Toda unidad fundada en la unanimidad es una falsa unidad que no tiene destino. La única unidad digna de fe es la unidad que existe en la diversidad y en la contradicción de sus partes. Hay una triste herencia del estalinismo y eso que llamaron socialismo real a lo largo del siglo XX que ha traicionado la esperanza de millones de personas justamente porque impuso ese criterio, el de que la unidad es la unanimidad. Se confundió así la política con la religión. Se aplicaron criterios que eran habituales en los tiempos de la Santa Inquisición, cuando toda divergencia era una herejía digna de castigo. Eso es una negación de la vida. Es una suerte de ceguera que te impide moverte porque el motor de la historia humana es la contradicción

En cualquier caso, no hay que tenerle miedo a la verdad de la vida. Hay que celebrarla, porque lo mejor que tiene la vida es su diversidad. El sistema que domina el planeta nos propone una opción muy clara. Hay que elegir, a ver si querés morirte de hambre o de aburrimiento. Yo no me quiero morir de ninguna de las dos. El sistema dominante de hoy nos impone una verdad única, una única voz, la dictadura del pensamiento único que niega la diversidad de la vida y que por lo tanto la encoge, la reduce a la casi nada. Lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que él alberga, y eso vale a su vez para América Latina. Lo mejor de ella es la cantidad de Américas que contiene.
Extraida de su entrevista con Ana Delicado publicada en Publico el 3 de enero de 2010

ANA DELICADO – Buenos Aires – 03/01/2010 08:00

El escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano se consagró hace casi 40 años con el libro Las venas abiertas de América Latina, la obra que el presidente venezolano, Hugo Chávez, escogió para regalarle a su homólogo estadounidense, Barack Obama. Pero la fascinación que Galeano despierta perdura hasta hoy. Un testimonio cotidiano de esa admiración: durante la entrevista, que se realiza en un café de Buenos Aires, un hombre se acercó con discreción con su hija y se sentó en una mesa cercana para poder escucharle. Su último libro, Espejos, habla de un mundo contradictorio que tiene miedo de mirarse, y de reconocerse.

«El descubrimiento de América fue un encubrimiento de una realidad diversa»

¿Cómo define América Latina?

Es una tierra de encuentros de muchas diversidades: de cultura, religiones, tradiciones, y también de miedos e impotencia. Somos diversos en la esperanza y en la desesperación.

¿Cómo incide esa variedad en el presente?

«Una triste herencia del estalinismo es el criterio de que la unidad es la unanimidad»
En estos últimos años hay un proceso de renacimiento latinoamericano en el que estas tierras del mundo comienzan a descubrirse a sí mismas en toda su diversidad. El llamado descubrimiento de América fue, en realidad, un encubrimiento de la realidad diversa. Este es el arcoiris terrestre, que ha sido mutilado por unos cuantos siglos de racismo, de machismo y de militarismo. Nos han dejado ciegos de nosotros mismos. Es necesario recuperar la diversidad para celebrar el hecho de que somos más que lo que nos dijeron que somos.

¿Esa diversidad puede ser un impedimento para la integración?

Creo que no. Toda unidad fundada en la unanimidad es una falsa unidad que no tiene destino. La única unidad digna de fe es la unidad que existe en la diversidad y en la contradicción de sus partes. Hay una triste herencia del estalinismo y eso que llamaron socialismo real a lo largo del siglo XX que ha traicionado la esperanza de millones de personas justamente porque impuso ese criterio, el de que la unidad es la unanimidad. Se confundió así la política con la religión. Se aplicaron criterios que eran habituales en los tiempos de la Santa Inquisición, cuando toda divergencia era una herejía digna de castigo. Eso es una negación de la vida. Es una suerte de ceguera que te impide moverte porque el motor de la historia humana es la contradicción.

¿La diversidad puede establecer caminos de vida irreconciliables?

No siempre. En cualquier caso, no hay que tenerle miedo a la verdad de la vida. Hay que celebrarla, porque lo mejor que tiene la vida es su diversidad. El sistema que domina el planeta nos propone una opción muy clara. Hay que elegir, a ver si querés morirte de hambre o de aburrimiento. Yo no me quiero morir de ninguna de las dos. El sistema dominante de hoy nos impone una verdad única, una única voz, la dictadura del pensamiento único que niega la diversidad de la vida y que por lo tanto la encoge, la reduce a la casi nada. Lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que él alberga, y eso vale a su vez para América Latina. Lo mejor de ella es la cantidad de Américas que contiene.

Hablaba de un redescubrimiento latinomericano. ¿Un ejemplo?

Bolivia, con Evo Morales, ha redescubierto su diversidad con mucha dignidad y con el orgullo de decir: «Somos diversos, y somos indígenas. Pero no sólo indígenas. Somos diversos». Claro que Bolivia es un país como Paraguay, y hasta cierto punto Uruguay, sometido en cierta medida al peso avasallante de los vecinos grandes, y sobre todo de Brasil, que hoy por hoy se opone a que en el Banco del Sur cada país tenga un voto.

¿Cuál es la fuerza de ese proyecto?

El Banco del Sur es la base financiera de la unidad latinoamericana, un proyecto de Chávez, por cierto. Nace como una respuesta a la dictadura financiera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, en donde no rige el sistema de «un país, un voto». Los votos dependen del capital invertido: tanto dinero, tantos votos, de modo que el Fondo está dirigido por cinco países, y el Banco por ocho, aunque uno se llame Mundial y el otro Internacional.
«Venezuela, Ecuador y Bolivia buscan dejar de mirarse con los ojos de los que los desprecian»

¿Se puede recuperar un funcionamiento democrático?

Es muy difícil, por la sencilla razón de que la democracia ha sido más formal que real en los procesos históricos latinoamericanos; y en las democracias, para que lo sean de verdad, no tienen que regir relaciones verticales o jerárquicas, donde hay un mandón y un mandado. Tienen que ser horizontales, solidarias, entre iguales capaces de respetarse y reconocerse, porque la verdad es que no nos conocemos. Tenemos que conocernos para empezar a reconocernos, para saber todo lo que podemos aprender del otro. Desde la conquista española hemos sido entrenados por imperios sucesivos para la ignorancia mutua, para el divorcio y el odio mutuo. La especialidad latinoamericana es la guerra de vecinos.

Brasil puede argumentar que, puesto que es más grande, debe tener más voz.

Eso parte de la base de que la grandeza coincide con lo grandote. Mi experiencia me enseñado que la grandeza no habita lo grandote. Está escondida en la gente anónima, en el día a día que parece insignificante e indigno de atención. Lo grandote suele ser muy mezquino y de alma chiquita. No quiero decir que Brasil tenga alma chiquita, pero no hay que confundir dónde está la grandeza brasileña, que reside en alguna de sus gentes peor tratadas.

¿Héroes anónimos?

En una charla me preguntaron cuál era mi héroe preferido. Yo dije: «El día que me iba al aeropuerto para iniciar este viaje tomé un taxi, y estuve conversando con el conductor. El taxista trabajaba en el taxi entre 10 y 12 horas, pero después tenía otro empleo. Dormía entre tres y cuatro horas por día para dar de comer a sus hijos. Para él no existían los domingos, ni se acordaba de qué eran». Ese es mi héroe preferido.

Decía antes que el motor de la historia humana es la contradicción. ¿Cree que hay contradicciones dañinas?

No tiene por qué ser así. Toda contradicción es una señal de movimiento. Lo que sí hay son injusticias objetivamente dañinas. En América Latina, el abismo que separa a los que tienen de los que necesitan, a la minoría dominante de la mayoría dominada, es cada vez mayor. Esta es una región desigual en un mundo cada vez más injusto, donde los hambrientos superan los 1.000 millones de personas.

¿Observa hoy día un cambio significativo en América Latina?

Sí. Está ocurriendo algo muy lindo, que es una suerte de exorcismo colectivo de los viejos demonios. Y de algunos nuevos también. Uno de los que dejó la herencia colonial fue la cultura de la impotencia, que te mete la idea en la cabeza de que «no se puede». Y eso vale para los países pobres y para los ricos. Porque Venezuela es un país objetivamente rico, tiene petróleo, pero tiene metido adentro ese concepto de la impotencia contra el que ahora se intenta luchar. Es difícil, porque la cultura del petróleo te entrena para comprar y no para crear.

¿Qué quiere decir?

Te entrenan con la idea de que no hay que tomarse el trabajo de crear las cosas si se las puede consumir comprando. Es la cultura de consumo, no de creación. Nace de la cultura de la impotencia, que es la peor de las herencias coloniales. Te enseña a no pensar con tu cabeza, a no sentir con tu propio corazón, y a no moverte con tus propias piernas. Te entrena para andar en silla de ruedas, para repetir ideas ajenas y para experimentar emociones que no son las tuyas.

¿Son diferentes las izquierdas de América Latina?

Hay de todo, por suerte, justamente porque somos diversos. Por eso es muy injusto generalizar, sobre todo cuando la generalización proviene de miradas ajenas, que miran juzgándote, y juzgándote te condenan. Hay un complejo de superioridad que tienen los países dominantes en el mundo, que se sienten en condiciones de obligar a los demás a rendir exámenes de la democracia, que son los grandes maestros para decidir quién es demócrata y quién no, qué procesos están bien y cuáles están mal. Y cuando esos profesores de democracia vienen a juzgarnos, a mirarnos desde afuera y a condenarnos de antemano, están ejerciendo un derecho de propiedad que es uno de los derechos más repugnantes de todos.

¿Qué diferencia hay entre los presidentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia?

Muchas, porque son expresiones de tres países diferentes. La lista de diferencias es interminable. Pero no es tan interminable la lista de las coincidencias de países que están buscando caminos de liberación después de siglos de opresión y de negación de sí mismos. Son experiencias diferentes de tres países que deciden dejar de escupirse al espejo, dejar de odiar su propia imagen, dejarse de mirar con los ojos de los que los desprecian.

¿Qué papel cumple Brasil en esto?

Uno muy importante, pero el problema es la tentación de una palabra abominable: el liderazgo. Todos los países se atribuyen la intención de ejercerlo y esto genera relaciones contaminadas por el orden jerárquico que niega la igualdad de derechos. Yo no quiero que nadie sea mi líder. No quiero mandar ni ser mandado. No nací para obedecer. Nací para ejercer mi libertad de conciencia. No puedo aceptar la idea de que entre las personas o entre los países haya conductores o conducidos. Hay que ir hacia una sociedad de veras libre.

¿Qué opina de la reelección presidencial?

No me gusta mucho, porque implica cierto apego al poder y eso no es aconsejable en ningún ámbito. El poder en sí, aunque sea un poderito, envenena bastante el alma. Sé que hay que ejercerlo, pero sabiendo que es peligroso. El poder genera monarquías, poderes absolutos, voces que sólo escuchan sus propios ecos incapaces de escuchar otras voces.

¿De dónde procede ese intento de perpetuarse en el liderazgo?

En Europa esto lo atribuyen a la herencia del caudillismo en América Latina, al subdesarrollo, a la ignorancia, a nuestra tendencia al populismo y a la demagogia. Pero hay que asomarse a la historia de los países dominantes para ver hasta qué punto ellos han estado sometidos a la voluntad, por ejemplo, de un tipo complemente loco como Hitler. Es inverosímil: en el país más culto de Europa, millones de personas lo aclamaban. Y los líderes de ahora, ¿qué tienen que venir a enseñarnos? Uruguay tiene una democracia más antigua que la mayoría de los países europeos. Y en materia de derechos humanos, conquistó antes que Estados Unidos y que muchos países europeos la jornada laboral de ocho horas, el derecho al divorcio, y la educación gratuita y obligatoria.

¿Por qué no hay apenas relación entre América Latina y África?

Es un escándalo. Eso proviene del sistema educativo y de los medios de la comunicación. En la mayoría de países de América Latina hay una influencia africana enorme: en la cocina, el deporte, el lenguaje, el arte. Y sin embargo nosotros, de África, no sabemos nada.

¿Por qué?

Por racismo. Sabemos lo que nuestros amos de siglo en siglo han querido que supiéramos, y de nosotros ignoramos casi todo porque a ellos les convenía. Por ejemplo, no les convenía que supiéramos que aquellos esclavos que llegaron de África cargados como cosas traían sus dioses, sus culturas. De todos modos, el desvínculo con África que nació del racismo y la explotación esclava no es latinoamericano, sino de todas las Américas. Por eso me pareció digna de celebración la elección de Obama, aunque luego lo que ha hecho no me convence demasiado.

«Obama está pecando contra la esperanza que él mismo despertó, en su país y en el mundo»

¿Qué representa Obama?

Uno de mis maestros, don Carlos Quijano, solía decir: «Todos los pecados tienen redención. Todos menos uno. Es imperdonable pecar contra la esperanza». Con el tiempo aprendí cuánta razón tenía. Lamentablemente, Obama está pecando contra la esperanza que él mismo supo despertar, en su país y en el mundo. Aumentó los gastos de guerra, que ahora devoran la mitad de su presupuesto. ¿Defensa contra quién, en un país invadido por nadie, que ha invadido y sigue invadiendo a casi todos los demás? Y, para colmo, ese chiste de mal gusto de recibir el Nobel de la Paz pronunciando un elogio de la guerra.

¿Cuáles son, en su opinión, los miedos del siglo XXI?

El arte de narrar nació del miedo de morir. Está en Las mil y una noches. Cada noche, Sherezade iba cambiando un cuento por un nuevo día de vida. Pero también creo que el miedo de vivir es peor que el miedo de morir. Y me parece que el asunto, en este mundo y en este tiempo, es ese: el miedo de recordar, el miedo de ser, el miedo de cambiar. O sea: el miedo de vivir.

¿Ve un ejemplo de ese miedo en la Cumbre de Copenhague?

Los asesinos del planeta derraman de vez en cuando alguna lágrima, para que la platea sepa que también tienen su corazoncito. Pero es puro teatro. Bien saben que los modelos de vida de hoy, que ellos imponen, son modelos de muerte. Me pregunto a qué planeta se mudarán estos elegidos del Señor cuando terminen de exprimir la Tierra hasta la última gota.

Publico 3 enero 2010

Miguel Romero

1. Aminetu Haidar está en El Aioún, en su casa, con su pasaporte y con su dignidad. Ha dicho que es una victoria de la legalidad internacional y de los derechos humanos. De acuerdo, pero es también y sobre todo la victoria de un ser humano, de su entereza, de su coraje, con la ayuda de gente solidaria frente a dos Estados y dos políticas de Estado.

Esta dimensión de desafío personal, concreto, en la que la dimensión colectiva, política sin duda, se encarna no en un líder carismático, sino en una militante de un pequeño país ocupado, la señalaron los hermanos Bardem, y llevaban razón. Por cierto, si hablamos de gente solidaria, hay que poner en primer plano a esos, y esas, que llamamos cordialmente “los artistas”. Su compromiso con la causa saharaui (que, vamos a reconocerlo, ha venido ocupando un papel muy pequeño en las acciones solidarias de la “izquierda alternativa) viene de lejos; ahora muchos de ellos lo han convertido en un acompañamiento cercano y fraterno con Aminetu, allí mismo, una actitud que no forma parte del repertorio de la izquierda política anticapitalista. Lástima. Además, Guillermo Toledo ha sido un corresponsal fiable que nos ha dado informaciones valiosísimas para desmontar las trampas en las que Exteriores intentó que cayera Aminetu.

Aminetu ha vencido al régimen que la torturó, la secuestró, la expulsó de su tierra y quiso humillarla exigiéndola vasallaje al rey-sátrapa. Éste es uno de esos raros acontecimientos que parece que limpian el mundo, que generan esperanza.

Pero hay una dimensión más en esta victoria que no podemos olvidar: es una victoria contra la real-politik, contra el se ha hecho “todo lo posible” o “la correlación de fuerzas no permite” que Aminetu lograra las exigencias tan elementales y radicales que han sido la energía de su combate (me he referido a estos temas en un artículo anterior http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=2664).
La lucha política de la izquierda, cuando merece ese nombre, consiste en ir más allá de lo que el sistema sanciona como “posible”. Aminetu asumió objetivos legítimos y se dispuso a luchar por ellos sin admitir que nadie le dictara su imposibilidad. Que haya vencido debería ser un formidable impulso para las luchas y los proyectos que nacen en condiciones desfavorables, con más razones que fuerzas, porque muestra que la propia lucha puede abrir brechas en el muro de la resignación, en ese mensaje de la inutilidad de la rebelión, del “no hay vida política fuera de las instituciones” con el que se nos adormece cada día.

2. Esta victoria ha sido también un revelador sobre el sistema político español: el gobierno, desde luego, pero no sólo el gobierno. Es hasta divertido ver y escuchar a Moratinos haciendo piruetas para confesar finalmente que sabía con anticipación todos los pasos que el gobierno marroquí fue dando en el secuestro y expulsión de Aminetu, pero que se opuso a ellos, si bien terminó aceptando “por razones humanitarias” su desembarco en Lanzarote, el cual es por otra parte “perfectamente legal”, etc., etc. Es bonito también ver a todo un ministro español buscando protección tras una nota en la que una humilde mujer saharaui le había mostrado su “agradecimiento” (nota que con toda probabilidad se la han extraído con sacamuelas; antes de subir al avión Aminetu ya tuvo buen cuidado de volcar su gratitud en la gente solidaria, excluyendo a cualquiera de los ministros y adjuntos españoles que la habían acosado). Quizás valga la pena, más adelante, hacer una especie de agenda comentada de las andanzas del gobierno durante este mes. No conviene olvidar estas cosas, aunque sólo sea porque ellos no se olvidan de lavar su imagen cada tarde y cada mañana, y ya estamos en plena campaña sobre el “impecable” trabajo de la diplomacia española, Moratinos el ministro que siempre dice la verdad y esas cosas.

3. Pero es interesante ir más allá del gobierno. En primer lugar, comparando la proposición no de ley aprobada por el Congreso el pasado día 15 “sobre la solidaridad con la señora Aminetu Haidar” con la nota de prensa difundido por la secretaría de Estado de Comunicación apenas dos días después, tras la salida de Aminetu de Lanzarote. El punto 5 del texto del Congreso dice: “5.- Seguir defendiendo las resoluciones aprobadas por el Congreso de los Diputados en el sentido de que el estatuto definitivo del Sahara Occidental respete la legalidad internacional y sea el resultado del libre ejercicio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación mediante referéndum de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad.” Por su parte, la nota de prensa, además de avalar el compromiso del Rey y el gobierno de Marruecos “con la democracia y la consolidación del Estado de Derecho” y ratificar el apoyo a que Marruecos obtenga el estatuto avanzado en sus relaciones con la UE, termina con esta frase impagable: “Mientras se resuelve el contencioso, en conformidad con la posición de Naciones Unidas, España constata que la Ley marroquí se aplica en el territorio del Sahara Occidental.” La palabra mágica es “constata”. O sea, para que ustedes lo entiendan, el gobierno español apoya en la intimidad el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, pero a la hora de hacer política “constata” la ocupación del Sahara, un problema que tampoco es tan grave, porque el gobierno “constata” también el compromiso de ese régimen con la democracia y la consolidación del Estado de derecho. Dice Moratinos que el gobierno no ha hecho ninguna “concesión” a Marruecos y, por una vez, hay que darle la razón. Efectivamente, el gobierno desde el comienzo de la crisis a la nota de prensa, pasando por lo del “interés general” ha mantenido su política tradicional respecto a Marruecos, con todo su cinismo y todas sus complicidades. Esa será también su política futura.

Entonces, ¿por qué el grupo socialista se empeñó en lograr una posición de consenso en el Congreso y para lograrla no le importó que contuviera posiciones totalmente ajenas a la política del gobierno? Hubo algún ingenuo que habló de “desautorización del Congreso al gobierno”. ¡Qué tontería! La resolución parlamentaria estaba controlada por el gobierno hasta la última coma. Y al gobierno español, como por otra parte al marroquí, le tienen sin cuidado unas palabras de más o de menos sobre el derecho de autodeterminación; ambos gobiernos saben que esas palabras no van a afectar a la política, ni a los “intereses comunes”. En realidad, el objetivo real de la moción parlamentaria era acorazar al gobierno si Aminetu hubiera muerto. Ahora debe estar ya cogiendo polvo en algún archivador.
La moción tuvo un efecto colateral malsano, cuyo impacto ha quedado muy reducido por la evolución de los acontecimientos, pero que no conviene olvidar. Antes de que se hubiera secado la tinta del “consenso parlamentario”, ya se estaba constituyendo otro “consenso” para que las instituciones de la izquierda controlaran las movilizaciones de solidaridad, excluyendo a organizaciones comprometidas con la solidaridad con Aminetu desde el primer momento y en las situaciones más difíciles. No es extraño que el PSOE quisiera tener bajo control movilizaciones cuya dinámica natural, con Aminetu en huelga de hambre, hubiera sido muy duramente crítica con el gobierno. Tampoco extraña que CC OO y UGT, que el día 12 limitaban su solidaridad con Aminetu a “razones humanitarias” (los usos de lo “humanitario” en todo este proceso merece un tratamiento especifico, que habrá que hacer más adelante), estuviera también en ese camino. Pero que IU participara en el asunto es una prueba más de que la refundación no ha cambiado nada y que las alianzas políticas que realmente le interesan están en sede parlamentaria.

No está claro si habrá o no manifestación el sábado 19. Pero las condiciones de la convocatoria, con un manifiesto peinado de cualquier referencia que pudiera sonar a crítica al gobierno, incluyendo expresiones de la propia Aminetu, y en la que figuran finalmente en letra infinitesimal organizaciones indudablemente comprometidas con la causa saharaui, mientras que en mayúsculas está hasta el fantasma del Foro Social de Madrid, es un mal signo sobre los problemas pendientes de la izquierda en Madrid.

4. A otro nivel, las invocaciones a la intervención del Rey han mostrado también otros de estos problemas. La enfermiza creencia en el “prestigio” y la “influencia internacional” del Rey forma parte de paisaje habitual de las tertulias y la crónica rosa. Pero ver a políticos veteranos de organizaciones de izquierda tomársela en serio es alucinante. El espectáculo de los portavoces parlamentarios discutiendo sobre si la expresión “al más alto nivel” contenida en la moción del Congreso se refería o no al Rey ha sido de traca. ¿No saben que la “influencia” del Rey sólo existe cuando hay intereses materiales comunes, como es efectivamente el caso con el rey de Marruecos, y está al servicio de esos intereses? ¿No saben que el atrezzo de la Corona impone que sólo se aparezca en escena para recibir el aplauso previamente pactado? ¿No saben que estas absurdas peticiones de intervención real terminan alimentando la mitología monárquica y desactivando la presión social Tiene narices que Paul Laverty y Ken Loach comprendan mejor estos asuntos que algunos republicanos de por aquí.

5. Aminetu ha vencido, pero la causa saharaui, que es su causa, y debería ser también, siempre y en la práctica, la nuestra, está muy lejos de la victoria. Es verdad que la lucha de Aminetu la ha vuelto a poner en la agenda política internacional. Pero es un tema molesto para quienes gobiernan el mundo y procurarán que vuelva cuanto antes al archivo de las cuestiones pendientes, en el mejor de lo casos una cuestión humanitaria, que se resuelve con algunos proyectos de cooperación, pero nunca una cuestión política que desestabilice a los aliados básicos como Marruecos. No podemos dejar que se apague la conciencia renacida de que tenemos un compromiso con el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y, por eso mismo, con quienes luchan por él y sufren torturas, humillaciones, largos y durísimos encarcelamientos. Para empezar, ese compromiso debería estar bien visible cada día de la próxima presidencia española de la Unión Europea, y muy especialmente en la prevista cumbre, cumbre de la vergüenza, entre Marruecos y la UE.

18/12/2009

 Escritos de Jose Vicente Idoyaga  (Anotaciones històricas), Floren Aoiz (ETA historia de un precipitante), Mario Zubiaga ( El Ethos de ETA) y Ramòn Zallo (ETA tras «el alto el fuego permanente»)

http://www.vientosur.info/articulosabiertos/VS106_Plural_IntroETA.pdf

http://www.vientosur.info/articulosabiertos/VS106_Idoyaga_Anotaciones.pdf

http://www.vientosur.info/articulosabiertos/VS106_Aoiz_ETAhistoria.pdf

http://www.vientosur.info/articulosabiertos/VS106_Zubiaga_Elethos.pdf

http://www.vientosur.info/articulosabiertos/VS106_Zallo_Traselalto.pdf

www.vientosur.info

22/11/09

El estatuto de Gernika nació hace 30 años con el fin acogotar las aspiraciones nacionales acrecentadas durante la lucha contra la dictadura franquista y dar por finalizada la Transición dentro de los límites impuestos por una Constitución (que no fue aprobada en la Comunidad Autónoma Vasca [CAV])(1) al gusto de los poderes fácticos del momento y condicionada por presiones involucionistas que amenazaban con un “o lo tomas o nada”.

Nada que ver con historiografía oficial, que ensalza el consenso y buen hacer de los políticos que lo diseñaron, sobre todo del rey y Suárez, el falangista reconvertido en demócrata, y oculta la imposición de los poderes fácticos (para la historia quedan las memorias de Solé Tura, donde se explica el papel del correveidile de los innombrables, que le dejaban bien claro que la “unidad de la patria y la monarquía eran cuestiones intocables”), a la vez que ignora la represión que durante todo ese tiempo se ejerció contra el movimiento popular.

El documental de ETB elaborado al respecto, por ejemplo, resalta el dramatismo de la violencia de ETA, pero nada dice de la ocupación policial de pueblos y ciudades (como Errenteria,(2) cuya realidad algunos sufrimos en nuestras carnes), la brutal represión policial para despejar las calles, los manifestantes muertos, los asesinatos de los grupos parapoliciales, etc.). Esto es, la represión contra todo lo que pujaba por ir más allá de los pactos en curso.

Una de las falsificaciones históricas más flagrantes es la escenificación de un consenso fruto de “la libre cesión de las partes en beneficio de todos”, ocultando las circunstancias ─y la imposición─ que lo condicionaron. Ciertamente, tal consenso fue posible, en buena medida, por los límites y debilidades del movimiento opositor, incapaz de reventarlo o superarlo. El sector rupturista estuvo demasiado condicionado por el accionar de ETA, que incidía negativamente sobre amplias capas populares, temerosas de perder lo poco logrado. Sin olvidar que EE y ETApm,(3) en un giro espectacular, afirmaron que con el Estatuto todo era posible, es obligado recordar que el PNV, tras abstenerse frente a la Constitución, de cuya elaboración fue apartado, basculó decisivamente avalando la idea de que, si bien el Estatuto no era del todo satisfactorio, suponía un punto de avance que dejaba la puerta abierta a futuros desarrollos, incluida la posible incorporación de Nafarroa, caso de que así lo quisiesen sus habitantes.

Desde entonces, muchas cosas han cambiado, y algunas en un sentido que no era posible predecir. Mediante el Estatuto se han satisfecho ciertas aspiraciones y exigencias de la población (aunque en muy diverso grado), y en cierto modo ha ayudado a la estabilización del llamado Estado de la Autonomías (que se benefició de un contexto mundial y europeo en el que las aspiraciones de las izquierdas trasformadoras y los movimientos de liberación nacional sufrieron amplias derrotas a favor del neoliberalismo y el orden instituido), si bien no como se ha pretendido desde el Estado. Prueba de ello es que el llamado contencioso vasco se siga considerando irresuelto a escala estatal y, a escala vasca, se den confrontaciones periódicamente de diferente signo y calado: el proyecto de Lizarra-Garazi,(4) el plan Ibarretxe,(5) etc. A la vez que persiste la violencia política.

Hoy, el proyecto configurado en torno al Estatuto de Gernika está agotado. Ha dado todo lo que podía dar de sí y es defendido a ultranza sólo por los sectores que lo consideran inamovible (eso sí, convenientemente “loapizado”, esto es, rebajado según la teoría del “café con leche para todos”, donde se hace tabla rasa entre regiones españolas y naciones que no lo son, como Euskal Herria, Catalunya y Galicia), considerado, prácticamente, único marco de convivencia posible. Ciertamente su agonía puede prolongarse, sobre todo por la debilidad y división de sus detractores, y es difícil saber hasta cuándo. En la década de los 90, uno de sus pilares, el sindicato ELA, pasó al soberanismo, anunciando su finiquito y posibilitando la operación de Lizarra-Garazi. El PNV, que participó en dicha operación, cambió de tercio impulsando el Nuevo Estatuto de Ibarretxe, lo cual situaba al partido artífice del Estatuto en otra onda.

El nuevo gobierno, a pesar de su retórica ultraestatutista, además de ser incapaz de remozar su deterioro, contribuye a él con decisiones como el decreto sobre bilingüismo integral (que equipara al castellano con el euskara en la enseñanza) o al desvirtuar el concepto de Euskal Herria, recogido en el propio Estatuto, a aspectos puramente lingüísticos o culturales o con su obsesión por desalojar del panorama institucional a una parte minoritaria pero importante como es la izquierda abertzale.

Basta ver la foto de cumpleaños en Ajuria Enea para extraer la conclusión de que las representaciones ideológico-políticas que han quedado fuera de ésta no lo ha hecho sólo ni fundamentalmente por desavenencias con el gobierno de turno (que no suelen trasladarse a los actos protocolario-institucionales), sino por las discrepancias sobre el sentido y validez actual Estatuto de Gernika para satisfacer las aspiraciones mayoritarias de la CAV (que no están en absoluto reflejadas en la aritmética parlamentaria resultante de la Ley de territorios históricos y la Ley de partidos) y, sobre todo, como puente o catapulta para otros estadios y modos de relacionarse con el Estado español y la Unión Europea.

Lejos de atenuarse, las diferencias aumentan (otra cosa es cómo se traducen éstas en la actividad diaria y en escaños) entre los que entienden que el entramado institucional está ya acabado en lo fundamental, aunque quepan alguno retoques (en qué dirección sería otra cuestión) y los que se sienten frustrados porque ya no da más de sí y, además, cierra las puertas a cualquier proceso autodeterminativo, y no digamos de independencia, aunque sea por vías exclusivamente político-democráticas. El intento de trasformar el Estatuto desde sus propios mecanismos, realizado por el anterior lehendakari y que logró la mayoría parlamentaria, se estrelló en las Cortes madrileñas. La excusa: que no gozó del suficiente consenso dentro de la sociedad vasca. El nuevo Estatut de Cataluña reunía esa condición desde el punto de vista social e institucional, pero hay que ver cómo lo laminaron en Madrid. De ahí que la afirmación del lehendakari en el acto protocolario de Ajuria Enea de que el Estatuto de Gernika “no es un texto cerrado sino abierto” suene a pura retórica o justificación frente a la triste imagen que ha dado su 30º aniversario. Y cabe preguntarse, además, contando como cuenta sólo con el PP como apoyo, en qué dirección se daría dicha apertura, ya que, visto el balance de los seis meses de gobierno, cabe pensar lo peor.

¿CAMBIO, EN QUÉ DIRECCIÓN?

Se nos dijo que, a diferencia del gobierno de Ibarretxe, quien, según el PSE y PP, gobernaba sólo para la mitad de los vascos y las vascas, el de López gobernaría para toda la ciudadanía (típica falacia interclasista que parte de la falsa premisa de que lo es bueno para el patrón lo es para el marinero, para el obrero y el capitalista); que sería un gobierno transversal (sobre todo en lo relativo a los sentimientos de pertenencia nacional) y no sectario (o sea, no nacionalista vasco, que, por lo que se ve, es el único nacionalismo sectario). Nos dijeron también que, a diferencia del Gobierno presidido por Ibarretxe, abandonarían toda obsesión identitaria enfocando su quehacer según las necesidades ciudadanas. El resultado se nos antoja justo al contrario. El gobierno del PSE con el apoyo del PP es el gobierno más unilateral y sectario de todos los que hasta el presente hemos conocido (y en la serie incluiríamos al famoso bipartito PNV-PSE de la era Ardanza). El consenso logrado en materia presupuestaria no es contradictorio con esa realidad, pues los acuerdos en materia crematística llegan siempre a buen puerto, incluso en los momentos de mayor enfrentamiento político. Máxime en momentos de crisis económica. Y, desde luego, este gobierno es tan identitario como el anterior, sólo que en un sentido españolista. De hecho, el nuevo decreto sobre enseñanza que afecta al currículum en materia histórica, los símbolos de la Ertzaintza y la petición del Parlamento Vasco para que la selección española de fútbol y la Vuelta Ciclista a España vuelvan al País Vasco dejan claro cuáles son sus obsesiones identitarias y la importancia que les dan. De hecho, es en estos temas donde mas contundente y precipitadamente están trabajando.

Lo que Mayor Oreja no pudo, Patxi López lo está logrando. La reconquista de las Vascongadas por España, impulsada desde el gobierno central en la época de Aznar, está siendo llevada a cabo ahora, si bien “por otros medios y formas”. O, si se quiere, al estilo de aquella LOAPA iniciada a escala estatal tras el 23-F o tejerazo, sólo que desde dentro. Y, en vez de utilizar la palabra armonizar (o sea, café con leche para todas las autonomías), se trata de normalizar. Esto es, acabar con las reticencias hacia un Ejército en su momento cuestionado, por un movimiento de insumisos que tuvo en la CAV y la Comunidad Foral de Navarra su máxima representación, legitimado mediante la presencia del consejero del Interior en representación del Gobierno Vasco en el desfile anual del Día de la Hispanidad en Madrid. Y, por supuesto, apoyar la intervención humanitaria en Afganistán. Con lo cual resulta que hay violencias y violencias, humanitarias y destructoras. Y, por supuesto, como dirían los americanos, se trata de estar del lado de los buenos.

Normalizar supone que quienes son tan beligerantes con el etnicismo vasco celebran con toda la normalidad la fiesta de la Hispanidad (antes, de la Raza) y su epopeya colonial, la cual desarrolló a lo largo y ancho del mundo una profunda labor civilizadora, sin ánimo de lucro (o sea, sin cobrarse en metales preciosos, especias y sangre, sudor y lágrimas que alimentaron la acumulación primitiva del capital). Ya se sabe, lo mejor de lo vasco sale a relucir cuando se identifica con las gestas y la historia de España. El almirante Oquendo sería un ejemplo a seguir, el abuelo de Mayor Oreja, otro.(6)

Normalizar significa que desaparezca de las calles todo lo que ofende a las víctimas del terrorismo ─fotos de presos de ETA, eslóganes que reclaman que los ubiquen en las cárceles Euskal Herria, etc.─, si bien no parece que suceda lo propio con los símbolos de una dictadura que produjo decenas de millares de víctimas, cuyos recordatorios siguen tanto allí (el Valle de los Caídos) como aquí (en Iruñea, el Monumento a los Caídos y, en Bilbao, el escudo franquista del edificio del antiguo Sindicato Vertical) en todo su esplendor. Y, por supuesto, nada de ayudas a familiares de terroristas, los dineros son para las víctimas de bien.

Normalizar, a diferencia de lo que incluso en el propio Pacto de Ajuria Enea(7) se pretendía, supone apostar por la filosofía de al enemigo, ni agua. Esto es, combatir a ETA y, por extensión, a Batasuna mediante la pura vía policial. Según Rubalcaba y Ares, mientras ETA actúe, Batasuna no tendrá espacio legal, aunque se desmarque públicamente de la violencia política. Eso sí, a la vez que se intenta erradicar la presencia de las calles de la izquierda abertzale, éstas se llenan de policías y cámaras de videovigilancia…

Lo que debería ser anormal es normal también en los medios de comunicación públicos. Los cambios van mucho más allá de los llamados puestos de confianza política, afectando a profesionales que no cumplen al pie de la letra con los preceptos de la nueva doctrina. Los teleberris [nombre de los servicios informativos de ETB, la televisión pública de la CAV] son cada día más un calco de las ediciones estatales. Los debates, más monocordes. ¿Qué decir del cambio de mapa del tiempo, extendido hasta una parte de Aquitania, La Rioja y Cantabria, ironías de la cosa, configurando un mapa similar al del Reino de Navarra de los tiempos de Sancho el Fuerte?

Y normalizar significa ajustar a la baja la euskaldunización en la Ertzaintza, en la sanidad, etc., donde los ajustes van en el sentido de una menor exigencia del euskara. Veremos qué pasara con la propuesta de una enseñanza trilingüe…

En materia socioeconómica, tal como denuncia la mayoría sindical vasca, el nuevo gobierno, al igual que el anterior, trabaja a favor de la patronal, sólo que lo hace de forma más zafia. Está impulsando un consejo económico y social a la medida de la patronal, que deja fuera a mayoría sindical vasca; una oposición frontal a la última huelga general, decretando unos servicios mínimos draconianos; el rechazo a la iniciativa legislativa popular sobre el tratamiento de residuos sólidos; reducción o congelación de gastos sociales, que desde luego quedan por debajo de unas necesidades que aumentan por efecto de la crisis, mientras se mantienen en lo fundamental las grandes obras de infraestructura, las inversiones en desarrollo e investigación industrial privada, la Ertzaintza, etc. y endeudamiento, lo cual en principio es razonable si va en la línea exigida por las necesidades sociales, pero tras subir los impuestos a las grandes fortunas, a las empresas, etc. Cosa que no es así, sólo sube el IVA, o sea, la misma carga porcentual para el millonario y el pobre.

NOTAS de la Redacción:

(1) En el referéndum de 1978, el PSOE, UCD, AP, PCE-EPK y ORT pidieron el sí a la Constitución, cuyo texto eleva la unidad del territorio español a la categoría de principio previo al pacto constitucional y fundamento de éste al tiempo que encomienda al Ejército la tarea de defender dicha unidad. El PNV, ESEI, EMK, OIC, PTE (que en el resto del Reino de España propugnó el sí) y LAIAK solicitaron la abstención, mientras que EE, HB, LKI y el PCE (m-l) se decantaron por el no. Los resultados fueron de una abstención del 58,18% en Guipúzcoa (con un 62,59 % de votos afirmativos y un 31,05 de negativos), del 55,98% en Vizcaya (con un 21,59% de noes y un 70,96% de síes) y del 41% en Álava. En Navarra, la abstención fue de cerca del 34%. (2) Entre el 9 y el 16 mayo de 1977 hubo una semana de movilizaciones en todo el País Vasco por la extensión de los indultos parciales de los dos primeros gobiernos de la monarquía a una amnistía que incluyera a todos los presos políticos, que fue objeto de una represión policial especialmente cruenta. Así, además de causar numerosos heridos, la policía mató a tiros en la localidad guipuzcoana de Rentería al sindicalista ya jubilado Rafael Gómez el día 12, al vecino Gregorio Maritxalar, herido en el balcón de su casa el día 13 y muerto días después, al también sindicalista José Luis Cano en Pamplona (Navarra) el día 13, donde también moriría Luis Santamaría de un paro cardíaco por una carga de la policía el día 14. Este mismo día la policía mató en un control en Ortuella (Vizcaya) a Manuel Fuentes, mientras que en Bilbao Javier Núñez fue agredido por un policía y muerto posteriormente por las heridas infligidas por un grupo parapolicial cuando se dirigía a interponer la correspondiente denuncia. Asimismo, el 12 de julio de 1978, durante la jornada de huelga general en todo el País Vasco en protesta por la muerte a tiros por la policía del militante de la LKI Germán Rodríguez en Pamplona el 8 de julio y Joseba Barandiaran en San Sebastián al día siguiente, diversos policías saquearon varios comercios en Rentería. (3) En 1974 la organización ETA sufrió una escisión entre “político-militares” y “militares” a causa de divergencias en punto a la relación de la organización y la lucha armada con el movimiento de masas. Con motivo de las primeras elecciones pluripartidistas desde 1936 en España, las organizaciones de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) y diversos partidos de extrema izquierda prepararon una candidatura con el nombre de Euskadiko Ezkerra, si bien las disensiones entre los grupos que la apoyaron inicialmente a causa de la no legalización de todos los partidos y la ausencia de amnistía total antes de la fecha de las elecciones (15 de junio de 1977) provocó que EE sólo contara con el sostén de EIA (partido apoyado por ETApm) y EMK. A partir de la creación de otra coalición de izquierda abertzale en abril de 1978 (Herri Batasuna), de carácter más radical y de mucha mayor implantación social y electoral, EE se escoró hacia posturas cada vez más institucionalistas, hasta su fusión en 1993 con el referente del PSOE en la CAV, mientras que ETApm se disolvió a principios de los años ochenta (si bien parte de su militancia ingresó en ETAm). (4) Acuerdo suscrito en Estella (Navarra) el 12 de septiembre de 1998 por, entre otros, las organizaciones políticas PNV, HB, EA, IU-EB, Zutik, Batzarre, así como por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru (la llamada mayoría sindical vasca), que constataba la existencia de un “conflicto histórico de origen y naturaleza políticos” en el País Vasco y proponía “un proceso de diálogo y negociación abierto, sin exclusiones” que posibilitara “marcos abiertos donde puedan tener cabida las aspiraciones de soberanía de las ciudadanas y ciudadanos de Euskal Herria”. Tres días después de la firma del acuerdo ETA declaró una tregua indefinida y se abrió un proceso de colaboración entre los partidos firmantes del acuerdo, frustrado por la actitud saboteadora del Ministerio del Interior español, a la sazón en manos del PP, y por la ruptura de la tregua por parte de ETA. (5) Propuesta de un nuevo Estatuto político para la comunidad de Euskadi aprobado por el Parlamento de la CAV en 2005, que preveía la constitución de ésta en estado asociado al Reino de España. (6) Alusión a las declaraciones del cabeza de lista del PP a las pasadas elecciones al Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja, en las que éste se ufanó de que su abuelo hubiera prohibido el uso del euskera en su familia. (7) “Acuerdo para la normalización y pacificación de Euskadi”, suscrito el 12 de enero de 1988 por el PNV, PSE-PSOE, AP, CDS, EE y Eusko Alkartasuna, con el objetivo de adoptar una estrategia de contrainsurgencia unitaria entre los partidos institucionales, si bien su punto décimo declaraba que los partidos firmantes eran partidarios “de una solución dialogada a la violencia” entre “las autoridades competentes del Reino” y “los que decidan abandonar el terrorismo”.
Joxe Iriarte Bikila es militante de Zutik

Hika, 212, noviembre 2009

Hoy se inaugura la muestra «Lau haizetara. Pueblo que canta no morirá»

El grupo que recuerda al músico ha organizado una mesa redonda y un concierto

Cristina Tapia – Miércoles, 4 de Noviembre de 2009 Noticias de Gipuzkoa

Donostia. «Queremos reivindicar su carrera y subrayar su compromiso». Estos son dos de los objetivos por los que año tras año -desde hace cinco- las Jornadas Imanol Oroituz recuerdan al cantante y compositor Imanol Larzabal (Donostia, 1947-Orihuela, 2004) y cuya última edición presentaron ayer en el teatro Victoria Eugenia representantes del grupo que crearon sus familiares y amigos.

Bajo el título Lau haizetara. Pueblo que canta no morirá este colectivo ha organizado varias actividades que comenzarán hoy con la inauguración de una exposición que reúne carteles, documentos, entradas y documentos curiosos. «Se trata de algo muy casero, fruto del trabajo personal del grupo y de ir de sitio en sitio buscando cosas que nos podrían servir», explicó Maite Berzosa, integrante del grupo Imanol Oroituz.

El acto comenzará en el centro cultural Lugaritz a las 18.30 horas con la proyección del documental dirigido por el compositor y cantante donostiarra, Euskal Kanta Berria, Ikuska 13 (1983) y del audiovisual Mikel Laboa (1934-2008) que repasa la vida y obra del artista.

Asimismo, el jueves 12 a las 19.00 en Lugaritz, tendrá lugar una mesa redonda, La lucha de los cantautores por las libertades democráticas, en la que participarán los músicos Elisa Serna, José Antonio Labordeta, el crítico Iñaki Zarata, el profesor de la UPV Joserra Gartzia y Arantxa Urretabizkaia, como moderadora.

«Este año hemos querido ir más lejos y nos hemos centrado en las décadas de los 60 y los 70, cuando en pleno franquismo los cantautores tuvieron un papel tan importante», afirmó Berzosa. En este sentido, otro de los miembros de la agrupación, Andoni Egaña, añadió que «esta época supuso un punto de inflexión para la música en Catalunya, Galicia y Euskadi y analizaremos su repercusión. En las próximas jornadas esperamos hacerlo desde otros ámbitos de la cultura».

Las jornadas continuarán el viernes 13 con un concierto en Lugaritz, 50 años de la Nova Canço, que correrá a cargo de Marc Parrot y en el que se repasarán temas como L»estaca de Lluis Llach, De mica en mica de Joan Manuel Serrat o Qué volen aquesta gent de María del Mar Bonet.

El punto y final lo pondrá, como es habitual, una cena popular en la sociedad Txirain del Antiguo.

60 eta 70eko hamarkadei buruzko ekitaldiak Imanol zenaren omenez

Erakusketa zabalduko da gaur Donostiako Antigua auzoko kultur etxean.

ACTOS

 Hoy:

Inauguración de la exposición, Proyección de dos vídeos.

Día 12: Mesa redonda.

Día 13: Espectáculo 50 años de la Nova Cançó y cena popular.

Lugar: Casa de Cultura Lugaritz.

 DV. Imanol Oroituz taldeak ekitaldi batzuk antolatu ditu Imanol Larzabal zenaren omenez, gaur bertan hasiko direnak. Antigua auzoko Lugaritz kultur etxean burutuko dira. 60ko eta 70eko hamarkadetako aldaketa sozial eta kultural handi haiek erakustea da helburua. Bost urte dira Antiguako kantaria hil zela.

Hasteko, gaur arratsaldeko 6:30etan Imanolen gaineko erakusketa inauguratuko da. «Xumea» izango da, atzoko aurkezpenean Maite Berzosa eta Andoni Egaña Ormazabal antolakuntza taldeko lagunek esan zutenez. Eta jarraian, arratsaldeko 7etan eta dohainik, bi bideo eskainiko dira: Euskal Kanta Berriari buruzko Ikuska (Imanol Uribek zuzendua) eta aurtengo Mikel Laboa delakoa.

Lau haizeetara / Pueblo que canta no morirá erakusketa 28ra arte egongo da ikusgai, goizez eta arratsaldez. Diskoak, kartelak eta sarrerak eskaintzen ditu.

Azaroaren 12an Kantariak borrokan izenburuko mahai-ingurua egingo da lagun hauekin: Elisa Serna (kantautorea), Jose Antonio Labordeta (kantautorea), Iñaki Zarata (musika kritikaria) eta Joxerra Garzia (EHUko irakaslea). Eta moderatzaile lanetan Arantxa Urretabizkaia ariko da.

Hilaren 13an, 50 años de la Nova Cançó kantaldia izango da. Marc Parrotek Kataluniako uhin horren egile nabarmen batzuen kantuak eskainiko ditu: Llach, Serrat eta Maria del Mar Bonetenak, besteak beste. Eta egun horretan afari herrikoia egingo da baita ere.

Las últimas detenciones, entre ellas las de Arnaldo Otegi y Rafa Usabiaga, han sido contestadas por una multitudinaria manifestación por las libertades y el respeto a los derechos de tod@s sin que se hiciera mención alguna a ETA. La convocatoria fue realizada por los sindicatos nacionalistas y apoyada por PNV,EA, HAMAIKA BAT, ARALAR EB. Para unos se trataba de la conculcación de los derechos fundamentales de reunión, mientras para otros se trataba de impedir que se reorganizara una organización ilegal izada. También ha dado pie a numerosos comentarios, entre otros, los de Brian Currin, mediador internacional. Noticias de Guipuzcoa también ha publicado unos reportajes sobre el contenido del documento que circula entre las bases de Batasuna.

Dentro de este rifirrafe de acusaciones e informaciones, expuestas a mil interpretaciones que no ayudan demasiado a clarificar los hechos, cada cual elabora su propia opinión de los hechos y se trata de contrarrestarlas dentro del respeto mutuo. Es lo que trato en este artículo.

Dentro de este cúmulo de informaciones,hay una serie de claves que a mí me ayudan a elaborar mi propia opinión y defender la tesis de que Batasuna emprende siempre el camino equivocado y que tropieza una y otra vez en la misma piedra. Está la detención del responsable político de ETA al poco tiempo de la detención de Arnaldo y Rafa Usabiaga. Está el documento interno distribuido entre la militancia donde parece que no habla de ETA para nada.

No seré yo quien juzgue si en las reuniones trataban de reorganizarse o pretendían, al hilo de una tregua de ETA, iniciar un camino para la formación de ese polo soberanista que tanto se ha hablado últimamente desde Batasuna y, sobre todo, desde EA. Tengo mi propia opinión como ciudadano de este País, pero no es mi interés expresarla aquí. Mi reflexión va por otro derrotero.

Según mi opinión, es una historia que se repite por enésima vez; el mismo guión con el mismo final. Se sabe de antemano cómo va a terminar la película. Y, cuando se producen este tipo de detenciones, se suele repetir, como argumento en contra claro, que este tipo de actuaciones judiciales impide el proceso de paz porque en esas reuniones se estaba gestando la vía política pero, teniendo en cuenta las experiencias anteriores es normal que el estado recele y, exija, previo a cualquier proyecto político la desaparición de ETA. Y , no sólo el Estado, sino también los partidos llamados a formar parte del Polo Soberanista.

Pienso que Batasuna y ETA deben cambiar de guión, y para que no se repita por enésima vez lo mismo y para no defraudar las expectativas de los ciudadanos tienen que ser realistas, medir sus propias fuerzas, ser conscientes de quien tienen delante y emprender un camino que garantice esa participación por vías políticas. Se ha partido siempre sin clarificar la postura y la actitud respecto a la violencia. Se ha intentado retar al Estado, siempre se ha querido caminar en los límites, retando al gigante; se juega al gato y al ratón utilizando, como en los tiempos del franquismo métodos y tácticas para huir de la policía:cambio de coches al asistir a las reuniones; tratar de esquivar la vigilancia etc…salir de la reunión en momentos y por sitios distintos …sin darse cuenta-de ahí la incomprensible ingenuidad de personas con experiencia-de que la policía les vigila en todo momento. Y desde ese punto de partida equivocado terminan siempre de la misma forma. Cuesta creer, pero, desde un punto de vista psicológico, hay unos patrones inconscientes como el victimismo,la sobre valoración de sus planteamientos. Cuesta creer.

El camino inicial correcto, a mi modo de ver, sería esclarecer con anterioridad la actitud respecto a la violencia de ETA y desmarcarse de ella o llevarse con ellos a ETA como dice Brian Currin aunque eso parezca más difícil; y , de esa forma, iniciar el camino sin eso tintes de clandestinidad hacia la formación de ese Polo Soberanista y trabajar como y junto a los demás en las instituciones . Mientras no se elija este camino nos encontraremos con el mismo final y se volverá a repetir una y otra vez la misma historia. Lo curioso es que a pesar de participar en la manifestación, a pesar de todo, todo el mundo coincide en que para dar pasos adelante es necesaria la desaparición de ETA. Es la constante en todo tipo de planteamiento. Estos mismos días en el Foro de Debate Nacional se ha constatado la ausencia de EA como partido y la división que genera en su seno la persistencia de la violencia de ETA como factor ineludible. Brian Currrin, en la entrevista en Noticias de Gipuzcoa con fecha 01-11-09 en un momento de la entrevista responde:”

Debemos entender que el objetivo en este momento no está en embarcarse en un nuevo proceso de paz con Madrid.-Lo que está , pasando ahora es lo que se ha estado haciendo dentro de la izquierda pro independentista(habría que decirle Brian que tamibien Aralar es izquierda pro independentista y no tiene nada que ver con ETA) cuyo objetivo es un nuevo proyecto de legalización. Hay dos patas en este proyecto: una es ayudar al movimiento político de la izquierda pro independentista a legalizarse y la otra que se acabe la violencia. Para conseguir las dos, es vital que Batasuna lleve a ETA con ella Porque de lo contrario, ¿dónde nos quedaríamos con la violencia?Se trata de medir los tiempos, las circunstancias apropiadas, y esas son cosas que yo no puedo hacer, son cosas que necesitan hacerse internamente”. Lo que decíamos antes:se trata de medir las fuerzas, de conocer en que situación política y social vivimos y tomar las medidas para no emprender el viaje una vez más por el camino equivocado. Podemos no estar de acuerdo con la Ley de Partidos pero la realidad aquí y hoy es que Batasuna está ilegalizada Cuando le preguntan que si en Irlanda del Norte,el Sinn Fein empujó al IRA a dejar las armas.por qué Batasuna no ha dado ese paso aquí? Responde: ”Ésa es la cuestión”

No estaría mal que las organizaciones que pretenden formar parte del POLO Soberanista ayudaran y le echaran una mano a Batasuna para conseguir esa legalización, persuadiéndola de lo que tiene que hacer, convencerle de que coja el camino adecuado y que a partir de ahi todos le apoyarán.

Creo que tanto ETA como Batasuna deberían renunciar a ese falso liderazgo del que hablan porque nadie les ha otorgado. Batasuna lo que tendrá que medir, una vez superada la violencia, es su fuerza y esa fuerza llevarla como todos los demás partidos a las instituciones y trabajar allí para cambiar las condiciones de una forma educada y consensuada y olvidarse de liderazgos y de esa lucha por el poder; y, aceptando las reglas de juego, crear un buen equipo que sea capaz de llegar a grandes consensos y a convencer a los demás de sus planteamientos y unir fuerzas para conseguir esos objetivos pero participando y no creando contra poderes falsos.

De lo contrario,seremos testigos como una y otra vez se frustran las expectativas de los ciudadan@s y se emprenden caminos equivocados.

Felipe Izagirre

brian currin mediador internacional en procesos de paz

Absolutamente implicado en la resolución del conflicto vasco desde hace cinco años, el mediador internacional Brian Currin tiene sus esperanzas puestas en el trabajo «profundo» que la izquierda abertzale está realizando para salir de la clandestinidad y posibilitar un escenario sin violencia que abra un nuevo proceso de paz

J. G. lurgain/a. zabaleta – Domingo, 1 de Noviembre de 2009

 

Brian Currin :: El mediador sudafricano Brian Currin (Rubén Plaza)

Brian Currin

Donostia. Antes de responder a la primera pregunta, Brian Currin (Sudáfrica, 1950) hace un breve inciso para poner sobre aviso a las dos periodistas de que será cauto en sus palabras y hablará despacio -con un inglés claro-, para no ser tergiversado en la traducción. Este experto internacional que ha intervenido en procesos de paz, como el de Sudáfrica, Irlanda del Norte, Ruanda, Oriente Próximo o Sri Lanka, no oculta cierta decepción con los medios de comunicación españoles. Pese a ello, expone su visión del conflicto vasco con propiedad, sin ningún prejuicio y aportando una dosis de realismo a la actual situación de bloqueo.

Enamorado de Euskal Herria por la «hospitalidad de su gente» y su «belleza», Currin confiesa estar encantado de volver una y otra vez -ésta última invitado por Lokarri-. Optimista por naturaleza, está convencido de que existe una esperanza para el último conflicto político-armado de Europa.

¿Cómo ha encontrado la situación en Euskal Herria en esta última visita?

Parece que hay una mezcla de esperanza y abatimiento, un nivel de inseguridad, particularmente sobre los arrestos del día 13 de octubre.

Una emisora de radio hizo público recientemente un informe reservado de la Policía española, en el que se afirma que usted se reunió a mediados de septiembre con Arnaldo Otegi y el abogado Urko Aiartza. ¿Qué hay de cierto en esta información?

El reportero que dijo eso no me preguntó a mí sobre esa reunión. No quiero comentarlo. Lo que sí puedo decir es que durante los últimos 16 meses he estado implicado en discusiones sobre una nueva estrategia política, un nuevo planteamiento. Básicamente, he aportado ideas que vienen de mi experiencia en otros conflictos y del conocimiento que tengo de la realidad vasca. Pero lo que sea que emerja y lo que ya ha emergido de esas discusiones desde diciembre del año pasado -fue la primera vez que Arnaldo Otegi habló de un nuevo proyecto político- son ideas que han evolucionado dentro de esa organización, como consecuencia de sus propias discusiones y debates internos que se están dando desde septiembre del año pasado.

Se viene especulando sobre la existencia de una declaración, en la que la izquierda abertzale se plantea cierta distancia con ETA. ¿Es así?

Creo que es importante que en algún momento la izquierda proindependentista haga una declaración sobre la violencia. Creo que todo el mundo en Euskal Herria anticipa que habrá una posición pública sobre la violencia. El hecho de que esté hablando con otros partidos nacionalistas, sabiendo que para otros partidos nacionalistas la violencia es una gran preocupación, debe indicar que es una cuestión que está en su agenda. Yo insistiría en que es importante que se haga una declaración. Pero no puedo decir qué hay en esa declaración o si esa declaración se va a hacer. Los contenidos pertenecen a la izquierda proindependentista, corresponde a ellos hacerlos públicos, no a mí.

Entonces, ¿constata que el debate sobre la violencia está dándose?

El debate sobre la violencia está teniendo lugar. El centro de este debate interno y la consulta que están haciendo dentro de la izquierda proindependentista es sobre cómo puede participar en políticas democráticas en Euskal Herria. Ahora sabemos, con el contenido de la Ley de Partidos, lo que es necesario para que un partido político deje de estar prohibido. Sabemos cuáles son los requisitos. Por lo que si ése es el objetivo, embarcarse en un nuevo proyecto político del que hemos oído hablar a Arnaldo Otegi hace ya tiempo, debería ser obvio qué es lo que se debe hacer para participar en políticas democráticas.

¿Qué consecuencias pueden tener las detenciones de las personas que, precisamente, estaban liderando el debate y desarrollo de la nueva estrategia?

Es difícil de predecir, pero mi esperanza sería que los arrestos no desanimen a la izquierda proindependentista de perseguir este particular proyecto. Espero que les anime aún más a continuar este nuevo sendero.

¿Cree que, tras las detenciones, hay personas en la izquierda abertzale preparadas para liderar el proceso y seguir ese camino?

Diría que sí hay gente capaz de hacerlo. Sabiendo, como sé, sobre qué es este proceso, que se trata de un nuevo proyecto político, no entiendo y encuentro extraño que el grupo de personas que lo ha liderado debía ser arrestado como consecuencia de una relación o una consulta que, es obvio, parece necesaria para hacer avanzar el proceso.

¿A qué consulta se refiere y entre qué agentes?

Por lo que he leído uno de los cargos que se imputan a los detenidos es que este proyecto está dirigido por ETA. Yo puedo decir que este proyecto ha estado dirigido por la izquierda proindependentista dentro de Euskal Herria desde julio del año pasado. Los arrestos dicen que el Gobierno tiene información de que la izquierda proindependentista ha consultado con ETA, lo que yo afirmaría que era lo correcto. Es vital que la izquierda proindependentista lleve a ETA con ella en este viaje. Un proyecto que aspira a legalizar a la izquierda proindependentista seguramente fracasará si no hay un fin de la violencia. No entiendo por qué han sido arrestados. Técnicamente, no tengo duda de que es un delito implicarte con miembros de ETA, pero si estás relacionándote y consultando con ellos sobre un proceso de paz. Puede que técnicamente sea un delito, pero no tiene sentido que se arreste a gente por esto.

Si hablar con ETA es un delito por el que vas a la cárcel, ¿cree que es viable un nuevo proceso de paz?

Debemos entender que el objetivo en este momento no está en embarcarse en un nuevo proceso de paz con Madrid. Lo que está pasando ahora es lo que se ha estado haciendo dentro de la izquierda proindependentista, cuyo objetivo es un nuevo proyecto político legalizado. Hay dos patas en este proyecto: una es ayudar al movimiento político de la izquierda proindependentista a legalizarse y la otra es que acabe la violencia. Para conseguir las dos, es vital que Batasuna lleve a ETA con ella. Porque, de lo contrario, ¿dónde nos quedaríamos con la violencia? Se trata de medir los tiempos, las circunstancias apropiadas, y ésas son cosas que yo no puedo hacer, son cosas que necesitan hacerse internamente.

¿Tiene esperanza en este proceso?

Lo que puedo decir es que el debate interno, la consulta que está teniendo lugar en los últimos 16 meses es algo profundo, que no había pasado antes. Y ésa es mi esperanza.

Pero la detención de Otegi, Diez y los otros dirigentes abertzales puede perjudicar a ese debate.

Obviamente son enormemente decepcionantes. Yo esperaría que proporcionen más motivación, porque la cuestión es: Si trabajas como un activista político, cómo puedes tener éxito si estás prohibido; si estás ilegalizado, ¿qué puedes conseguir? Nada. Para poder conseguir tus objetivos políticos es esencial que puedas operar legalmente. Y creo que eso es algo que se ha entendido.

En Irlanda del norte, el Sin Feinn empujó al IRA a dejar las armas. ¿Por qué Batasuna no ha dado ese paso aquí?

Ésa es la cuestión.

¿Cree que la izquierda abertzale va a dar ese paso ahora?

Lo que puedo decir es que espero que eso sí pase. Desde mi punto de vista, para que este proyecto funcione debería pasar. De hecho, para que este proyecto político funcione, debe pasar, porque si no pasa, no funcionará.

¿Un nuevo proceso de paz sería el objetivo?

Claramente ése sería el objetivo a largo plazo, pero ahora nadie ha hecho peticiones o ha requerido a Madrid que entre en negociaciones. Ha sido un trabajo unilateral dentro de ese movimiento político particular.

¿Y tiene constancia de que haya otro tipo de conversaciones con Madrid?

No soy consciente de nada de eso.

En los últimos 16 meses, ha estado en contacto permanente con la izquierda abertzale. ¿Ha mantenido también contactos con partidos españoles, con el Gobierno español?

Previamente yo tuve contacto con otros partidos, me reuní con el Gobierno español. Pero en los últimos quince meses todo el trabajo que he hecho ha sido enteramente con la izquierda proindependentista.

Usted participó en el último proceso de paz vasco. ¿Por qué fracasó?

Desde mi punto de visto ese proceso fue fundamentalmente pisoteado. ¿Por qué? Porque no hubo ningún tipo de transparencia. No podían hablar con Batasuna porque era ilegal relacionarse no con ETA, sino con los líderes de Batasuna. Ningún partido quería ser visto relacionándose con Batasuna, primero porque estaba ilegalizado; segundo, porque nadie quería ser visto hablando con ellos por el impacto que eso podía tener en su propio electorado. Así, todas las conversaciones fueron secretas. Las reuniones entre Madrid y ETA fueron secretas. Nadie realmente sabe quién dijo qué. Nadie quería reconocer públicamente que había un proceso de paz. Desde mi experiencia, para que un proceso de paz funcione, necesita ser abierto, transparente, necesita implicar al electorado, debe haber consultas. ¿Cómo se podía hacer eso en esa particular situación? No se podía. Se necesita que sea un proceso respetado, en el que la gente confíe.

¿Se refiere a los interlocutores en el proceso o a la sociedad vasca?

La sociedad debe decir: «Yo creo en este proceso, yo quiero este proceso, porque mis líderes me están diciendo que es un proceso importante que nos llevará mañana a un mundo mejor que el que tenemos hoy». No vimos nada de esa naturaleza en torno a este proceso de paz. Fue pisoteado en todos y cada uno de los niveles. He hecho un análisis sobre numerosos procesos de paz y he acabado encontrando ocho criterios que se suelen dar en procesos de éxito. Ninguno de esos ocho criterios se dio en este caso. Ninguno de los ocho.

¿Pero eran conscientes de que no estaba funcionando?

Yo creo que la gente que se estaba dedicando a esto esperaba que funcionara. Después de que pasara puedes entender por qué no funcionó y puedes hacer un análisis.

¿Usted cree que existía un compromiso real de las partes implicadas?

Lo primero que realmente necesitas hacer en un proceso de paz es construir confianza. Tienes que buscar modos para crearla y la responsabilidad de hacerlo es mutua. El Gobierno la tiene y, por supuesto, la organización ETA también tiene esa obligación. ¿Cómo sucede esto? Antes de que se tenga esa confianza, las partes tienen que encontrarse.

¿Eso no ocurrió?

Eso no pasó. Suelo poner ejemplos: por una parte debe haber declaración de alto al fuego, luego el gobierno puede pensar qué puede hacer en respuesta y puede abordar el tema de la dispersión de presos. Pero uno de los problemas es que haya gente ajena fijando la agenda, porque no me corresponde a mí fijar la agenda para ETA, Batasuna o Madrid, son cosas que deben hacer ellos.

Entonces, ¿cuál es la labor de un mediador internacional?

Puede ayudar si se toma en el sentido de que estas cosas son las que típicamente pasan en un proceso de paz. No estoy diciendo a Batasuna o a ETA éstas son las cosas que debéis hacer o éstas son las cosas por las que fracasó el anterior proceso, porque ninguna de las dos cosas me corresponde a mí. No hacen falta mediadores necesariamente. Si los partidos quieren que un proceso de paz funcione, pueden recurrir a asesores, implicar a gente que ha estado en otros procesos de paz.

Noticias de Gipuzkoa 31/10/2009

Vuelta y vuelta

por mariano ferrer – Domingo, 1 de Noviembre de 2009

 

Creo tener derecho a esperar que la Ertzaintza además de la porra fuera capaz de manejar el diálogo

Atiende a lo que hacen, no a lo que dicen. Dicho de una u otra forma, es un consejo que todos hemos escuchado alguna vez y que viene bien a la hora de calibrar la fiabilidad ajena (y, por supuesto, también la propia). Pues bien, si con algo se llena la boca el departamento de Interior es con la necesidad de deslegitimar la violencia. Vayamos de las palabras a los hechos.

Allá por el pasado mes de mayo, el Grupo de Trabajo Bidea Helburu, miembro de la histórica asociación de objetores guipuzcoanos, iniciaba la preparación de las VIII Jornadas de No Violencia activa que acaban de celebrarse este fin de semana. Querían incluir en el programa una mesa redonda que reuniera a dos representantes de la Policía, o de Interior, con otros tantos activistas sociales. La iniciativa pretendía crear un precedente de diálogo y escucha mutua desde la convicción de que tiene que ser posible encarar los conflictos en coordenadas de no violencia. Sobre la mesa, una pregunta concreta:

-¿Existen a día de hoy mecanismos adecuados que permitan tanto a los activistas sociales como a la policía afrontar los conflictos y la acción política desde la no violencia?

-¿En qué tienen que cambiar la policía, los agentes sociales y la propia sociedad?

El planteamiento aspiraba a disponer de una doble perspectiva: la vasca y la catalana. Los Mossos d»Esquadra dieron su visto bueno sin problemas: lo consideraron un tema «de total interés y actualidad, en el que estamos trabajando y sobre el que hemos debatido mucho». Conscientes de que, por razones al alcance de cualquiera, la gestión con el Departamento de Interior vasco no iba a ser tan sencilla, los organizadores recurrieron a un intermediario de la confianza de ambas partes para establecer el contacto adecuado y, una vez designado el interlocutor, procedieron a la negociación en la que se expuso con toda sinceridad el propósito y los detalles de la iniciativa, incluidas las dificultades que convenía anticipar para su buen resultado.

Omitiré los detalles de una negociación de cinco meses, pero sí precisaré que el interlocutor, un muy alto cargo de la Ertzaintza, se prestó al diálogo desde el primer momento («me parece un proyecto muy interesante…; ojalá podamos avanzar en esa vía de la no violencia…; me comprometo a buscar un ponente para la jornada»), recibió a los organizadores y respondió personalmente a sus misivas. Pero daba largas a la respuesta definitiva que no llegó hasta el 21 de octubre, a una semana de la celebración de las Jornadas. La sorpresa no fue tanto la negativa, como su argumentación: «He tratado de buscar un ponente… al primero de los seleccionados le surgieron problemas personales… no ha sido posible encontrar un sustituto… dado lo avanzado de las fechas me han comentado que es imposible preparar su participación con un mínimo de profundidad y dignidad dado el elevado nivel del resto de los ponentes».

Los organizadores no se rindieron. Trataron de hacer ver el perjuicio que suponía tan tardía renuncia («no terminamos de comprender las razones. Se supone que desde Interior están marcadas las directrices de actuación y de que éstas pueden ser explicadas por cualquiera de los mandos o especialistas que tiene la Ertzaintza»). La última respuesta fue una atenta disculpa que reformulaba un tanto los términos de la negativa. La resumo: existen directrices sobre esas materias, pero lo que el ponente sustituto pudiera decir en respuesta a las posibles preguntas en el debate «se enmarcaría en respuesta institucional y, aun siendo mando del Cuerpo, carece de ese grado de representatividad».

Hubo todavía un último intento, con participación positiva del interlocutor, pero ya era demasiado tarde para que la persona adecuada pudiera aceptar.

Juzgue el lector. ¿Es posible que haya tal dificultad en Interior para encontrar una persona capaz de mantener el tipo en el debate propuesto? Han sido cinco meses. Creo tener derecho a esperar que la Ertzaintza además de la porra fuera capaz de manejar el diálogo.

Noticias de Gipuzkoa 31/10/2009

IMANOL OROITUZ 09

Lau haizeetara   

Pueblo que canta no morirá

Antol. /Org. : IMANOL Oroituz Taldea /

Euskal Kanta Berria- Nueva canción vasca /  Ikuska 13 (1983) / Imanol Uribek zuzendutako dokumentala Mikel Laboa (1934-2008) / Antiguotarraren bizitza eta obra jasotzen duen filme argitaratu berria.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 19:00. Doan/Gratis

AZAROAK 4 NOVIEMBRE
BIDEO-FORUM

Kantariak borrokan / La lucha de l@s cantautor@s por las libertades democráticas
Mugimendu sozial, politiko eta kultural honen protagonista izandakoekin solasaldia / Mesa redonda con algunos de los
protagonistas de este movimiento social, político y cultural.
• Elisa Serna (Kantautorea /Cantautora)
• José Antonio Labordeta (Kantautorea/ cantautor)
• Iñaki Zarata (muska kritikaria/Crítico musical)
• Joserra Gartzia (EHU-ko irakaslea/profesor de la UPV)
• Ruper Ordorika (Musikaria/Músico)
Moderatzailea / moderadora: Arantxa Urretabizkaia.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 19:00. Doan/Gratis

AZAROAK 12 NOVIEMBRE
MAHAI-INGURUA

Lau Haizeetara / Pueblo que canta no morirá
Disko, kartel, kontzertuetako sarrera eta beste hainbat bitxikeriaz osatutako erakusketa. / Una variada recopilación de discos, carteles, documentos, entradas y objetos curiosos

Astelehenetik ostiralera / De lunes a viernes:
9:30 -13:00 / 16:00-20:30
C.C. Lugaritz K.E.. 19:00. Doan/Gratis

AZAROAK 4-28 NOVIEMBRE
ERAKUSKETA – EXPOSICIÓN

50 años de la Nova Cançó, Marc Parrot
Nova Cançó izenarekin ezagututako mugimenduak 50 urte betetzen ditu aurten. Kontzertu-omenaldi batean Marc Parrotek uhin horren autore seinalatu batzuen kantuak bildu ditu. Con un repertorio de temas como L’estaca de Lluis Llach, Demica en mica de Joan Manuel Serrat o Qué volen aquesta gent
de Maria de Mar Bonet, Marc Parrot homenajea a la Nova Cançó en su 50 aniversario.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 21:00. 6 euro

AZAROAK 13 NOVIEMBRE
KONTZERTUA

IMANOL OROITUZ

Antiguako kultur etxeak Imanol kantariaren oroimenezko erakusketa izango du ikusgai azaroaren 28a arte.