establecer sanciones o penas se trata, el punto de partida fundamental es qué se ha hecho y no qué se dice o piensa: debe probarse, antes que nada, que alguien ha cometido una lesión de algún bien jurídico fundamental y solo a partir de esta base fáctica cabe preguntarse por las intenciones del sujeto. Los hechos, sin duda, están sujetos a interpretación, pero sin hechos perdemos el suelo sobre el que sustentar un proceso penal o sancionatorio con garantías. Si los castigos, llámense penas, llámense restricciones de derechos vía ley de partidos, llámense sanciones… no se asientan en una base de hechos firme, la arbitrariedad sustituye a la justicia y la actuación legítima del Estado como detentador del monopolio de la violencia deviene ilegítima.
Por ello, cuando se lee la sentencia del Tribunal Supremo sobre Bildu en la que aparece una vez sí y otra también que dicha coalición es un instrumento de ETA-Batasuna, una vía para dar entrada a un fraude de sustitución de un partido ilegal, mi pregunta es: ¿Sobre la base de qué hechos? Los informes policiales hechos llegar a la Fiscalía General del Estado y a la Abogacía del Estado por decisión del Gobierno de España, aseguran que Bildu era un plan de ETA. A ETA le parecería bien -lo dan por probado- que Bildu se cree. Documentos de ETA o de miembros individuales de Batasuna, recortes de periódicos, entrevistas en prensa, e incluso conversaciones privadas de estos con sus cónyuges (por ejemplo, en el caso de Arnaldo Otegi) además de los porcentajes de presencia de independientes son la base fáctica de la que se deduce que dichos independientes no son tales, sino un desembarco organizado, preparado y controlado por ETA-Batasuna para sustituir a esta última en el proceso electoral en ciernes. ¿Debe deducirse de ello que ETA tiene la capacidad de determinar el espacio de lo prohibido y lo no prohibido en función de lo que diga?
Pongamos algún ejemplo. Supongamos que ETA diseña una estrategia dirigida a promover el txistu y las excursiones al monte como signos de identidad de Euskal Herria e invita públicamente a su práctica. ¿Deberían entonces los vascos/as -supongo que solo los vascos/as y no otros ciudadanos/as- dejar de ir al monte o de tocar al txistu para poder, en su caso, no ser acusados de «contaminación»? Resulta evidente que los ejemplos son extremos pero, entonces, si se prefiere, cámbiese el txistu o el monte por la desobediencia civil pacífica y recuérdese que no hace mucho ciudadanos -que resultaron finalmente absueltos- tuvieron que hacer frente a años de procesos judiciales e incluso meses de cárcel en el macrosumario 18/98 porque, al parecer, seguían, sin saberlo por cierto, la consigna de ETA.
Lo señalado hasta ahora persigue subrayar un punto fundamental: para discutir en derecho consecuencias sancionatorias, privación de derechos, no basta con intenciones, ni planes, ni aquel dijo o este piensa… Se necesitan hechos, no lecturas de intenciones subjetivas e impropias de ser objeto de un proceso judicial. Sin equilibrio entre hechos e intención hablamos de política. Si lo que dice ETA, o lo que dicen que dice ETA o este o aquel miembro de Batasuna es la clave; si las meras relaciones y conversaciones con miembros de Batasuna bastan para contaminar, basta que ETA hable para que el ámbito de lo prohibido se pueda ampliar o el espacio de la libertad achicar. Si la ausencia de una base objetiva es total, sobre ese vacío no cabe un proceso sancionador justo. Y este es el quid de la cuestión cuyo pecado original, permítaseme la expresión, es la Ley de Partidos.
La Ley de Partidos nació para complementar al Código Penal y poder perseguir las conductas de apología delictiva que, por su naturaleza, generan problemas de legitimidad en un Estado democrático. Alabar, justificar delitos, menos aún a sus autores, es un ámbito de actuación que resulta muy difícil de aprehender por el derecho penal sin, a la vez, herir de muerte a la libertad de expresión y su función de clave de bóveda de la democracia. Y por eso todo ese conjunto de conductas se llevaron como indicios al artículo 9 de la Ley de Partidos. La Ley de Partidos se basa, así, en las «palabras al límite» para sancionar la desafección e incluso el combate antidemocrático. La Ley de Partidos es la puerta de atrás que ahora, sin embargo, se ha convertido, de hecho, en el gran pórtico por el que se despacha con aterradora celeridad la sanción gravísima de privación de derechos electorales de cientos de candidatos y se compromete el ejercicio del derecho fundamental a la participación política de miles de ciudadanos y ciudadanas de este país. ¿Pero sobre qué base? ¿Qué hace Bildu además de «tener relaciones» con personas? Condenan la violencia y tienen un programa de actuación política «neutro», no lesivo de ningún bien jurídico en términos objetivos y, por tanto, libre le parezca bien o mal a dios o al diablo.
Los indicios para ilegalizar eran al principio el discurso -las palabras- de connivencia implícita o explícita con la violencia terrorista. Más tarde, siguiendo la pendiente resbaladiza, no ya la adhesión a la violencia, sino una omisión, la no condena, era indicio que ganaba centralidad. La doctrina probatoria se deslizaba cada vez más de los hechos a las nudas palabras: quien complementa con el discurso político -no ya con hechos delictivos concretos- no participará en las elecciones era el mensaje. Con la sentencia de Bildu ya ni siquiera son las propias palabras -que no los hechos- sino la palabras de otros, las de ETA, las que deciden de qué estamos hablando. Porque, al parecer, ETA tiene una estrategia ¿esta tiene la fuerza jurídica y probatoria para disolver la autonomía de decisión de cientos de candidatos independientes? Bildu y sus candidatos, todos ellos, niegan expresamente su complementariedad. Pero no vale: ETA nos dice la verdad y esta, en términos probatorios, se impone. ¿Debemos entender que hasta que ETA desaparezca el pasado es futuro y nadie tiene derecho a cambiar de opinión, aunque lo diga? La sentencia llega al absurdo de afirmar que ETA promueve su condena como una táctica para impedir la ilegalización de Batasuna: o sea, ya no las palabras, sino, al margen de su significado, el fraude que estas «revelan» -un nuevo salto- es la base de sanción.
La Ley de Partidos, su interpretación por el Tribunal Supremo, ha abierto y agrandado un agujero negro que absorbe y tritura los derechos humanos, laminando la democracia. A mí al menos me queda, como jurista, una esperanza: que el Tribunal Constitucional (o en su caso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos), guardián de los derechos fundamentales, tape el agujero y repare el daño causado.

http://www.deia.com/2011/05/04/opinion/tribuna-abierta/eta-al-parecer-dice

 Sabino Ormazabal

¿Reconciliación?

1. Cuando se habla de reconciliación no se plantea que las víctimas tengan que reconciliarse con los perpetradores de su dolor. Aquí, como en el resto de las experiencias habidas en el mundo, lo que se persigue fundamentalmente es una reconciliación dirigida al tejido social, a la sociedad que queremos compartir.

2. Se trata de intentar cerrar las heridas y cortocircuitos que se han generado. De encontrar lo que hay de humano en el otro, de entenderle, no de ser amigos a la fuerza. Por eso no puede haber una reconciliación forzada.

No tiene que haber ni olvido ni perdón obligado. El perdón significa cosas distintas para cada cual.

3. En cambio, sí debe fomentarse la cultura del perdón. Pedir perdón y dar el perdón tienen que partir de cada persona. No debe exigirse. Me quedo con el deseo de Montse Lezaun, madre del guardia civil Diego Salvá, muerto en atentado por ETA en Mallorca, en 2009: “Desde el primer momento, la decisión de perdonar me ha hecho mucho bien. No guardo rencor. Pero es una decisión que tengo que renovar cada mañana” (El Correo, 31/07/2010).

4. La paz interior no llegará con más venganza (que se pudran en la cárcel, que les pase lo mismo que me han hecho, leyes más duras…), conviene transformar el dolor interno construyendo fuera, junto a otros, caminos de paz, justicia y convivencia.

5. Sí se debería exigir un reconocimiento del daño y sufrimiento causado.

6. ETA debería pedir perdón por el daño causado: muertos, heridos, extorsiones, 1.500 huérfanos, personas con invalidez permanente… Según mis cálculos, de las 343 víctimas civiles causadas por las diversas ramas de ETA, Iraultza y los CAA, 151 personas muertas “colaterales” no eran objetivo directo de atentado, tres de las mujeres muertas estaban embarazadas y 16 eran menores de 15 años. Son miles las personas heridas, algunas con lesiones psíquicas y físicas para toda la vida. También el IRA se dirigió a su comunidad el 16 de julio de 2002 pidiendo perdón por las víctimas de sus atentados.

7. Pero ETA no es un ente abstracto, por sus siglas ha pasado mucha gente a lo largo de su historia, que hoy están o no en otras siglas. La responsabilidad de toda su trayectoria no sólo salpica al nacionalismo, como una y otra vez se repite interesadamente.

8. El Estado, por su parte, debe asumir su responsabilidad respecto a un conjunto de violaciones de derechos humanos que no son hechos aislados. Según fuentes, son entre 6.000 y 9.000 las personas que han denunciado haber sido torturadas. El Estado debe incluir en su responsabilidad un análisis de la dimensión social y colectiva del daño causado directa (víctimas de motivación política, impunidad, no investigación, condecoraciones…) o indirectamente (grupos parapoliciales, cobertura…).

¿Vencedores y vencidos?

9. Lo que se debe garantizar es la no repetición de los hechos edificando otras pautas más humanas de resolución a las confrontaciones que se han dado y se seguirán dando, como en cualquier otra sociedad. Suele insistir Jonan Fernández en que si alguien tiene que vencer que sea la convivencia y lo que tenga que perder sea la violencia.

10. Será tarea de todos el que cualquier confrontación nueva se realice de forma no violenta. Debe deslegitimarse la violencia, pero que sea todo tipo de violencia.

11. En Irlanda, lealistas y republicanos trabajan en el programa “Bridge of Hope” de construcción de puentes entre ambas comunidades, mirando a un futuro compartido, sin renunciar a sus ideas pero trabajando en común por la paz.

12. Lo anterior queda lejos cuando se insiste en que además de una derrota militar tiene que haber una derrota doctrinal y electoral (Arteta, Correo 06/01/2010). ¿Quién y cómo decide la línea de lo que se puede o no defender políticamente? Existe un derecho internacional que es el de la no discriminación. Quienes proponen una “cuarentena” electoral, ¿lo hicieron así tras la muerte de Franco? ¿Hubo igualdad de condiciones en aquellas elecciones que han marcado las sucesivas?

13. Algunos apuntan directamente a la autodeterminación para que quede en “cuarentena”. Sería un inconveniente, dicen, volver ahora a los problemas estratégicos. ¿Se está pidiendo que AB, Alternatiba, Aralar, Batzarre, EA, EAJ, EKA-Partido Carlista, EPK-PCE, Ezker Batua Berdeak, IA,  Zutik, la mayoría sindical, organismos sociales… no debatan ahora sobre cómo este pueblo puede decidir las cosas? ¿Se está pidiendo que la resolución del 15/02/1990 del Parlamento vasco sobre el derecho a la autodeterminación no tenga viabilidad? ¿En qué derecho internacional se basan para poner cuarentenas a lo Franco?

14. ETA ha defendido la autodeterminación, es verdad, pero si se leen los comunicados y pronunciamientos de ETA en su historia encontraremos que debería ponerse en “cuarentena” también el socialismo, el marxismo, el internacionalismo, la cultura vasca, hablar en euskera, las fiestas, las selecciones deportivas vascas, la solidaridad con otros pueblos, la democracia participativa, los referéndums y consultas, la realización de reuniones con distintas fuerzas políticas y sociales, hablar con tal o cual, votar o no votar, oponerse al patriarcado, denunciar la violencia sexista, participar en instituciones o no hacerlo, defender los recursos, plantear alternativas a distintos proyectos, oponerse a ellos, potenciar otros, luchar contra la drogadicción, por la desobediencia civil… Por poner un ejemplo más concreto, el 7/11/1980 ETA atentó contra el chalet de un conocido ginecólogo bilbaino en Pedernales. En su reivindicación, ETA lo encuadró “en la lucha por la liberación de la mujer”. ¿Se debería paralizar la lucha estratégica por la igualdad y contra la violencia de género porque coincide con “la doctrina” de ETA?

¿Memoria única?

15. Ante la exigencia de algunos para realizar una lectura única de lo que ha pasado, deberíamos ensayar la construcción de una memoria incluyente, sino es compartida.

16. La novelista Chimamanda Adichie advierte que si sólo escuchamos una historia sobre una persona o un país, corremos el riesgo de caer en una incomprensión grave. Afirma que es imposible compenetrarse con un lugar o una persona sin entender todas las historias de ese lugar o esa persona. La consecuencia de la historia única es ésta para Adichie: roba la dignidad de los pueblos, dificulta el reconocimiento de nuestra igualdad humana y enfatiza nuestras diferencias en vez de nuestras similitudes.

17. Explicar lo sucedido no es justificar nada. Es importante cómo se hace la transmisión de una generación a otra, para canalizar el odio en elemento positivo, no violento. Que el relato del recuerdo destaque lo bueno vivido sobre lo negativo. Así, los planes de Educación por la Paz deberían plantearse en bloque y en positivo, no en parte y en negativo.

18. Además de una historia completa, son necesarias una memoria crítica y una memoria autocrítica, personal y colectiva, en el camino de garantías de no repetición.

19. Un mecanismo tipo comisión de la verdad y de reconciliación sería conveniente.

¿Jerarquía de víctimas?

20. Durante todos estos años se ha llevado a cabo una política pública de víctimas en función de su autoría y no de los hechos, y se ha etiquetado y parcelado en grupos a las mismas. Es hora de que unos y otros, todos, reconozcamos a todas las víctimas.

21. Se ha construido un discurso y una actuación político-legislativa que ha dejado de lado a las víctimas que no lo son de ETA, denominándoselas como “las otras víctimas” cuando por fin se empezaba a sacarlas de la marginación.

22. Ha ayudado a ello la inexistencia de asociaciones propias de víctimas de motivación política, que de forma organizada hubieran alzado su voz y sus demandas.

¿Foto movida?

23. La política pública sobre “las otras” víctimas está llegando tarde, como llegó tarde la del conjunto de víctimas. Por distintas razones. Se necesita por tanto una coherencia en el trato para restablecer la confianza. La no inclusión de nombres, la no ampliación de casos de las cárceles o de la tortura, la rebaja y supresión del análisis contextual de las categorías y la supresión de toda referencia a los modus operandi de las violaciones en el informe aprobado en el Parlamento vasco en diciembre de 2010 no ayudan a ello.

24. Necesitamos una foto global, completa, en la que se vean retratadas todas las vulneraciones y todas las víctimas, con todas las tipologías, categorías y patrones de las violaciones de derechos humanos. Sin discriminación, para seguidamente realizar una política pública inclusiva, en la medida de lo posible. Al menos, sin agravios. Se necesita un listado oficial compartido de víctimas y una ley consecuente con ello.

Un reto

25. Sí a la vida. Sí a construir vida. Lo que va a sernos necesario es contar con personas capaces de ver el futuro en positivo, reconociendo la cada vez mayor variedad y pluralidad en la que vamos a vivir, ideando la forma eficaz de hacer posible el proyecto Euskal Herria en ese maremagnum, compartiendo y conviviendo con equidad y libertad. El reto está en cómo acertamos en gestionar las diferencias, en cómo se protege la identidad minoritaria ante el grupo mayoritario, pero en todos los ámbitos.

TRANSCRIPCION DEL DEBATE REALIZADO EN EUSKAL ETXEA DE BARCELONA SOBRE LA PAZ EN EUSKAL HERRIA

Participan

Gemma Calvet,  abogada, muy buena conocedora de la realidad del País Vasco, una conocedora muy buena también de las diferentes iniciativas de paz pasadas, presente y también futuras para el País Vasco, para Euskal Herria.
Santos Santamaria,  ex-presidente de la Organización Catalana de Víctimas Terroristas y otras cosas también, a parte de esta presidencia que ha desarrollado durante mucho tiempo, él es el padre del Mosso d’Esquadra que fué asesinado en Roses en el 2001.

El diputado Rafael Luna,  politólogo y conflictólogo,
Ricard Martínez, regidor de Esquerra Republicana per l’Ajuntament de Barcelona, ex-militante de la Crida per la Solidaritat, que fue una organización de vanguardia en la defensa de los derechos nacionales

Anna Gabriel, concejala en Sallent de la CUP, la Candidatura per la Unitat Popular una vieja  luchadora por los derechos de los pueblos y del Pueblo catalán.
Vicenç Partal,  periodista y  presidente y creador de Vilaweb y  conocido defensor de los derechos de los pueblos y por tanto de los procesos democráticos y de liberación.

Modera

GABRIELA SERRA.

Este debate se podra ver en video próximamente en nuestra web
Como habéis visto los que habéis respondido a esta convocatoria, estamos aquí algunos presentes, Ricard Vilaregut, David Franquesa, una servidora Gabriela Serra, Pepe Beunza, que no nos puede acompañar, David Fernández, que lo tenemos detrás de la cámara, pues que somos cinco arreplegados, amigos, miembros del movimiento antimilitarista, del movimiento pacifista de diferentes guerras, que nos pareció muy adecuado recoger una propuesta, una iniciativa, una iniciativa vasca, que es por lo que estamos hoy aquí, que es la iniciativa Demagun.

Demagun en castellano y en catalán tiene una traducción muy bonita que es “Supongamos que”.
Y ¿qué quiere decir “Supongamos que”? “Supongamos que” quiere decir: sentémonos, reflexionemos, escuchemos diferentes opiniones, escuchemos diferentes reflexiones. Y ¿diferentes opiniones y diferentes reflexiones sobre qué? Pues sobretodo sobre como llevar adelante procesos de resolución de conflictos, concretamente en este caso, sobre el País Vasco

Este grupo, Demagun, esta iniciativa, ellos están potenciando des de hace tiempo una propuesta, un proyecto que han llamado “Falar, Hablar, Parlar, Hitz Egin” y esta iniciativa trata de esto, hacer que nos encontremos a gente diversa, con posicionamientos diversos, para reflexionar, e intentar hablar y dialogar sobre como recorrer estos caminos que ellos nos plantean de trabajar el mundo de la resolución de conflictos, de la educación para la resolución de conflictos por medios no violentos y también porque es otra manera de recuperar la historia, de recuperar un poco la memoria histórica, pero no solo desde los que vencieron sino también desde los que perdieron en algún momento. Todos hemos ganado y hemos perdido alguna vez, y ¿para qué? Para qué las diferentes versiones se puedan incorporar en esta memoria histórica de los que todos en el pasado o en el presente hemos formado y formaremos parte.

Esta iniciativa, este proyecto de reflexionar “Falar,Hablar, Parlar, Hitz Egin”  ya lo han realizado en dos sitios, lo han hecho en Madrid y lo han hecho en Euskal Herria ahora nosotros los que estamos convocando, queríamos hacer esta experiencia aquí en Cataluña, también para hablar y para hacer estas reflexiones.

La propuesta es que a los compañeros y compañeras, que nos habéis dicho que sí, y que habéis querido venir, supongo que todos nos conocemos porque no somos muchos, y todos somos suficientemente conocidos, pero nos presentaremos.

Yo os presento como os tengo apuntados, porque si no me hago un lío, y os invito a que lo arregléis.

Gemma Calvet, una compañera abogada, muy buena conocedora de la realidad del País Vasco, una conocedora muy buena también de las diferentes iniciativas de paz pasadas, presente y también futuras para el País Vasco, para Euskal Herria.

Tenemos el compañero Santos Santamaria, él es ex-presidente de la Organización Catalana de Víctimas Terroristas y otras cosas también, a parte de esta presidencia que ha desarrollado durante mucho tiempo, él es el padre del Mosso d’Esquadra que fue asesinado en Roses en el 2001.

Tenemos el diputado Rafael Luna (PP), a mi izquierda, que hoy nos acompaña en calidad de su experiencia como politólogo y conflictólogo, a quién le agradezco mucho también que nos haya podido acompañar.

Y a mi derecha, circunstancial, izquierda, circunstancial, el señor Ricard Martínez, regidor de Esquerra Republicana per l’Ajuntament de Barcelona, también el motivo por el que está aquí presente, ex-militante de la Crida per la Solidaritat, que fue una organización de vanguardia en la defensa de los derechos nacionales.

Al final de la lista, circunstancialmente también lo del final de la lista, la compañera Anna Gabriel, que ella también como regidora en Sallent de la CUP, la Candidatura per la Unitat Popular una vieja también luchadora por los derechos de los pueblos y del Pueblo catalán.

Propongo a todos el siguiente…

¡Perdona! Que llegues tarde no tiene que hacer que te dejemos… Vicenç Partal, por favor, él es periodista y él es amigo de la casa, es decir, amigo de todos los que han convocado aquí, y de muchos de los ponentes y es también presidente y creador de Vilaweb y también un conocido defensor de los derechos de los pueblos y por tanto de los procesos democráticos y de liberación.
Lo siento. Como has llegado tarde, y he empezado por allí, ya me he olvidado de ti, lo siento.

Os proponía lo siguiente, la convocatoria tenía tres preguntas que os queríamos hacer. Si las queréis releer. El procedimiento sería que en 3 minutos contestéis cada uno a la primera pregunta, después contestamos a la segunda pregunta, después contestamos la tercera… advierto que seré inflexible con los tiempos. Así es la cosa. Para que nos de tiempo de hacerlo y después de que hayamos contestado la tercera pregunta haríamos un debate entre vosotros mismos y con alguna puntualización, acuerdo, desacuerdo o reflexión que queráis hacer a partir de las respuestas de los otros compañeros y compañeras de la tertulia, de la discusión. ¿de acuerdo? La primera pregunta sería: ¿Sigue siendo el diálogo una herramienta útil para la resolución de la situación en la que nos encontramos? Nos encontramos en el País Vasco Las leo todas y así podéis apuntar, y mientras habla otro podéis reflexionar sobre otra. La segunda pregunta sería: ¿Se puede reconocer como actor para el diálogo a un interlocutor que justifica o ejerce la violencia? ¿Es posible el dialogo en un escenario de violencia? Y la tercera pregunta sería ¿Cuáles son los limites del diálogo en la presente situación? ¿Qué puede aportar la sociedad catalana? Estamos siempre situados en el conflicto del País Vasco, ¿de acuerdo? Yo os propongo que ahora sea el primero Vicenç, ¿te parece?

VICENÇ PARTAL:
Sí, sí.

GABRIELA:
Que comencemos por Vicenç, después comenzaremos al revés, después comenzaremos por el medio y así todos tendremos la oportunidad… Entonces Vicenç, ¿Sigue siendo el diálogo una herramienta útil para la resolución de la situación en la que nos encontramos?

VICENÇ PARTAL:

Desde mi faceta de periodista de internacional que ha vivido muchos procesos por diversos lugares del mundo y que supongo que por esto me habéis invitado, advierto que normalmente en un proceso de paz es fácil identificar la solución final pero es muy difícil llegar a ella. Pongo un ejemplo, en Oriente Medio todos sabemos que la solución única posible es dos estados con Jerusalem como capital compartida, un estado palestino y otro judío, por tanto renunciar los palestinos al derecho al retorno, y los israelís al Gran Israel. Todos sabemos que esta es la única solución. Pero como se llega. Esto lo hemos visto en Irlanda, lo hemos visto en diferentes lugares, por esto digo que el diálogo tiene que ser la forma de solución del conflicto arabo-israelí, pero que tenemos que ser muy conscientes que aunque marquemos un final en el que más o menos nos pudiéramos poner de acuerdo, yo creo que nos podríamos poner de acuerdo, todos los que estamos defendiendo posiciones diferentes relativamente fácil, todos tenemos que ser conscientes que lo difícil es el camino para llegar a ella y que lo que es realmente complicado es el camino hasta que llegas a estar en condiciones de hacer cristalizar el fruto del diálogo.

GABRIELA SERRA:
Muchas gracias. Gemma…

GEMMA CALVET:
La pregunta anunciada no se trata de diálogo como herramienta. Yo creo que hay dos niveles de diálogo. Uno, el diálogo interno de les propias organizaciones y los propios partidos políticos, y el otro es el diálogo como expresión de un método de solución del conflicto. Y creo que hay déficit importantes en los diversos espacios, en los políticos y en el de otras organizaciones, en este caso creo que también dentro de lo que es el espacio de lo que es la izquierda abertzale, para el fomento de un diálogo libre y que pueda fructificar. Y por tanto, los propios partidos políticos obviamente y desde que se aprobó esta desgraciada ley de los partidos políticos, el diálogo dentro de los partidos sobre diversas cuestiones ha sido prácticamente impedido por la ley. Por tanto creo que se han de habilitar espacios de diálogo interno y evidentemente lo que es la solución a los conflictos y de los procesos de paz el diálogo nunca puede ser renunciable. ¿Cómo apostar por el diálogo? Yo creo que políticamente con discreción y por tanto fomento de un diálogo real y políticamente rentable al final. Yo no creo que sea, que con el diálogo político público, un real diálogo para los procesos de paz, sino que los auténticos diálogos para los procesos de paz se han conducido de una forma que al final ha habido una solución pública y política, pero ha habido mucho trabajo previo sin la rentabilización política de este diálogo. Y por eso la palabra diálogo tiene muchas cargas, con muchos riesgos, y por tanto lo tenemos que afrontar. No creo que la rotunda afirmación que no se puede renunciar al diálogo, sabiendo que    son inherentes, son internos, son externos, son políticos y son también de método.

RAFEL LUNA:

Muy bien, muchas gracias por la invitación que se me ha hecho. Vengo más en calidad de persona del mundo de la conflictología y de todo esto que no de otra cosa. El informe que llevo es de mi lugar de trabajo. Yo creo que el diálogo se tiene que ver como dos conceptos muy diferenciados. Uno un concepto genérico, y el diálogo como concepto genérico, en todos los casos y en todos los momentos, pues el diálogo ha sido un instrumento de acercamiento de la gente. Si nosotros ya estamos hablando de diálogo a un nivel muy concreto, y pienso que la intencionalidad es, y pienso que el País Vasco, yo diría sí al diálogo entre todas las fuerzas políticas democráticas. Este marco no lo hemos creado nosotros, este marco lo ha creado nuestra sociedad, es un sistema democrático en el cual hay unas fuerzas políticas democráticas y en el que estas fuerzas políticas democráticas que están dentro de lo que es la actividad pública, son las que realmente tienen que tener diálogo. Por lo tanto, yo la primera pregunta que me haría es ¿hay un diálogo entre todas las fuerzas políticas en el País Vasco? La primera. Antes se apuntaba, es que los partidos políticos… la Ley de Partidos… bueno, es la que hemos elegido, es el sistema que hemos elegido en esta sociedad. Que se tiene que modificar… hace tiempo que se dice que se tiene que modificar, que se tienen que aportar otras aportaciones, porque la sociedad en si evoluciona, y hoy los partidos políticos tienen un peso muy importante dentro de la sociedad. Es decir, no tenemos otras connotaciones de tener una representación más unipersonal, más a la persona que al partido. Por lo tanto, vamos diseñando estos escenarios, y yo por lo tanto lo primero que diría es ¿hay un diálogo real entre todas las formaciones políticas que hoy abarcan todo el arco del Parlamento Vasco? Yo pienso que sería el primer paso. Y el segundo paso, hacia donde vamos. Lo que sí que es cierto, es que muchas veces se han querido hacer esfuerzos con el diálogo, y pienso que todos, eh? Pienso que todos. Y no han surtido efecto, no ha funcionado, no ha ido para adelante, y por tanto hace falta un análisis… y el primer análisis es los que hoy representan, y tienen la legitimidad de poder… legitimidad que se la da evidentemente la Constitución, se la da las leyes de representar a un pueblo.

RICARD MARTÍNEZ

La verdad es que me estaba planteando venir al debate…
En la primera pregunta, bajo el riesgo de entrar en las otras, yo me haría una pregunta previa: ¿Es el diálogo la solución para el conflicto catalán? Dicho de otra manera, ¿hay diálogo en el conflicto catalán? O simplemente hay una estrategia donde cada uno intenta disparar hacia donde quiere o donde puede, sin ningún diálogo de apertura de democracia real con determinadas estructuras del Estado para avanzar. Por tanto, si hablamos de Euskadi, ¿cuando hablamos del diálogo en Euskadi de qué estamos hablando? ¿De lo mismo que hablaríamos aquí en un diálogo? O ¿simplemente estamos hablando de detener la violencia? En esto, el marco del diálogo cambia. Por eso la primera decisión a tomar, si es que queremos un diálogo, es cuál es el marco del diálogo. ¿Parar la violencia? ¿O entrar en un debate profundo y serio sobre cuál es el cambio de estructura del Estado y de democratización de la sociedad? Y que por tanto, nuestras sociedades puedan decidir lo que quieran. Si es solo el primero, unos tendrán que aceptar que el debate del diálogo con el Estado para el tema de las libertades nacionales se hará en otro momento o en paralelo, pero en todo caso no tendría que interferir con este y podría solucionar, o no, ya que es la base del conflicto, el diálogo, por tanto, primero de todo… Y esto, quién lo tendría que decir básicamente son primero los propios implicados, los propios… los primeros actores, y después el Estado tendría que decidir que forma de diálogo quiere. Por otro lado, el Estado ejerce una represión con la cual evita afrontar el diálogo de fondo,     que es el debate nacional, pero tampoco soluciona el primero… el primero o el de después, es igual, que es la violencia.

SANTOS SANTAMARÍA

Tengo que decir que mi compañero me ha pisado algunos de los argumentos que yo quería poner aquí, con lo cual me ha evitado el tiempo de charla, seré breve. En cuanto al tema que estamos abordando en esta primera pregunta, lo primero que nos tenemos que preguntar, entre nosotros mismos, es ¿el diálogo sobre qué? ¿y con quién? Porque me parece que, tanto el problema que nos ha llevado aquí, que es el diálogo en el País Vasco, como el que ha comentado nuestro compañero del diálogo en Cataluña, no lo tenemos muy claro esto. Sobre qué y con quién. Esta es la primera pregunta que quizás nos tendríamos que responder antes de incidir en resolver la problemática de como establecer un diálogo. Lo que sí es cierto bajo mi punto de vista, que es todo lo subjetivo que queráis, para establecer un diálogo tenemos que tener alguien con quien hablar y este con el que tenemos que hablar o con el que queremos hablar, evidentemente tiene que estar delante nuestro con las mismas condiciones, como mínimo, que estamos nosotros.
Yo vengo del mundo empresarial, no vengo del mundo político, y nunca en mi experiencia profesional he establecido que el tipo de diálogo con un cliente, con un proveedor, con cualquier persona con la que quisiera llegar a un acuerdo, que no fuera en una mesa con las mismas condiciones, evidentemente nunca me he encontrado con la situación de tener que dialogar con alguien que me pone una pistola sobre la mesa, porque este diálogo automáticamente lo hubiera abandonado en cualquier momento.
Establecer un diálogo entre diferentes partidos políticos en el caso de Euskadi, por lo que yo conozco de Euskadi, y ya comienzo a conocer un poco porque he tenido que desplazarme muy a menudo allí, y conocer mucha gente, yo pienso que es muy difícil. Es muy difícil mientras la situación actual sea la que es. Es decir, establecer un diálogo entre una serie de señores que representan, porque los han votado, a una parte del pueblo de Euskadi, del tipo que sea, de izquierdas, derechas, de centro, pero que todos prácticamente tienen que llevar a escoltas, o tienen que llevar una dotación, o tienen que tener una serie de precauciones porque no saben lo que puede pasar cuando salgan a la calle, encuentro que es muy difícil establecer algún tipo de diálogo entre ellos mismos incluso, aunque sean de la misma clase política. Establecerlo aun con otros señores que, en este momento, son marginales, yo pienso que aun es más difícil. ¿Por qué? Porque por estos señores es que llevan la protección que llevan. Vuelvo un poco al principio. El principio es que nos tenemos que contestar muy bien, desde un buen inicio, el diálogo ¿sobre qué?, y ¿con quien? Y con esto me remito a lo que mi compañero ha empezado a decir y es que hasta que no se conteste a estas dos preguntas será muy difícil que podamos establecer un inicio de principio de diálogo.

ANNA GABRIEL

Buenas tardes a todos y todas. Primero dejarme que agradezca a estos cuatro cualquieras que han organizado la mesa de hoy, que no lo son, y que para muchas personas son precisamente referentes de coherencia y militancia y situar esto en el terreno de cualquieras no toca.
Y antes también dejarme agradecer también a las personas que sí que estáis hoy aquí, que yo estuviera aquí, quizás no era tan complicado como lo puede ser para otras personas, por lo tanto sí que quiero aprovechar para agradecer la composición de la mesa.
Y una vez dicho esto y sin querer caer en la tentación de querer responder a pequeñas cositas que ya han ido saliendo, porque si no diría lo que yo tengo ganas de decir. El diálogo ¿herramienta útil? Sí. Siempre. De forma casi diría incondicional, y en la medida que aumenta la gravedad y el sufrimiento en los conflictos pues razón de más, justamente, para intentar encontrar algún momento en que este sufrimiento, que es mucho y extenso, deje de existir. Pero no tiene tampoco, pienso, especial importancia que yo diga “diálogo sí”, pienso que tiene mérito que ya hay mucha gente que nos ha precedido con unas cuotas de poder importante que ya le han apostado en algún momento. No solo en otros conflictos internacionales que se han resuelto, evidentemente porque en algún momento se ha apostado por el diálogo, sino del mismo Estado español y del mismo Estado español ante el conflicto que se plantea en Euskadi, pues también, ha habido diálogo, y ha habido Argel, ha habido Lizarra-Garazi, y ha habido las últimas negociaciones 2005-2007, por tanto, en algún momento el Estado español con respuestas políticas de los que la han gobernado ha entendido que el diálogo era válido, que no es potestad de nadie apostar por él, sino que es potestad de aquellos que creemos que vale la pena apostar por la resolución del conflicto.
Y retomando lo que comentaba un poco  Gemma, la distinción entre una cara más interna del diálogo y externa, yo pienso que tampoco podemos obviar, no solo que después de Argel, Lizarra y de las últimas negociaciones seguramente cada vez se ha avanzado más con las bases sólidas para garantizar un buen diálogo, y pienso que es así, que cada vez aunque se hayan abortado los resultados finales se ha dado un paso más para definir actores, para definir marcos, asentando condiciones, sino que ahora además asistimos a un nuevo paso muy importante y son las últimas declaraciones que ha hecho la izquierda independentista vasca atendiendo un poco a este diálogo interno que han tenido los independentistas vascos enmarcados con lo que conocemos como izquierda abertzale. Ha apostado de una forma clara, pública y expresa, no es que yo tenga información confidencial, en retomar vías democráticas para solucionar el conflicto y ha querido sentar unas bases de resolución del conflicto, entendiendo que no aceptarán injerencias violentas por decirlo de alguna manera en este proceso que tiene que recaer, en definitiva, en la voluntad de los vascos y las vascas.
Por tanto, concluyendo, el diálogo sí,  porque se ha apostado antes que nosotros y ha dado sus frutos, diálogo sí, porque el Estado español  ha apostado en diferentes ocasiones, y ahora no puede ser menos, y diálogo sí, sobretodo porque uno de los agentes políticos, marginal o no, ha apostado para dar un paso adelante y pienso que no podemos ignorarlo en una mesa como esta.

GABRIELA SERRA

Oye estoy orgullosisima porque os habéis portado muy bien. Habéis respetado muy bien los tiempos. Esto quiere decir que tendremos más tiempo para dialogar. Ahora haremos una cosa, ahora comenzarás tu, Rafael, y iremos hacia allá y después haremos así, y entonces la tercera ya empezará así. ¿Sí?

Os recuerdo la segunda, ¿queréis? ¿Se puede reconocer como actor para el diálogo a un actor que justifica o ejerce la violencia? ¿Es posible el diálogo en un escenario de violencia?

RAFAEL LUNA

Yo pienso que en primer lugar tenemos que profundizar un poco en el que entendemos por conflicto. Hay muchos tipos de conflictos, antes lo estábamos comentado con un compañero, los conflictos son útiles. Desde el punto de vista que te hace superar, te hace estar bien. El conflicto pasa a ser negativo cuando el conflicto puede generar una violencia, puede generar una situación de violencia física o psíquica, da igual que tipo de violencia, una violencia. Que es un hecho generado para causar un mal. Dicho esto, estamos hablando de una situación en la cual existe una violencia. ¿Qué hay detrás de la violencia? De cualquier violencia siempre detrás lo que hay son sentimientos. Si nosotros decimos que hay un conflicto entre dos personas que generan violencia, si bajamos a abajo del iceberg, veremos que hay sentimientos de rancunia, de odio, que se estructuran de alguna manera y que afloran de diferentes maneras. Si nosotros vamos a conflictos sociales, que es de lo que estamos hablando ahora, no dejan de tener abajo del todo también sentimientos.
El nacionalismo es un sentimiento, como es un sentimiento la religión, como es un sentimiento… y estos sentimientos son los que nos están llevando hoy a muchos conflictos sociales, por tanto, no solamente hace falta mirar la parte de arriba, que es como violencia, sino que lo importante es que tenemos que llegar abajo, para poder tratar y evitar. Pero lo más importante, y no huyo de la pregunta, lo más importante es que tiene que desaparecer la violencia para poder comenzar a trabajar esa parte de abajo del iceberg, que no la conocemos, que son los sentimientos. Esto es lo que es importante.
Por lo tanto, mediador. Una persona que ejerce la violencia, no puede ser mediador nunca, porque es parte implicada y contaminada en el proceso. Hablo de entrada de detener la violencia, después ya hablaremos de que cuando las cosas se vayan normalizando para poder llegar antes a, lo que decía Santamaría: Hombre, yo no puedo estar en una mesa negociando con una persona cuando no estoy en igualdad de condiciones. La mía es una urna de votos, y el otro es una pistola sobre la mesa. No. Lo primero que hay que hacer es detener lo que es la violencia, y una vez la violencia se ha parado, ser capaces de analizar realmente qué es eso, esos sentimientos, que hay debajo, que no vemos, y comenzar a trabajarlos. Y esto yo pienso que no es de un día para otro.
En el  País Vasco, perdonad que os lo diga, pero hay demasiado odio, demasiado rencor, demasiada revancha, hay cuestiones que han pasado demasiado tiempo, y se necesitará mucho tiempo para poderlo hacer. Pero se puede llegar a hacer. Evidentemente que se puede llegar a hacer. Yo pongo un símil que no es igual, nosotros hemos tenido una Guerra Civil, ha habido dos bandos, yo he tenido la gran suerte, la oportunidad de tener un padre republicano, exiliado en Francia, y una madre megafacha de la sección femenina y todo lo demás. Pero si algo he podido aprender en casa, es que perdieron todos. Este es el valor, y este es el valor con el que yo he podido crecer con un valor de algo que no tiene que volver a repetirse.
Pero ¿de que ha valido esta convivencia?,  que los dos han sido capaces de respetarse, de no imponerse, vencedores ni vencidos, y de buscar un valor, un solo valor que los pudiera unir, y es que todos perdieron. Yo pienso que la definición con esta pregunta es, primero dejemos que la violencia se detenga, porque mientras haya violencia no se puede hablar. Y segunda, seamos capaces de ir a buscar los motivos reales que están y provoquen esta violencia. Pero nunca se puede estar hablando encima de una mesa cuando hay un desequilibrio. Y yo no podría estar hablando con alguien que tengo el miedo que me mate y he hablado de miedo, después si acaso hablamos, porque igual que la fiebre es la prueba de que hay una enfermedad, el miedo es la prueba del conflicto. Y muchas veces este miedo es el que paraliza para poder tomar algunas decisiones.

GEMMA CALVET

Sí, me había apuntado de empezar con la palabra miedo porque es incompatible el diálogo con el miedo. El diálogo tiene que ser la expresión libre de la palabra. Por tanto, cuando hay miedo no hay expresión libre de la palabra. Ahora, el miedo no viene solo de la violencia, también viene de lo que implica el cambio de los propios planteamientos. El miedo al cambio de los propios planteamientos por los que uno ha sacrificado tanto, ha habido tanto dolor, y por tanto hay el rédito a la propia historia, a el propio miedo y al propio sufrimiento. Y este rédito plantea muchas veces situaciones de immovilismo. Y ha planteado situaciones de immovilismo.
Yo creo que ahora estamos en un momento social, y aterrizando en el conflicto vasco, yo creo que estamos en un momento de cambio de valores. Ya no es tanto la pregunta: ¿se puede plantear el diálogo con un actor que practique o no practique la violencia? Yo creo que esta pregunta está mal formulada en el momento de ahora, yo creo que la pregunta es ¿es posible adecuar la realidad para poder promover el diálogo des de la no violencia? Esta sería la pregunta. Porqué es un reto al que ahora hay que llegar. El otro ya está expresado por la ley, y por tanto hay un imponderable que es la norma, la Ley de Partidos que obliga a la condena de la violencia. Y yo creo que cuando el legislador apostó por esta vía, quiso oficializar un obstáculo más, porque tenía miedo al diálogo. Es decir, hay mucho miedo oficial al diálogo para la resolución de este conflicto, porque es un tema que removerá muchas estructuras también de la concepción de estado y de la realidad del Estado español. Por tanto, el miedo no es exclusivamente la reacción a la violencia, sino que hay miedos propios que se tienen que superar.
La otra cuestión es el fomento de valores nuevos. Yo creo que el planteamiento de la violencia es un planteamiento absolutamente anquilosado en un modelo patriarcal, belicista, en un modelo de sociedad cambiante nada mas que a través de la fuerza, no se ha creído tradicionalmente, enmarcado en los valores del patriarcado, que la cosas pudieran cambiar a través de otros valores como el valor de la alteridad, el valor de la creatividad, el valor de la emoción, el valor de la capacidad desde la diferencia de generar sinergias comunes, el valor del pluralismo como reto, y todos estos valores ponen en evidencia que la violencia es una práctica obsoleta desde el punto de vista comunitario.
Y yo creo que forma parte de un lenguaje nuevo, a nivel social y a nivel político, plantear una revolución sin violencia. Revoluciones de cambio de valores, y revoluciones que puedan avanzar mucho más en la solución de los conflictos, en las aspiraciones identitarias o nacionales, y también las revoluciones en cuestiones de autodeterminación o de situaciones de minorías oprimidas.
Y creo que esto no es aceptar una derrota, sino que es generar un cambio de lenguaje en el que ganamos todos y todas, y por lo tanto creo que el lenguaje de la claudicación, el decir: “bueno si ahora renunciamos a la violencia, hay la asunción de un fracaso propio…”, todo esto es una trampa. Es una trampa vestida desde el propio discurso de anquilosamiento en el modelo, un modelo de cambio a través de la violencia.
Tenemos que reconocer humildemente, que la humanidad tiene el reto de avanzar, y que tenemos que aprender de nuestra historia como seres humanos, y que no es un planteamiento en absoluto ingenuo pensar que como comunidades sociales nos podemos organizar de una forma mucho más imaginativa, mucho más pacífica, y mucho más eficiente para el bienestar común que a través de la violencia, por lo tanto, yo creo que hay que profundizar en todo este tema del cambio de valores y esto forma parte, no solo de un discurso público, sino también de un discurso privado.
Cuando planteaba el señor Luna el tema de la mediación, en la igualdad, es cierto que con la violencia doméstica está prohibida la mediación, porque se entiende que cuando hay la violencia de un ser contra otro en el marco de una relación afectiva, pues hay una fragilidad, y por tanto no se puede negociar, mientras haya este conflicto. Yo creo que en los conflictos es diferente, es diferente… La otra cuestión, evidentemente, es que el que habilita el espacio de mediación tiene que garantizar una voluntad real de encontrar en la mediación la salida al conflicto, y aquí vamos a la primera pregunta de la credibilidad del valor del diálogo.

VICENÇ PARTAL

Para ser coherente con la primera intervención no me quedará más remedio que decir que sí, que aunque alguien sostenga la violencia, si no hay más remedio, hay que poder dialogar con él, porque si no, estaríamos negando ninguna posibilidad que no sea la violencia, que es un extremo en el que yo no me quiero situar. Por tanto yo creo que si no hay más remedio, pues se tendrá que dialogar con alguien que ejerza la violencia.
Por otro lado, creo que es mucho mejor que deje de haber violencia, es decir, yo creo que ahora mismo en el País Vasco, es una condición indispensable que se acaben los atentados de ETA y tendría que ser una condición indispensable que se acabara la situación de excepcionalidad política de la izquierda abertzale.
Yo he hecho un matiz, una es obligatoria y la otra tendría que ser, porque entiendo que los tiempos seguramente exigirán unas cosas primero que las otras. Antes he dicho que me parece que una cosa que nos enseñan los procesos políticos internacionales es que es relativamente sencillo aislar cual es la solución y muy difícil caminar hacia ella.
Yo creo que en estos momentos, al menos en mi opinión humilde, aun no sabemos cual es esta solución en el País Vasco, pero si que sabemos algunas cosas. Sabemos que la solución no es la creación de una Euskal Herria unificada con los siete territorios y socialista, y sabemos que la solución no es la Constitución española. Porque llevamos no se cuantas décadas, y es evidente que ninguno de estos dos caminos puede hacerse. Por tanto, el ejercicio difícil, complicado, pero necesario es identificar donde se puede llegar.
Yo creo que ahora es muy importante el paso que ha dado la izquierda abertzale. Creo que es insuficiente aun, pero creo que es importante, yo creo que encerrándonos en el maximalismo no nos lleva a ningún lugar, yo creo que se les tiene que dar tiempo para que avancen en este camino, y que por lo tanto, el fin de ETA es una condición ahora mismo clarísima para avanzar. Pero, creo que la misma izquierda abertzale tiene que ser más consecuente en sus planteamientos, porque de la misma manera que ellos han defendido durante muchos años que con  la actividad de ETA podía haber una negociación, y de hecho no lo olvidemos, todos los gobiernos han negociado con ETA, por tanto, de la misma manera que no pueden esperar ahora que el gobierno español deje de utilizar la violencia institucional contra ellos de la noche a la mañana porque se los crea de miércoles a jueves, efectivamente como decía Luna, estas cosas reclaman tiempo. Y no puede ser que mañana ETA claramente diga se ha acabado la violencia y miércoles diga que ya está todo arreglado.
Por tanto yo creo que tenemos que partir de un principio a mi parecer moral de decir que el diálogo es posible en cualquier circunstancia, de un principio práctico que es ahora mismo el primer paso imprescindible es que ETA deje de hacer atentados, y a partir de ahí hay que normalizar la vida política en el País Vasco, y a partir de ahí seguramente se puede comenzar a hablar de una manera muy amplia, pero tenemos que estar muy seguro de estos tiempos, y tenemos que saber donde lleva esto, y ahora mismo aun no lo sabemos. Pero cerrarnos y  poner unas condiciones, sean las que sean, como condición previa, en todas partes se ha demostrado que hace inviable el proceso, por tanto, por muy repugnante que pueda ser, humanamente, yo creo que no hay más remedio que aceptar que no pueden haber condiciones para ninguna clase de diálogo.

ANNA GABRIEL

(…) Yo no se cual tiene que ser el primer paso o la primera fase, pero tampoco me toca, lo que sí está claro es que en un proceso hay fases, hay conversaciones, hay diálogo, hay mesas de negociación, hay procesos de paz seguramente de la combinación de todo lo anterior. Y es evidente que en algún momento, nos hemos de ir aproximando a que desaparezca la violencia, y es evidente que en algún momento, la organización armada tiene que estar dispuesta a dejar las armas. Lo que no tengo claro es si necesariamente tiene que ser el requisito previo a cualquier toma de contacto, o puede formar parte de alguna agenda en la que al final se dibujo un proceso de paz con todas las garantías.
También es cierto que cuando antes hablaba de la declaración que ha hecho la izquierda abertzale, también ha entendido que los principios de territorialidad y los principios de autodeterminación entrarían dentro de esta agenda política que ellos entienden que se tiene que producir y que pasan por el desarme con una comisión independiente para tener garantías que esto es así. En cualquier caso y a pesar de esto, para distinguir las fases del proyecto, y entendiendo que es evidente que, en un proceso de paz, no tiene que haber violencia, entiendo que sería de justicia, hablar de violencias. Y también sería justo hablar de miedos, en plural. Seguramente los que estamos aquí conocemos el país y hemos viajado en ciertas ocasiones, como ha dicho antes el señor Santamaría, y podemos hablar de muchos miedos, desde los que tienen los electos que todos hemos visto que lamentablemente van custodiados, pero también hemos visto los miedos de familiares que se tienen que desplazar en fines de semana en desplazamientos complicados para ver a su hijo, a Andalucía o Canarias, y también hemos visto los miedos de activistas independentistas ante  Ayuntamientos, custodiados, estos sí por la policía, porque no hay una situación democrática y también hemos vivido el miedo de manifestarnos por la calle y de expresarnos libremente contra el cierre de un periódico.
Es decir, hay muchas violencias, hay muchos miedos, y creo que tampoco contribuiría a definir un marco de entendimiento, por muy a largo plazo que lo tengamos, intentando jerarquizar miedos, o intentando poner víctimas en función de categorías, es decir, creo que todos tendríamos que hacer el esfuerzo de no convertir nuestra experiencia, que todos podemos tener en una categoría absoluta, y entender que todos sufrimos, que algunos han sufrido de forma severa en su propia piel, y eso evidentemente es difícilmente reconvertible en el terreno de la objetividad y no de la (…) tal vez no hace falta, pero como mínimo hacer el ejercicio de entender que hay violencias, que el Estado ha ejercido su violencia, y que evidentemente hay la violencia de una organización armada, y por tanto también hay muchos miedos, y también los tenemos que tener en cuenta, y no solo tenemos que desarmar a unos, para que los otros dejen de tener miedo, sino que seguramente tenemos que desarmar a todos, y tenemos que hacer que, por ejemplo, unos dirigentes políticos empiecen a salir de la prisión, tenemos que hacer que no se condenen con inhabilitaciones de 16 años, con el único objetivo de hacer que esa persona que todos sabemos que es un líder político que puede contribuir al proceso de paz, pues no pueda volver a hacer nunca más política y seguramente pues tenemos que reconvertir el marco legal y el marco jurídico del Estado español porque nos está situando a todos juntos en una posición en la que desgraciadamente algunos nos empieza a dar miedo hacer política porque en este estado español no podemos decir todo lo que pensamos y se han trazado unas líneas gruesas que son altamente peligrosas, ya no para la solución del conflicto, sino para la libertad de expresión, y por tanto, generosidad por todas las partes. Tenemos que reconocer que todos a nuestra manera podemos tener miedo cuando hemos podido sufrir violencias.

SANTOS SANTAMARÍA

En esta situación quizás porque soy el único que ha sufrido en su carne las consecuencias del conflicto, del dicho, de alguna manera conflicto, os diré una cosa de la que estoy absolutamente convencido, la repito siempre que tengo la oportunidad de decirlo y os ruego que la tengáis bien grabada en vuestro interior: matar a una persona para defender un ideal, no es defender un ideal, es simplemente matar, matar una persona. Cualquier tipo de argumentación en contra de esta, es una banalidad y una frivolidad, que tira por el suelo cualquier posibilidad de diálogo para resolver cualquier tipo de conflicto. Mientras esto no quede interiorizado en todos los que de alguna manera queramos resolver la posibilidad del conflicto, no llegaremos a ningún lugar.
Estoy plenamente convencido que, como decía antes el compañero, el conflicto ¿cuál es? ¿Qué conflicto queremos resolver primero? ¿Qué se acabe la violencia? O ¿el conflicto que ha originado que se monte esta violencia? ¿Hemos identificado lo que ha montado esta violencia? No lo hemos hecho. Me gustaría decirle un pequeño recordatorio a una compañera, mira, yo haría no mil kilómetros, sino diez mil kilómetros, de rodillas si hiciera falta, para ir a darle un abrazo a mi hijo, no puedo. Porque algunos de los hijos de estas personas que tienen que hacer, a veces, mil kilómetros para ir a ver a su hijo, me lo mataron. Entonces yo lo que sí que creo es que, cuando ponemos según que argumentos, tengamos siempre en cuenta, un poco, la equidistancia. Y te lo digo porque por mi situación y por el cargo que mis compañeros, en un momento determinado, me dieron la responsabilidad, de presidente de la Asociación Catalana de Víctimas, he tenido que conocer muchos casos que no son conocidos, que no son conocidos por el mundo de la sociedad, porque estas víctimas de este conflicto, reales, reales, han pasado a lo largo de cuarenta años de puntillas, han sido un poco el transfondo del escenario. Y muchas veces han tenido que sufrir, encima, que algunos los miraran por encima del hombro y les dijeran “algo habrán hecho”.
Esto, amigos míos, es auténticamente inmoral. No se puede obviar esta situación, y no se puede intentar establecer un diálogo para resolver cualquier tipo de conflicto que parece ser que hay en este país, obviando la situación de estas persona, y obviando lo que estas personas han llegado a sufrir, o pueden decir en un momento determinado dentro de este conflicto, forman parte de la solución de este conflicto.
Estamos hablando demasiado quizás, vuelvo a repetir, es mi punto de vista subjetivo, de la izquierda abertzale que está, parece ser, que puede decir, que no puede decir, pero si pudiera decir, lo que podría decir, a lo mejor diría, y lo que no dice, mientras que la gente quiere que sea solucionado su asunto. Y este asunto es que hay una violencia desatada, que muchos aun no saben de qué viene, os lo prometo, muchos aun no saben de qué viene. Y esto se tiene que intentar solucionar. N nosotros les podemos aconsejar, les podemos dar una opinión, les podemos decir que desde Cataluña comprendemos su situación, les podemos decir que son muy majos y que (…) por tanto, si tenemos la entereza y la voluntad de que esto se termine, lo primero que tenemos que detener es la violencia, porque si no acabamos con la violencia, no acabaremos con el chantaje, y no  haremos que los mismos vascos, entre si, puedan hablar y puedan decidir libremente. Mientras esto no se pueda hacer, no se podrá resolver el tema este. Y vuelvo a repetir, perdonad mi subjetividad. Ya está.

RICARD MARTÍNEZ

Sí, muchas gracias. Me estaba recordado de la capacidad que tenemos de cambiar en un momento dado en función de la distancia al conflicto. Cuanto más te vas, más se puede decir lucha armada y más se puede decir conflicto nacional, cuanto más te acercas, menos le puedes llamar lucha armada y le tienes que llamar terrorismo, esto tiene un caso excepcional que es Al Qaeda, y menos le puedes llamar conflicto nacional. Es que se han negado algunas cosas a nivel de Estado español que todos han dado por sentadas en estos poderes catalanes que aun tenemos o hemos tenido, y es que todo el mundo dió por sentado que: 1) se pactaría con Al Qaeda, 2) Se pagaría el secuestro y 3) Se liberarían presos, que ya se han liberado, en Mauritania. Esto que es tan fácil y que todo el mundo ha dado por sentado, en el medio del Sahara, pues parece que en el Estado español lo niega de forma rotunda y sistemática dentro de su propio marco de actuación interfronterizo, por decirle así.
Esto es uno de los elementos que nos hace ver que todo junto es subjetivo. Y que la subjetividad puede venir des de, efectivamente entender la situación nacional como un sentimiento, efectivamente un sentimiento que en el tema de los toros vemos muy extenso a nivel español en este momento, por ejemplo, muy por encima de lo que dicen las urnas, por cierto.
Sentimiento nacional o no, es decir, yo por el hecho de ser de Esquerra Republicana todo el mundo nos apunta la palabra nacionalismo directamente encima de nuestras siglas y yo no me canso de repetir que 1) no soy nacionalista, 2) soy independentista, independentista en el sentido radical y rotundo proveniente de la ideología política de la revolución francesa, y aquí hay una parte de una cierta cerrazón en la voluntad de avanzar o no avanzar. No es un problema de sentimiento. Si tu te pones en la cabeza una determinada racionalidad política, pues actúas en consecuencia. Si queremos actuar en consecuencia, tenemos que ser un poco prácticos, y vuelvo a la pregunta: ¿Cuál es el conflicto? Bueno, conflictos hay muchos, pero ¿cuál queremos que sea el conflicto a solucionar? Si el conflicto que queremos ir a solucionar es el de la violencia, pues es evidente que el interlocutor es el violento. Y por tanto, se tienen que sentar en una mesa representantes del ejército y la Guardia Civil, representantes de ETA, representantes de las Víctimas del Terrorismo y de la lucha armada, aparatos del Estado y unos cuantos políticos, porque al que hay que convencer es al que tiene la arma, que la deje parada en un cajón, como primer episodio, como segundo episodio que la entregue, como tercer episodio que definitivamente diga: “mira, esta no es la vía y vamos por otra”. Pero si el conflicto es el conflicto nacional, desde la misma radicalidad política y democrática, pienso que los conflictos políticos los tienen que resolver los políticos y no los militares. Por tanto, son las “ramas políticas de” quienes tienen que solucionar el problema. Y aquí viene una parte del problema, si las “ramas políticas de” tienen la legitimidad y el poder y la capacidad de liderazgo y el convencimiento a las ramas militares de que sea cual sea el acuerdo, lo acatarán, entonces no hay problema. ¿Con qué problema nos podíamos encontrar? Insisto, aquí tenemos un conflicto que el Estado español se niega a dialogar y que por lo tanto no veo que solucionemos un conflicto añadido como es el de la violencia con un conflicto que los otros no quieren solucionar con otras partes del territorio. Por lo tanto no veo en el conflicto posible solución en esta coyuntura.
Si este es el conflicto, pues es evidente que se tiene que hablar de parar la violencia, de ¿qué hacemos con los presos?, ¿qué pasa con los exiliados? ¿qué pasa con las familias? Si se acerca los presos o no… Etcétera, etcétera, etcétera. Temas que siempre han estado candentes, siempre han estado allí, siempre todo el mundo dice que es probablemente una de las bases de la negociación, pero que nadie se atreve a decirlo claramente.
Por lo tanto, ¿vamos a solucionar el conflicto de la violencia y el tema nacional lo dejamos como en el resto del Estado? En tablas y ya veremos… Bueno, pues es una vía. Claro, hay gente que lleva unos cuantos años en la prisión, por no decir otras cosas, hay muchas víctimas, ha habido mucha violencia, está el miedo que estabais comentando, si resulta que al final todo esto no ha servido para nada, más allá o no de apretar, y esto los politólogos y los sociólogos ya lo investigaran, de si ha servido o no para hacer un avance entre este tipo de transición entre el franquismo y el sistema democrático, de si Euskadi ha podido apretar un poco más o no gracias a la violencia o por culpa de la violencia, en esto yo no entro, pues no me diría nada. Pero al final, del conflicto nacional, no solucionamos nada.
Lo único que queremos es detener la violencia, pues bienvenida el paro de la violencia, pero entonces no ha servido para nada todo junto, y todos nos lo tendremos que plantear: el Estado y ETA por otro lado. Yo volvería al tema de los interlocutores ¿quienes son los interlocutores? ¿Los que tienen capacidad de exhibir una urna? Pues yo encantado de la vida, pero parece que el conflicto nacional de Cataluña no se soluciona por aquí.
Mayoritariamente las urnas dicen una cosa y mayoritariamente España dice otra. Aquí hemos aprobado un Estatut por las urnas, avalado con un tanto por ciento más que significante por las urnas, y hay un tribunal español que se permite el lujo de decidir si las urnas de Cataluña son válidas o no. Por tanto, este argumento no es válido. Por tanto vuelvo al principio: El conflicto es la violencia, pues tienen que sentarse los de la violencia, porque yo no iré a decirle al tío que tiene la pistola, “deja de disparar”, “¿por que?” “porque sí”. No, tiene que ser él que se siente en la mesa y diga “esto no sirve para nada, no avanzamos, todo junto no hemos avanzado”, pero entonces la propia izquierda abertzale tiene que asumir cual es el marco del debate y no se si el Estado está dispuesto a hacer ver que cede ni un miligramo de la estructura política del otro conflicto en pro de acabar con la violencia. Y este es el famoso rifi-rafe que hay entre los supuestos demócratas españoles y los que no.

GABRIELA SERRA

Bien, hemos acabado la ronda de la segunda pregunta, y vamos ya por la última. Empezarías tu Anna. Os la recuerdo. ¿Cuáles son los limites del diálogo en la presente situación? ¿Qué puede aportar la sociedad catalana?

ANNA GABRIEL

Creo que tiene cierta complejidad las preguntas que se nos hacen. Limites para el diálogo… me gustaría pensar que solo, y probablemente no es poca cosa, los que las partes le quieran poner y en este sentido ligo con lo que decía antes, que seguramente tenemos que requerir de mucha generosidad de las partes, para no poner condiciones de antemano que condicionen de forma patológica el proceso.
Es decir, no podemos por ejemplo, y lo comento porque ha salido en la mesa, poner un límite tan claro y al mismo tiempo, permitirme, tan fácil y tan poco fino de quienes son los demócratas y quienes no lo son en función de la relación con la violencia, por ejemplo.
Pienso que esto, si se impone como límite, es más que un límite, una voluntad de no avanzar. Otra cosa, se ha hablado también de la Constitución. La Constitución, quien pretenda vivirla como un límite infranqueable, yo pienso que también es aquel que no tienen ganas de avanzar en la resolución del conflicto. La Constitución fue aprobada en un momento, en una tesitura histórica que todos conocemos, a algunos nos toca más de lejos y por lo tanto permitirme deciros que también nos sentimos que hasta más legitimados para cuestionarla.
Por lo tanto, límites, los mínimos posibles, o en todo caso el que las partes quieran imponer y por eso la máxima generosidad en este sentido.
Yo diría que lo que se puede aportar desde la sociedad catalana, que no se si la sociedad catalana está especialmente legitimada para poder aportar nada, pero en cualquier caso me gustaría pensar que seguramente sí que hay espacios de debate que pueden aportar y entre todos seguramente podemos hacer que el proceso sea irreversible. Es decir, yo creo que lo mejor que podría pasar es que entre todos, unos con más capacidad de presión que otros, unos más cerca del poder que otros, en posiciones más privilegiadas por tanto, pero tendríamos que convertir el proceso de diálogo en irreversible, que no hubiera punto de retorno, es decir que iniciemos de verdad esta voluntad para resolver el frente violente y armado, de un lado, y el frente político que hay detrás.
Porque de todos es conocido que el conflicto tiene una naturaleza de esencia política de cuestionamiento de cual tiene que ser el marco de este derecho a decidir que se comentaba antes. Y yo firmaría, si de alguna manera pudiéramos como objetivo final que los pueblos, el pueblo vasco decida libremente, yo creo que este es uno de los objetivos finales, conseguir que haya un marco político de verdad en el Estado español que permita que sus pueblos puedan decidir libremente en que marco jurídico o político se pueden desarrollar, por tanto permitirme también que haga un llamamiento a los partidos que tienen una representación importante en el Gobierno español, pero también aquellos que lo tienen en el Principat y creo que toca instar a la sociedad catalana, porque tenemos el privilegio de no tener un conflicto de esta naturaleza, aunque podamos tener conflictividad política también, pues os honoraría muchísimo que ejercierais la presión que fuera posible para que pedir a las instancias del Gobierno español que avancen en este proceso y que lo hagan irreversible, para que no haya más víctimas, para que no haya más miedos, y para que dentro de un tiempo nos podamos sentar a hablar de otras cosas que no se sitúen en el terreno del sufrimiento que es mucho.

SANTOS SANTAMARÍA

Bueno, yo pienso que la tercera pregunta está un poco intercalada con las dos anteriores. Estoy absolutamente de acuerdo que los límites del diálogo tienen que ser prácticamente inexistentes.
Una vez iniciado el diálogo no te puedes levantar de la mesa sin llegar a acuerdos, tardes el tiempo que tardes, simplemente el que necesites para llegar a un acuerdo entre las dos partes. Lo que pasa es que no estoy muy seguro de cuando comenzará este diálogo, porque cuando empiece este diálogo se necesitan toda una serie de condicionantes que en el horizonte que, con mi conocimiento conozco hasta el momento, no lo veo claro.
Este diálogo tiene que empezar pero ¿qué? ¿y con quién? ¿y cómo? A estas preguntas aún no les veo las respuestas suficientemente claras, para ver el horizonte demasiado cercano. Lo que sí estoy de acuerdo es que una vez empezado, sin límite, hasta que se termine. En cuanto a ¿qué puede aportar Cataluña a este conflicto?, ¿a la resolución de este conflicto?, ¿a la resolución del principio de este diálogo? Yo con esto soy muy humilde. Tal vez soy muy humilde porque como podéis notar mi catalán es un poco charnego. Es charnego porque yo soy charnego. Pero os tengo que decir que me siento tan catalán como cualquiera de vosotros, como si hubiese nacido aquí, y siento mi Cataluña como mía. Pero soy humilde porque todos los contactos que he tenido con el Gobierno vasco, con todos los partidos del arco iris de los partidos vascos, con los del otro lado, para llamarlos de alguna manera, que no han sido esporádicos, creerme, han sido intensos. He llegado a la conclusión de que me escuchan, cuando les dices cosas interesantes te escuchan, con todo el respeto, con toda esta humildad, mirar de que el comienzo de este diálogo, y estoy hablando de diálogo, no estoy hablando de renuncias, estoy hablando de diálogo, se haga lo antes posible, pero también tengo que ser pesimista en el sentido de que el diálogo entre los vascos, entre ellos mismos, nunca será fructífero mientras no haya una equidistancia entre todos los componentes de la mesa de diálogo.
Mientras unos tengan que estar con escolta, los otros tengan que estar con la prótesis detrás, y los otros estén, “ojo porque se lo voy a decir a fulano”, esto va así. Este conflicto no se iniciará, perdón, este diálogo no se iniciará. Y si no se inicia, evidentemente no se llegará a ninguna conclusión y esta es mi conclusión final sobre este tema. Ojalá mañana pudiera comenzar.

RICARD MARTÍNEZ

La verdad es que tus dos reflexiones me han hecho reflexionar sobre un tema, diálogo puede haberlo en cualquiera de las dos condiciones, pero esta pregunta ¿no se refiere a un diálogo público aceptado?, o ¿estamos hablando de un diálogo secreto? ¿qué es lo que está la sociedad dispuesta a aceptar cuando hablamos de diálogo?
Me parece que estaríamos respondiendo más a esta pregunta que a condiciones de diálogo, pues mientras el otro descuelgue el teléfono, diálogo lo hay. Pero como decía Santos, ¿estamos hablando de un diálogo o estamos hablando de una negociación? Vamos a intentar definir concretamente que es esto. Hablando estrictamente de diálogo, la primera condición, que no se criminalice a nadie por decir que tiene que haber diálogo, y que tampoco se criminalice a nadie por hablar con nadie, sea quien sea este alguien, en fin, de momento el Estado lo que ha optado es por llevar al banquillo de los acusados desde el lehendakari, hasta diputados socialistas porque en su momento hablaron con interlocutores de ETA. Un vicepresidente del Gobierno de Cataluña tubo que dejar el gobierno por hablar con interlocutores de ETA, en fin, por tanto, a partir de aquí no criminalizar la palabra diálogo ni a los que quieren dialogar, ni los que lo hacen, porque esto no implica nada, y segundo, establecer unos escenarios fiables y que se cumpla eso que se dice.
Y volvemos a lo de antes, los interlocutores tienen que ser fiables, tienen que ser creíbles, tienen que tener capacidad de liderazgo y convencimiento y de autoridad de su gente y su estructura, y que diga “Yo haré, nosotros haremos esto” y que vaya y lo hagan, y que pase lo que pase, lo hagan y lo cumplan. Este pase lo que pase es una campaña en contra de determinados medios, una judicial capitaneado por un juez estrella, todo lo que puede pasar en un marco de relación que tenemos en este momento. Por tanto, límites para el diálogo de la presente situación, no hay ninguno, porque el diálogo quiere decir yo te llamo y tu me contestas, pero si confundimos la palabra diálogo con negociación… cuales son los límites, los que ponga cada una de las partes. ¿Por donde comenzamos? ¿Cuales son las bases de confianza?
Y a partir de aquí, en el marco de los escenarios viables, yo creo que Cataluña en estos momentos puede ser uno de los escenarios. No será el único porque Cataluña no deja de estar dentro del Estado y, por tanto, determinadas cosas tampoco serían fiables desde un punto de vista, y en este sentido un marco más internacional fuera de las fronteras del estado, y con personas o organizaciones reconocidas a nivel como mínimo europeo, también sería incluso hasta necesario. Pero, al margen de esto, Cataluña dentro del Estado, ofrece un escenario, ofrece un marco de diálogo, ofrece unas plataformas políticas, no solo representadas en el Parlament, sino el conjunto de fuerzas representadas en el conjunto de instituciones, y otros colectivos como el vuestro que trabajan en una determinada linea, se ha dado una dosis de credibilidad en el sentido que dices “pues mira…”. Si estos apuestan y son capaces de sentar en la mesa a gente y lo hacen, lo hacen primero porque se lo creen, y no quieren engañar a nadie, simplemente…
Podría ser que quizás que nosotros con la responsabilidad que esto implica, porque no es casa nuestra, y por tanto siempre es mucha responsabilidad ponerse en casa de un tercero, sobretodo en la situación de la que estamos hablando, pero también responsabilidad por un lado y un reto, un reto, si como país pudiéramos traer un granito de arena más allá de lo que nos podría aportar a todos, que pudiéramos decir, pues mira Cataluña ha contribuido un x ni que sea con el tema de la violencia, pues como país podríamos estar bastante contentos.

VICENÇ PARTAL

A ver, insisto en que no tiene que haber condiciones para el diálogo. Antes me he atrevido a hacer un cierto tempo, porque creo que hay una situación ahora nueva y quizás me he dejado llevar un poco por el interés de acelerar este proceso. Empalmo esto con lo que creo que podemos aportar los catalanes a este diálogo. Yo creo que lo que está pasando aquí en Cataluña, quizás está haciendo reflexionar a la sociedad vasca de la inutilidad actual de la situación de ETA. Y esta creo que es la mejor aportación que nosotros podemos hacer, es decir, la violencia intentarla desnudar al máximo, es un instrumento, y como instrumento en algún momento puede estar justificada y en otros momentos no, yo no soy de los que cree que la violencia siempre es condenable, si alguien hubiera matado de un tiro a Hitler antes de la invasión de Polonia, seguramente se hubieran ahorrado muchos dolores de cabeza y yo no sería quien condenara esta violencia.
Os quiero recordar, por ejemplo, que Nelson Mandela es un terrorista condenado como tal por la famosa masacre de George Street, o que Martín McGuinness, vicepresidente del gobierno de Irlanda del Norte ahora mismo, ha estado en prisión condenado, y es un terrorista, por tanto yo no soy de los que cree que la violencia es un todo inamovible, sino que creo que es un instrumento que yo personalmente creo que es inútil, pero que hay gente que considera que vale en determinadas ocasiones y que la discusión moral está en otro lugar.
Por tanto yo creo que estos momentos, lo más interesante de lo que está pasando en Cataluña por causa de las consultas independentistas, debido a la conformación de un discurso de una parte del independentismo catalán, lo más interesante que está pasando es que están dando señales a una parte del independentismo vasco sobre la inutilidad de la estrategia que estaban llevando a cabo. Y sobre la posibilidad de que hacer otra estrategia sea más útil.
Algunos podrán encontrar que es demasiado descarado hablar de esta manera, yo creo que es lógico y natural. A mi me parece muy importante que en estos momentos, desde aquí se estén dando diferentes imágenes que desde allí se puedan ver. Primera imagen, que hay un movimiento soberanista que pone el derecho a decidir por delante de la propia independencia, es decir, cuando estos días repetidamente, una vez y otra, dirigentes de las consultas diciendo, tanto el sí como el no es un voto igual de válido, tan catalán es quien vota sí como el que vota no, es una gran lección. Otro tema es que después los que voten no no quieran ir a votar, esto es otra historia. Pero la decisión con la cual se enfoca este tema es muy importante. Y por otro lado es muy importante que en este país haya un movimiento independentista que empieza a ser potente, con expresiones parlamentarias como es el partido de Ricard, o con expresiones populares en la calle, y los que no están a favor de la independencia, no solo no piden ilegalizarlo, reprimirlo y encerrarlo, sino que son capaces de decir que si la mayoría de la población piensa esto, pues adelante.
Por tanto, creo que el ejemplo que desde el soberanismo catalán y desde el no-soberanismo catalán se está dando de ser capaces de hablar hasta de la independencia, sin que esto implique tener que romper la sociedad por la mitad, a mi me parece que esto tiene un valor muy alto, y que es muy importante y además por lo que yo se pues hace pensar mucho en el país vasco.
Claro, esto al final lleva al problema con el cual hemos topado diferentes veces, si España no quiere, es que imaginemos que nosotros somos muy buenos, hacemos entre nosotros lo que sea, y cuando llega al Constitucional dice que tururut. Puede pasar, claro que puede pasar, pero porque esto pueda pasar, ¿nosotros no tenemos que hacer nada? Pues si pasa habrá un choque de legalidades, que ya existe, con el caso del Estatut ya existe un choque de legalidades. Nosotros lo hemos votado, otros han dicho que no valió de nada votarlo, nosotros hemos cumplido con todos los argumentos legales para modificarlo, los otros dicen que no, si nos dicen que no puede ser este camino, abriremos otro, y si abrimos otro, ya veremos donde va a parar. España, el problema que tiene ahora mismo.
El Estado español, o una cierta visión del Estado español, porque alerta hay muchos tópicos sobre el Estado español, y que los españoles no son una cosa vaporosa que está por allá necesariamente, hay de todo allí, como en toda Europa y como todo el mundo… Yo considero que este choque de legalidades tendrá solución, entre otras cuestiones, porque ya existe una legalidad superior que es la Unión Europea, y que permite formulas realmente maravillosas. Estudiando las virgerías jurídicas que han hecho en Irlanda, donde en estos momentos  hay una cosa que se llama Consejo de las Islas, en la cual participa el poder autónomo de Escocia y Gales en pie de igualdad con la República de Irlanda o el Gobierno Británico, y que resulta que nos encontramos con situaciones tan paradójicas como que el Gobierno Británico tiene hoy competencias en la misma República de Irlanda que hace menos de cien años hizo una guerra para quitarlas, y que el Gobierno de la República de Irlanda tiene competencias en territorio británico, gracias a que a través de la Unión Europea han sabido orquestar un instrumento jurídico muy complejo, a mi me hace pensar en términos de esperanza.
Yo creo que una parte de España sigue insistiendo e insistiendo que el único modelo es la Constitución, que es intocable y que no cabe nada que no sea esto, puede ser, es posible, no lo se si será así, pero es posible que sea así, pero si es así, por primera vez en siglos, tenemos un instrumento superior que nos permite escapar a esto, que es la Unión Europea.
Por lo tanto, en este conflicto hay una baza que nadie en Europa puede discutir que es el voto popular, y por tanto llegará un día que la pregunta será: escuche ¿cuantos ciudadanos votan que sí y cuantos ciudadanos votan que no? Y ese día harán mella para acomodar la situación, por lo tanto, un posible acuerdo, sería sí, tienen derecho a decidir lo que quieran siempre y cuando se entienda que tan vasco es el que quiere la independencia, como el que quiere seguir siendo español, y que por lo tanto su decisión es la que prevalecerá y no la de ningún otro. Si esto se acepta, yo creo que el único problema sería, lo vengo diciendo desde el inicio, como caramba llegamos a una situación que pueda ser esta.

GEMMA CALVET

Bueno, yo suscribo enteramente toda la reflexión sobre estrategias, pienso que pensar en Cataluña nos sorprendemos a nosotros mismos. El potencial que tiene y la apertura de miras de futuro. Mucho más inmediatas de lo que podríamos pensar. Y en este sentido me manifiesto profundamente optimista para el independentismo y para la solución democrática de los conflictos históricos, del discurso identitario, o si se quiere decir nacionalista o lo que es el imperialismo también.
Pero aterrizando en lo concreto, y por lo que hace al contexto del conflicto vasco, la pregunta es: ¿cuáles son los límites del diálogo? Tenemos por un lado la izquierda abertzale que ya se está pronunciando a favor de una condena de la violencia, al menos la presente, y tenemos hoy apuntan los periódicos una posible reforma en la Ley de Partidos políticos para hacer frente a este eufemismo, o este sorteo que podría significar la Ley de Partidos si la izquierda abertzale apuesta por una condena de violencia ejercida en el momento presente.
A mi me hace pensar que el límite actual es justamente esta posición oficial de boicotear cualquier posicionamiento de condena de la violencia presente que no pase por una condena absoluta de la violencia pasada. Y este eufemismo capcioso que generaría la reforma de la Ley de Partidos podría ser un límite muy importante para la actual estrategia de la izquierda abertzale. Y lo digo solo con el conocimiento de lo que ha sido hoy la lectura de los periódicos. La segunda ¿qué puede aportar Cataluña? Bueno, yo he hecho un listado de cosas, quizás no tan humildemente como Santos Santamaría. Yo creo que Cataluña ha sido y es muy solidaria con el conflicto vasco, y no exclusivamente por lo que hace a la demanda de la solución dialogada al conflicto.
Y comenzaré por el final, creo que la experiencia de la Asociación Catalana de Victimas del Terrorismo es una experiencia y un ejemplo cualitativamente muy diferente de otros posicionamientos, y que está siendo hoy aquí, y también lo ha sido los últimos años, un ejemplo de acercamiento y de favorecimiento del diálogo muy importante y que esto viene de Cataluña. Qué otros ejemplos, querría Ernest Lluch, Ernest Lluch hizo un libro con Herrero de Miñón que creo que sobre el punto de vista de reformas constitucionales es interesantísimo, que apostaba por una solución política y viable, y una reforma incluso de la Constitución y el “dialoguen por favor” salió en una manifestación suya, de la Gemma Nierga al pueblo de Cataluña en condena por su asesinato, pero ese “dialoguen por favor” aun se les reclama a los políticos y se ha generado aquí en Cataluña. También me acuerdo de la Iglesia del Pi, llena, cuando hubo el cierre de Egunkaria, yo creo que es un escenario importante y significativo para lo que ha significado después el apoyo o la condena al cierre de este diario.
Hubo unas jornadas en el Parlament de Cataluña antes de la última declaración de tregua que significaron la importación aquí de las prácticas del proceso irlandés y que se cocinaron desde diferentes espacios de la sociedad civil de aquí catalana, tuvieron que pasar muchos problemas de orden político para que se pudieran celebrar. Finalmente fue la valentía del presidente Maragato que dio su aprobación, y también a la actitud de Ernest Benach que dijo que sí, que se tenía que hacer en el Parlament de Cataluña. Después no vino ningún político como público, a pesar de que estábamos en sede parlamentaria pero significó y, a mi me consta, que fue un espacio muy importante de acercamiento y de debate político. Es un tema muy largo para comentar, pero algún día y en alguna tesis doctoral de historia se podrá hacer crónica de ese evento, pero significó una contribución importante.
Después también recuerdo Mujeres Catalanas por Ahotsak como las mujeres de Cataluña se organizaron, desde diversos espacios muy diferentes ideológicamente, y nos juntamos todas y todos, porque vinieron también muchos hombres al Teatre Lliure y os aseguro que esto han sido iniciativas muy espontáneas, muy poco dirigidas, por parte de nadie, y absolutamente en consonancia con muchas sinergias individuales y colectivas.
También Carod en Perpinyà, yo creo que ha habido una apuesta en el gesto individual de un político por una internacionalización del diálogo político, cuando todos los políticos del Estado habían enviado a alguien a hablar con ETA, pues uno lo hace en primera persona y yo creo que esto, al margen de los 800.000 votos, significó también un avance en lo que es políticamente correcto en el diálogo del que es frontalmente necesario abordar políticamente. Yo creo que él lo ha pagado en carne propia y en primera persona, y creo que es un gesto que hay que nombrar.
También Iniciativa Jurídica per un Proceso de Paz, fue una iniciativa que surgió de unos cuantos juristas y que tuvo una respuesta masiva en todo el Estado, porque empezaron a llegar correos electrónicos de suscripciones de gente, de jueces, de fiscales, de profesores, de profesoras, del ámbito académico y esta también fue una iniciativa que se cocinó durante un año y medio para conseguir la firma de los primeros convocantes. Había algún ex-miembro del Consejo General del Poder Judicial, el Fiscal Anticorrupción, cada una de estas firmas requirieron muchísimas reuniones, muchísimas comidas, muchísimos viajes a Madrid, y después ha habido algunas iniciativas que han podido sufragar económicamente estos gastos, pero ha habido mucha gente que se ha implicado en esto.
He hecho este comentario solo para decir que la sociedad civil tiene en Cataluña y en todos lugares un potencial enorme, no viene del poder, viene de otra lógica, y yo creo que esto no se puede parar, y por tanto yo creo que la fuerza del futuro está aquí, está en unas convicciones profundas de la sociedad civil que coja desprevenidos en algunas ocasiones a los partidos políticos, que arrastre a políticos y políticas en primera persona por la fuerza y las convicciones y de los hechos, y al mismo tiempo que aprendamos de la historia reciente del Estado español en este tema. Yo creo que recuperando todos lo que tu comentabas, que creo que es vital, el tema de la estrategias y de las aperturas de visiones a través de las estrategias, es fundamental también que los partidos, concretamente el Partido Popular y el Partido Socialista, que son los que en este tema han llevado la política antiterrorista adelante, y después Convergència i Unió que siempre ha dado la bendición, ahora estén a la altura de las circunstancias y dejen que si la izquierda abertzale, por fin, puede superar el escenario de ETA, pueda contribuir a resolver políticamente este tema de una forma definitiva.
Y acabo. Hará falta tener muy en cuenta, y esto se ha visto en Irlanda y se ha visto en Sudáfrica, los presos, el espacio penitenciario y también los espacios organizados de víctimas, y yo creo que las personas, estos dos espacios forman parte de la sociedad civil y se tienen que habilitar mecanismos para que se puedan resolver y se puedan escuchar desde el punto de vista del proceso.

RAFAEL LUNA

A medida que se iba hablando, la tranquilidad y la paz que da este debate, me he sentido tentado a entrar en el espectro político, pero he hecho una gran empatía y he tratado de centrarme nuevamente en los temas que nos comportan, porque si no hubiéramos entrado en un debate político, con temas que posiblemente no hubieran aportado ninguna aportación aquí. No quiero decir cuáles porque llevaría a un debate político.
Estamos hablando de vivencias, aquí se ha hablado de vivencias. Pues hablemos de vivencias. En primer lugar yo pienso que ¿dónde está el límite del diálogo? El límite del diálogo está en la propia prudencia. Yo soy de los convencidos total y absolutamente que no se puede llegar a ningún acuerdo, no se puede llegar a ninguna resolución de un conflicto si antes no se ha detenido la violencia. Yo soy de los que piensa así. Yo pienso que mientras se esté matando, pues no hay ningún camino que lleve a hablar de qué, porque estamos en situaciones completamente diferentes. Tampoco quiero que se ponga en duda que es la democracia, la democracia es lo que tenemos, la hemos  elegido entre todos, y nos gustará más o nos gustará menos, se tendrán que cambiar cosas, no se tendrán que cambiar cosas, pero es el juego en el que estamos. De todos los peores puede ser el mejor, pero es el que se tiene en este marco legal que nos estamos moviendo. Mezclar cosas me parece que no es bueno. No es bueno para nadie. A cada cosa le tenemos que dar su nombre. El terrorista es terrorista, y el que no es terrorista, no es terrorista. El decir, y el justificar que el que mata en un estado democrático no es terrorista. Yo es que no quiero entrar en esto, porque si entro en esto también estamos entrando en un debate que no nos comportaría encontrar una solución al respecto, al respecto de lo que estamos hablando. Por lo tanto, el límite del diálogo está en la violencia.
Soy de los convencidos que primero se tienen que poner unas bases para poder hablar, para poder dialogar, y cuando somos capaces ya de tener este espacio de diálogo, vamos a mirar hacia donde podemos ir y donde podemos caminar. Se ha hablado de cambio de valores. ¡Claro que sí! Y tanto que la sociedad tiene unos cambios de valores. Y tenemos que aprovechar este rebufo de estos cambios de valores para irlos trabajando. En esto estoy completamente de acuerdo.
Y hablando realmente de ¿qué se puede aportar desde Cataluña? Pues podemos aportar muchas cosas. En primer lugar yo uno de los momentos más duros de mi vida, fue cuando yo era secretario general del Partit Popular de Cataluña y me mataron un regidor, Francisco Cano, en Viladecavalls. No me gusta jugar con las víctimas, pero es un recuerdo que lo llevo en la memoria. Era un fontanero que se ganaba la vida honradamente, que yo me siento culpable indirectamente de lo que le pasó, porque yo lo convencí de que fuera a unas listas del Partido Popular para representar a su pueblo. Yo, los políticos que aquí hay, nos dedicamos a hacer listas, e ir a buscar que valga para nuestras listas, y yo indirectamente con este hombre había ido a hablar a su casa para que fuera a las listas del Partido Popular. Y lo que nunca podré olvidar, si perdonar, porque aquí ha habido un tema que no ha salido, el perdón. Perdonar, y no estoy hablando en términos cristianos ni mucho menos. La gente dice olvidemos esto y tal, no olvidar no que no tengo Alzheimer, o que tengo otra cosa, este señor no podrá olvidar nunca el asesinato de su hijo, nunca. Podrá tener capacidad de perdón. Yo pienso que ya la está teniendo, estando hoy aquí. Y podrá colaborar. Son diferentes cosas. Yo lo que no puedo olvidar nunca es a la señora Ana. La madre de Francisco Cano que solo me repetía, a las 48 horas de que hubiera muerto, ¿qué ha hecho mi hijo para merecerse esto? ¿qué ha hecho mi hijo para merecerse esto? ¿qué ha hecho mi hijo para merecerse esto? Bueno, esto ya ha pasado y es una experiencia que está, y que dices yo no la entiendo, y paso a la otra parte.
Hombre, Cataluña es un ejemplo. Yo dentro de poco rato me iré a la presentación de un libro de un político que se llama Ernest Benach que estamos a las antípodas, a las antípodas, pero que nos une una buena amistad. Yo y el señor Carod Rovira estamos a las extra antípodas, si alguien se lee mi libro, de Carod Rovira, sabe que yo he hecho alguna mención referente a él. Porque nosotros somos amigos. Esto me ha costado algún disgusto en mi partido. Pero da igual. Da igual, la persona es la persona. Yo digo: ¿sería idénticamente igual que hoy que voy a presentar o voy a estar en la presentación de un libro de Ernest Benach, en el País Vasco si se produjera un atentado? Imposible. Imposible. Se podría dar el caso que cuando el señor Carod Rovira era vicepresident de tal y tal, y yo era senador, un día fuera verme al pueblo, el me invitó a desayunar a mi, y de camino cogimos un taxi que pagué yo, como buenos catalanes cada uno lo suyo… Imposible. Imposible. El escenario es totalmente diferente. Que esto es una aportación que podemos hacer. ¡Claro que sí! ¡Claro que es una aportación de convivencia que podemos hacer! Evidentemente. Evidentemente, de convivencia. Quiere decir que cada uno defienda lo que crea que sea más conveniente. Como lo hace Esquerra Republicana. Hablo porque es el partido independentista de Cataluña. Lo digo así. Pero yo pienso que aportación de estos valores, son los que se pueden aportar y se pueden decir: “escucha podemos hacerlo esto”. Yo no soy partidario de que me den lecciones de catalanidad nadie, nadie. Yo siempre hago una cosa, que le digo a mi compañero que tengo a mi lado. ¿Verdad que estamos en Cataluña? Yo la quiero. La quiero mucho. Y quiero Cataluña. Y soy de padres inmigrantes, y hablo catalán y me siento orgulloso de ser catalán. Y deseo para Cataluña todo lo mejor. Es un valor que nos une a todos. Oye que yo lo haga mirando hacia España y tu lo hagas mirando hacia el otro lado, tanto da. Yo lo respeto. Si el valor común que tenemos es Cataluña. Y llegar a todo esto no es fácil ni sencillo. Es hacer esfuerzos. Y trabajar para esto. Y este es el sentido que nosotros podemos aportar al País Vasco. Yo he ido al País Vasco, he ido con compañeros míos que llevaban escolta, yo también en Cataluña he llevado escolta alguna vez. Son situaciones muy lamentables. Pero estas situaciones te llevan a una radicalización que a mi no. A mi lo que me lleva es de que manera podría yo contribuir a que esto no fuera. Pues mira, de alguna manera venir hoy aquí. Se que es un granito de arena, no es nada, pero como dice Carod Rovira, muchos granitos de arena hacen los desiertos. Pues yo estoy aquí. Y ese pensamiento hindú que dice si quieres una gota de agua, ve al mar. Pues yo estoy aquí. Se que es una cosa insignificante, y posiblemente ahora estaría haciendo otras cosas. Estoy aquí. Pues este es el espíritu que nosotros tenemos que ser capaces de transmitir, y yo lo hago cada vez que puedo con la gente en el País Vasco, y cada uno que lo haga como quiera.
Pero no entremos en debates profundos o radicales que puedan comportar lo peor, que es el sentimiento de rencor, de odio, de venganza. Todo esto yo creo que tendrá que pasar un tiempo, que tendremos que trabajar mucho, porque se ha sufrido mucho, muchísimo, pero el tiempo lo podrá, los valores van cambiando, las situaciones son diferentes.
Yo os pongo un ejemplo sencillamente, porque se que son ilustrativos. Yo llevo muchos años en política, en la Terra Alta, era imposible hace unos diez años que pudiéramos ir a un bar todos. En la Terra Alta, unos a la Sociedad y los otros a otro lado. Ibas a la Terra Alta, yo no voy con los falangistas porque enterraron a mi padre. El otro, este monumento no se derriba porque… esto hace diez años. La nueva generación de la Terra Alta ya habla de un museo conjunto, de una memoria histórica, a esto tenemos que ir, generando esta cultura. Yo a los del partido les digo siempre, no de la paz, sino que le digo la cultura de la no violencia. Vicenç, tu has dicho antes que si no existe otro camino, se tiene que negociar con la violencia, es lo que me ha enseñado el realismo político que es uno de los paradigmas de la paz, es: imponer la paz por la violencia. Es el realismo político: “escuche, yo aquí que hay un conflicto, pongo cuatro tanques y aquí se acaba”, sí, sí, se acaba, pero hay odios, hay rencores, el conflicto no se ha acabado. Por lo tanto, lo importante es que con la violencia nunca, lo primero que tenemos que hacer es que desaparezca, y después trabajar dentro del fundamento de lo que hay.

GABRIELA SERRA:

Bueno, y cuando nos queda un cuarto de hora para terminar, yo antes me había olvidado. Lamento deciros que nos están acompañando, aparte de los que estamos aquí y que ya nos conocemos, tres compañeros de esta iniciativa vasca Demagun que uno es Sabino Ormazabal, que lo tenemos aquí, Juanjo Beltza, que no se donde estás, Juanjo. Allá abajo, y Iñaki Albistur, donde estás Iñaki. Allá. Que ellos de la mejor manera que han podido han seguido este debate porque no han ido tan rápidos a aprender catalán. Lo han hecho y han estado acompañándonos.
Y son los compañeros con los que hemos convocados esto y por tanto esta idea de hablar, del diálogo, sale de su proyecto, de su programa,… Entonces como nos queda muy poquito tiempo, yo lo que os quisiera pedir a las personas que estáis en esta tertulia, si alguien quiere apostillar o esclarecer alguna intervención por alusiones.
Tenemos diez minutitos, porque dentro de diez minutos comenzaremos a irnos. Si alguien de vosotros queréis hacer alguna pregunta, matización, idea, comentario…
Vale, Ricard Vilaregut, uno de nuestros agrupados.

RICARD VILAREGUT

No estaba preparado. Primero una reflexión-pregunta. Y es una pregunta que tiene como dos previas, que tiene mucho que ver con lo que decía Anna. El papel de la sociedad como promotor de un diálogo irreversible. Y la otra lo que decía Vicenç de el tempos y como lo hacemos. El como llegamos hasta allá. Las dos previas tenían que ver con esta idea de el conflicto, los procesos, la negociación tiene puntas, y estos procesos son cada vez más cercanos en el tiempo, por tanto se dan procesos de negociación más breves, y tenemos esta idea de la sociedad catalana, y pienso que la sociedad vasca y española, en el último proceso. Y aquí es donde me quiero centrar básicamente. Porque tiene que ver con la última pregunta, entendiendo esta sociedad como sujetos individuales y colectivos en que tenemos una capacidad de influencia y presión, pero en ningún caso tenemos la última decisión. Es una división muy amplia, pero esta es la idea, y la reflexión iba por decir, ostras,  está bien pensar en clave de futuro, porque en el último proceso, esta sociedad puso mucho, puso mucho y se decepcionó mucho también, y esto tiene que ver que a veces, Gemma, te veía muy optimista, pero me acuerdo que nosotros que hemos estado organizando, ostras, la última colisión fue muy fuerte, muy fuerte para toda la gente que se implicó. Cuesta ahora volver a crear red, le dices a la gente “eh, estamos haciendo esto”, “ya no me acuerdo”, “ya es suficiente”. Que quiero decir con esto, tiene mucho que ver con esto de como lo haremos. Sabemos que habrá otro proceso, otra negociación, o como mínimo otra punta. Esto diríamos que lo sabemos. O lo intuimos. O como mínimo esta hipótesis está. De hecho estamos aquí también porque esperamos que haya otra punta de negociación o de posibilidad, entonces la idea esta de mirar un poco para atrás para analizar lo que pasó en el último proceso, en el que todos invertimos mucho, todos muchísimo, en que para mi, no se si estaréis de acuerdo, que al final hubo un momento en que hicimos mucha presión, pero al final hubo unos meses en que la gente desapareció, y lo dejaron con unos interlocutores, y se fueron a Loyola, etc… Y yo pienso que estaría muy bien estos puntos analizarlos, que pasó en el último procesos, analizarlo para preparar la estrategia nuevamente con el próximo escenario. Y pregunto, ¿cómo lo veis esto? ¿cómo tendría que ser el próximo proceso y qué papel tendríamos que tener esta sociedad civil? Que en ningún caso tenemos la última decisión, sino que podemos influir, presionar, crear las condiciones, etc… iba por aquí la cosa.

GABRIELA SERRA:

Hacemos todas las intervenciones y después respondemos.

PÚBLICO 1:

Mi abuelo siempre decía la misma anécdota que era una entrevista al escalador Durrubet (?). Le pregunta el periodista: “esto de escalar ¿es difícil?”, y dice “hombre, difícil, difícil, no es, pero hay que saber”. Lo digo porque la última negociación, y todos los detalles que vayan saliendo de la intoxicación mediática, día a día, se tiene que ver clarisimamente que, todo lo reafirma, que están mal. Yo recuerdo mucho un articulo de Elkarri que avisaba de lo que pasaría dos semana antes, no han sido procesados, gracias a Dios, pero ya anunciaban que pasaría, en un periódico nacionalista bastante conocido. Lo digo porque la pregunta, ¿y nosotros qué podemos hacer? No volverse a equivocar. La sociedad civil no puede estar al margen de una presión sobre los poderes, y no dejarlo en sus manos. Porque si esto sigue en sus manos, acabará mal porque ya hemos visto como lo hemos hecho las pasadas veces. La verdad es que claro esto tiene un problema mucho más grave que es que a nosotros nadie nos pregunta nada, somos nosotros los que queremos hablar, porque nos consideramos demócratas, y nos consideramos unos demócratas consecuentes en el sentido que no utilizamos la violencia por el principio de Gandhi, porque podríamos equivocarnos y no querríamos que nuestros actos tuvieran efectos irreparables, este es el espíritu esencial de la acción pacifista. Por lo tanto, nosotros lo que tenemos que ver es la manera de, aunque no nos pregunten, seguir presionando y por eso he venido aquí, me ha invitado gente de confianza.

PÚBLICO 2:

Sí, yo quería decir que si nos guiamos con los conflictos armados que ha habido en el mundo me parece que no hay ninguno, o no lo conozco, que tenga resuelto con el ejército, o con las fuerzas policiales. Por ejemplo, dos o tres muy rápidamente, por ejemplo el conflicto de la Guerra de Argelia y el conflicto de la Guerra de Indochina, iban cayendo todos los políticos, todos los primeros ministros, halcones, hasta que en la guerra de Indochina venía Pierre Mandestron (?) y lo arregló de otra manera… De Gaulle tuvo que cambiar las constituciones para solucionar el problema de Argelia, y se ve que en estos dos conflictos, primero vienen los duros que quieren solucionar las cosas con represión podríamos decir, con policía o con ejército. Después en el conflicto del Ulster había violencia y Tony Blair, cuando aun era el Tony Blair, no era el de la Guerra de Irak, dijo a los unionistas, sentaros aquí porque tenemos que acabar con el conflicto y los terroristas no pueden dejar tampoco, y no los defiendo, las pistolas en un día. Claro ahí habían personajes políticos que iban a las prisiones, a hablar con presos, como la Mo Mowlam, etc… Y ya no hablemos de otro conflicto emblemático que ha habido en África, en Senegal, en la Casamance, que hubo la represión primero de un presidente de la República, que ahora no recuerdo el nombre, y después el presidente actual que tiene más de 80 años, el presidente del Senegal actual, que por la vía de la negociación y el diálogo pudo hacer salir a todos los que se habían puesto en la jungla de la Casamance y había un conflicto armado terrible. Y podría hablar de muchos otros. Me parece que al final se tendrá que ir al diálogo y a la negociación. Nos guste o no nos guste, porque es la única manera. Si no los conflictos como las heridas se enquistan, y no hay manera, se reproduce. El gran torturador, Franco, no pudo acabar con el conflicto de ETA, con la policía no se termina el conflicto. Nada más.

DAVID FERNÁNDEZ:

Yo solo deciros para la gente que no los conozcáis, que él es Jordi Beigas (?), él es periodista, activista ecologista, y él es Emili, que es el presidente de Nacional Cristians para … (?)

GEMMA CALVET:

El tema del optimismo, has hecho alusión y… Sí, sí, dos minutos. Yo estoy de acuerdo. El impacto del fracaso del último proceso aun los estamos viviendo ahora. Y yo misma. Creo que hoy, cuando vi la propuesta para este acto, tuve que hacer una toma de decisión para ver si me incorporaba o no me incorporaba, porque el shock emocional que representó el fracaso y la inversión personal y colectiva y de mi entorno yo creo que fue muy importante, (…) porque no se entendió, aun no lo hemos terminado de entender. Por tanto yo creo que ahora la exigencia es muy diferente de cuando nos imbricamos como sociedad civil en ese momento. Ahora la exigencia es rotunda, se tiene que cambiar de escenario rotundamente. No podemos partir del mismo contexto que se inició, antes el apoyo a la solución digamos dialogada del conflicto. Y es que ahora el primer paso ya se está viendo que se da, pero tiene que ser muy rotundo y muy claro. Y la sociedad civil tendrá que pedir, tendremos que pedir a los actores políticos, en este caso a los partidos que estén a la altura de las circunstancias. Y que estén dispuestos a no sacrificar más. Sabiendo lo que ha costado que la izquierda abertzale pueda decir en un momento dado: “nos distanciamos de ETA” o “ETA ahora no tiene ningún sentido”. Sabiendo lo que esto ha costado, que ahora los actores institucionales estén a la altura de las circunstancias históricas y acepten que esta fuerza pueda ser una fuerza política. Y que democráticamente se pueda volver a incorporar esta parte de la sociedad, y se pueda habilitar, no se como, porque creo que será muy diferente de lo que había planteado hasta ahora, otro espacio de solución política del conflicto. No se si será un proceso de paz o será un proceso político o será después de un proceso democrático donde haya una representatividad electoral de este espacio donde haya una adquisición de fuerza, y donde se puedan hablar algunas cuestiones como la cuestión del derecho a decidir y la cuestión también de la cuestión penitenciaria y del tema de las víctimas. Que son tres elementos fundamentales de conflicto. Y no soy nada optimista sobre la capacidad de movilización sobre este tema en el futuro inmediato en Cataluña. Yo creo que ahora el espacio vasco es el que se tiene que pronunciar y el espacio político del Estado español y el catalán también. Pero es tiempo muy difícil para esto.

RAFAEL LUNA:

Bueno, para mi es muy difícil encajar todo esto. Vamos a ver. Lo haré desde una vertiente de la que yo creo que tendría que ir, muy a nivel personal. Yo pienso en primer lugar y soy consciente que lo primero que hay que hacer es hacer una voluntad de que la violencia cese y que haya ya una voluntad de aquellas formaciones políticas que nunca habían condenado, la comiencen a condenar. Esto es un proceso que se tiene que hacer. Se que cuesta, pero es importante. ¿Porque? Porque lo importante es encontrar un espacio adecuado que sea capaz de empezar a hacer un diálogo. Se tiene que buscar el clima. Por eso digo que han cambiando las cosas, las situaciones son otras, hay unos pasos que se han dado. Quiero decir que el clima, para que haya un diálogo es diferente. Nunca lo que se puede hacer es forzar un diálogo. Ni nunca lo que se puede hacer es forzar unas negociaciones. Ni nunca lo que se puede hacer es forzar unas reglas de juego. Nunca. Así no funciona. Los conflictólogos tenemos muy claro que nosotros no solucionamos ningún problema. Nosotros lo único que hacemos es ir de la mano y acompañar a la persona, para que esa persona sea capaz de buscar su propio camino y solucionarlo. Por lo tanto, si nosotros tenemos el espacio más adecuado para poder empezar a hablar, que sea el diálogo el que ponga las reglas del juego. No al revés. No pongamos las reglas del juego y después hablemos. No, no. Porque condicionas, primero el diálogo, y si cuando nosotros hablamos, salen las reglas del juego, podremos pasar a otro estadio que son las negociaciones.
Pero yo pienso que las cosas se han hecho muy invertidas. Y cuando las cosas son muy invertidas, salen mal. Pongo un ejemplo. Yo siempre he dicho en política que los políticos siempre tenemos la manía de resolver los problemas. Ir a un ciudadano e imponerle la solución. Sin preguntarle primero ¿cuál es su problema? “A mi lo que me han dicho es que en esta calle y en este barrio lo que hacen falta son farolas”. Lo has consultado con la gente ¿si hacen falta farolas? Tal vez no quieran farolas. Tal vez lo que quieren son alcantarillas que no tienen. Por lo tanto yo pienso que se ha dado el ambiente y el espacio del diálogo, y del diálogo tiene que ir naciendo todo lo demás. Las reglas para poder después llegar a una negociación. Pero nunca tenemos que anteponer unas reglas estrictas de como se hará, de qué manera se hará… porque si no, estamos imponiendo soluciones y no estamos dejando que sean los propios afectados los que busquen sus propios canales de tener y buscar sus propias soluciones.
Y acabo. Yo pienso que desde Cataluña lo único que podemos hacer es lo que he dicho antes. En la medida de lo que pudiéramos cada uno de nosotros, demostrar esta sociedad catalana. Lo que somos. Yo pienso que es la mejor participación que podemos hacer. Yo no soy capaz personalmente de ir al País Vasco y obligar alguien de mi partido a lo que tiene que hacer. Yo soy incapaz. Sí que le puedo explicar lo que yo pienso, y muchas veces cuando he tenido compañeros del País Vasco, y han estado sentados en una mesa, y yo les hablo de la realidad de Cataluña, me dicen “ya nos gustaría que fuera así en el País Vasco”. Yo estoy comprometido. Pero pienso que tenemos que contribuir con un ejemplo de convivencia en Cataluña pero siempre sin forzar la máquina, y sin forzar las soluciones, cuáles son, o dejan de ser. Y vuelvo a decir, yo estoy hablando de el convencimiento que tenemos un largo camino. Cuando estoy hablando de un largo camino, es que yo ya me daría por satisfecho que en el País Vasco se comenzara a vislumbrar una salida, pero como decías tu: esto no es de hoy para mañana, nos ponemos hoy y mañana está solucionado. Porque es que hay una carga tan fuerte de sufrimiento, de dolor, de penurias, de odios, de todo esto que lo tendrás que ir dejando con lastre, lo tendrás que ir dejando con lastre. Y vuelvo a decir que esta es mi opinión personal y particular. Yo aquí me represento a mi mismo.

RICARD MARTÍNEZ

Hablábamos antes que con el tema de Euskadi en general es fuerte esta relación de amor odio que hemos tenido. No querría recordar que algunos apostaron por Herri Batasuna y unos cuantos meses después explotó la bomba de Hipercor. Después de muchas otras, en fin… si nosotros intentamos interceder en el tema relativo a la violencia, podemos vernos como un marco fiable en el que podemos ser bien vistos al menos por una de las partes. Si vamos a interceder en un conflicto con España no, porque nosotros somos parte de este conflicto, y por tanto la primera condición necesaria es que sea alguien neutral, y neutrales nosotros con España no somos. Por tanto, ni ellos se lo creerían, ni los vascos se lo creerían, ni el Gobierno español también. Pero también es verdad, nosotros podemos coger y plantarnos, hasta llegar a la virgería de que las fuerzas políticas representadas en el Parlament, más un amplio sector de la sociedad civil, liderado por la gente que lo está trabajando más en estos procesos, plantarnos y decir, se ha terminado, hagan el favor de sentarse en la mesa todos y déjense de historias. Aunque llegáramos a hacer esto, que sería una virgería, probablemente las dos partes nos dirían: “¿tu de qué vas?”, “¿tu quién eres?”, por tanto nos quedaríamos otra vez descolocados. Por tanto, realmente si sobra y darían las condiciones para en el caso que se entre, no tanto en un diálogo, y en eso coincido con  Rafael, en el sentido que primero el diálogo y después ya se pondrán las condiciones. Sino que probablemente nosotros tendríamos un papel situado en el tiempo, en los primeros momentos de la negociación, probablemente en los últimos momentos de la negociación, el papel sería más internacionalizado, europeo, que no el nuestro.
Pero me atrevería a decir que una vez producido el diálogo, y una vez sentadas unas posibles bases de negociación, nosotros fuéramos el marco territorial y referencial, y a nivel de sociedad civil, para coger a estos como neutrales. Seríamos creíbles para todas las partes. Pero a mi ya me gustaría que dijéramos: “mira, lancémonos de cabeza”. Pero ¿qué pasaría si saliera una organización con un cierto estatus en Cataluña y comenzara a entrevistarse por un lado y por otro con todo el mundo? ¿Iríamos directos a la Audiencia Nacional? Por la puerta de la furgoneta, no por la puerta de… del juez Baltasar Garzón. Es una pregunta que me hago. Si lo primero que haces con alguien que quiere interceder en un proceso es cogerlo y enjuiciarse… pues claro, probablemente no sería esta mi opción. Y yo creo que la mejor vía para no volver al cabo de cinco años es, y probablemente volveremos a tener, esto es inevitable en nuestra manera de ser. Pero también es inevitable en nuestra manera de ser lo de no desfallecer, y por tanto, ir trabajando y estar atentos a decir: “mira, si nos necesitáis aquí estáis, y si no nos queréis ningún problema”, paso atrás y ya os lo haréis.

ANNA GABRIEL

Yo decía, y no lo digo yo, lo dicen mediadores internacionales que han intercedido en conflictos, como Brian Currin  que hablaba del momento de irreversibilidad del proceso. Y yo creo que una de las llaves o garantías de hacer que le proceso sea irreversible, es precisamente el fortalecimiento de la sociedad civil. Es decir, en la medida que la sociedad civil se sienta participe en el proceso, y no que delega a unos cuantos actores o a los que ostentan las armas, pues será mucho más fuerte el proceso. Y yo pienso que a diferencia de otros momentos de alto al fuego, que ahora la sociedad  civil vasca está bien informada de qué es lo que pasa y por tanto la declaración que hace la izquierda abertzale es una declaración que nace muy de abajo hacia arriba, en el sentido muy puro y muy estricto, y pienso que esto es bueno, es decir la decisión de una ejecutiva o de una cúpula reunida no se donde, sino que es un debate que durante un año o un año y medio, y que por tanto ha estado compartido por mucha gente y esto tiene una fuerza potentísima, y esto es lo que tiene que convertir el proceso en irreversible. Porque la sociedad es más fuerte y está más informada. Y aquí cuando se ha hablado quizás con cierto optimismo de la sociedad catalana hoy, las consultas, el soberanismo, etc… yo pienso que está por demostrar que esto, si continua así, será un fortalecimiento de la sociedad civil catalana, y que la sociedad civil catalana que sea capaz de exigir al Estado español, por ejemplo, si imaginamos que un día hay realmente un proceso de contactos, de negociaciones, de conversaciones, situemos lo en el proceso que quiera, que denuncie que se sigue torturando. Una sociedad civil que sea suficientemente valiente exigiendo que estas primeras negociaciones que parece que existen alrededor aun más, de la Ley de Partidos, sean capaces de hacer y de demandar y exigir a sus representantes que esto no tire para adelante. O que expresen en las urnas y la sociedad civil, esta fuerte, formada y exigente, sea capaz de desbancar a los que serán responsables de que el proceso de paz no tire para adelante. Yo creo que está por demostrar la calidad de la sociedad civil, pero también está por demostrar la calidad democrática de muchos representantes políticos. Y yo pienso que ahora es un buen momento. Desgraciadamente no se puede hablar mucho de buenos momentos en un conflicto, pero es un buen momento porque los que se llaman demócratas demuestren como son y pienso que sería una buena noticia para todos.

Valoraciones:

SEÑOR

Los conflictos armados cuando aparecen raramente los acaban un ejército o la policía. Esto dura años, y al final solo se acaba con el diálogo, ¿se oye? Con el diálogo y la negociación y esto lo demuestran todos los conflictos armados. Antes he hablado de varios, pues bien pues finalmente hay que negociar con terroristas, como Kennedy que nos ahorró una tercera guerra mundial negoció con el Nikita Krushev para que le quitara los misiles de la costa cubana porque si no se hubieran cargado esos misiles media Norteamérica. Suerte que Kennedy negoció con Krushev que era un terrorista. Mandela ya se ha dicho antes que era un terrorista. Finalmente nos guste o no, De Gaulle tuvo que negociar con terroristas, y Pierre Mondestrauns (?) negoció con terroristas, y Toni Blair también, es decir, a la larga, puede durar años, nos podemos cansar, pero tenemos que ir a parar al diálogo y a la negociación y para mi organización es el único camino viable y todo esto nos lo enseñan los conflictos internacionales.

RICARD VILAREGUT
Yo pienso que esta iniciativa que hemos vivido hoy, que es Demagun, que viene del País Vasco, tiene la fuerza de las cosas pequeñas, tiene la fuerza de la constancia y la tenacidad y pienso que es muy interesante porque, en un momento en que, aun estamos bajo el impacto negativo de último proceso de paz, esta iniciativa sirve para decir: “venga, tenemos que volver” porque todos sabemos que la única manera de resolver los conflictos es a través de la paz, del diálogo y sobretodo a través de estos micro procesos que surgen de la sociedad civil y que esperemos que se vayan haciendo más grandes y yo casi que estoy seguro que se harán más grandes y que finalmente encontraremos una resolución amable y consensuada de este conflicto político que tiene Euskal Herria con el Estado español.

GABRIELA SERRA:

A parte de la disidencia, somos una resistencia, nos resistimos a pensar que no se pueda reconocer el diálogo y la negociación como la forma única y capaz de acabar con el conflicto, y por tanto no solo disentimos y nos resistimos sino que además queremos incidir. Y queremos incidir para hacer del diálogo, de la negociación, de la capacidad de acercarnos, de la capacidad de entender un instrumento que sirva realmente para que el mal dicho conflicto vasco encuentre una vía y encuentre un camino, obviamente por vías pacíficas y por vías que den satisfacción al máximo del conjunto del pueblo vasco. Pero dicho todo esto, quiero decir que nuestra disidencia y nuestra resistencia, también la manifestamos con la desconfianza y con la crítica, mejor dicho, a la falta de voluntad política, no solo de los gobiernos, sino de los partidos políticos oficiales, falta de voluntad política que yo pienso que se exhibe como una herramienta de no querer dialogar, de no querer negociar, sino es de miedo a la violencia  pero en cambio no nos dicen y no plantean abiertamente que es lo que ellos son capaces de poner en la mesa de negociación, que es lo que ellos son capaces de poner en discusión, y de cuales son realmente las ofertas que le hacen a la otra parte para que la otra parte también modifique y cambie su posición. Por tanto, también estamos en contra de esto, y por tanto pensamos que los partidos políticos solo ampliarán, o profundizarán, o no tendrán más remedio de aumentar su voluntad política si no es, entre otras cosas, con actos como este de hoy que es una pequeña gota, pero en todo caso donde continuamos demostrando esta disidencia, resistencia y ganas de incidencia. Por esto lo hemos hecho. ¡Gracias!

NOI

Conclusiones del acto de hoy, una, ha salido muchas veces la palabra humildad, pues eso mucha humildad, pues lo que pudiéramos pensar o decir ahora, contextualizado en que es una opinión personal y que no soy nadie para decirle nadie más lo que tiene que hacer. A partir de aquí, ideas que me han pasado por la cabeza: heterodoxia, hace falta mucha heterodoxia para los viejos problemas que se arrastran, que son diferentes y que hay toda una bola de nieve, que no es solo un conflicto o no es solo una violencia, sino que hay muchas violencias, hay varios conflictos, pues apelar a la heterodoxia de la gente, que con los viejos problemas no repetir las viejas fórmulas, sino animar a actuar diferente y a arriesgar con esto por parte de todo el mundo. Y puede ser por parte de las fuerzas políticas, de la sociedad civil, por parte propiamente de la gente de Euskal Herria, pero también por parte de la sociedad española y sus gobernantes. También me ha venido una idea a la cabeza, no se si sonará frívolo, no es el ánimo, pero durante muchos años aquí se hablaba que había una admiración por parte de la sociedad catalana con la vasca, y se hablaba de la vasquitis, y por cosas que han salido en la mesa parecía que se apelaba a cierta catalanitis. Se invitaba a la catalanitis de la sociedad vasca, como aquellos elementos positivos que tiene la sociedad catalana que es  gente muy diversa, con planteamientos de vida muy diferentes que pueden compartir un rato y opiniones, y no se si, sin ser frívolo, un poco de catalanitis y, por último, ¿qué podemos hacer desde aquí? Pues seguir dando apoyo a todas esas iniciativas que vayan saliendo de la sociedad civil en el País Vasco, y siempre que necesiten un espacio para hacer sentir su voz, pues darles este espacio y puentear esos mecanismos de poder, en el espacio de comunicación siempre están, pues dar voz. Heterodoxia, voz y catalanitis.