Ramón Zallo

Deia

 El País Vasco es un país voluntarioso pero aún no sabemos adónde queremos ir, y cómo. No lo hemos decidido en los terrenos económico, político y social. Hay líneas pero no un proyecto central.

Contexto general

En esta gran crisis general y no coyuntural se han dado cita distintas crisis que cabalgan unas sobre otras. Todas las crisis -y cuento hasta cinco- deben ser abordadas. Todas están relacionadas pero tienen distintos plazos y niveles de intervención nacionales.

Está la crisis financiera que persiste. Y ello a pesar de las medidas de rescate privatizadoras de fondos públicos. Han premiado la irresponsabilidad de quienes abogaron por desentenderse de la economía productiva para crear una economía ficticia y especuladora, una economía de casino, sin correspondencia con el stock de capital productivo y que ha generado un capitalismo rentista, medroso, volátil y dañino socialmente. Las bancas canalizaron ahorros no a la inversión sino hacia los activos financieros que, además, no lo eran. Esas bancas rotas siguen sin financiar el sistema productivo y las economías domésticas; siguen sin invertir en economía y sociedad reales. Están pidiendo a gritos que les intervengan de verdad.

Han coincidido también, amplificándose, otros dos tipos de crisis económicas. Una, más profunda y de largo plazo, crisis de sustitución general tecnológica, que no termina de desplegar productividades crecientes ni viene acompañada de un modelo de demanda sostenible, o sea, de nueva regulación social, como en su época fue el fordismo. El nuevo paradigma tecnológico -información, nuevos materiales…- no ha logrado incrementos de productividad estables y rentas con origen productivo y salarial suficientes. La otra es una clásica crisis cíclica de sobreproducción (desequilibrios entre producciones y demandas) alimentada por una escasa calidad del empleo y una desregulación y flexibilización creciente del mercado de trabajo, que siendo buena para el capitalista particular es mala para la reproducción del capitalismo como conjunto. La agrava la competencia asiática que reduce los márgenes empresariales en unos países avanzados que están desaprovechando sus oportunidades tecnológicas y han preferido los nirvanas financieros.

El resultado de ambas crisis es que no hay correspondencia entre los acelerados avances tecnológicos, las discretas aplicaciones productivas y la muy limitada capacidad de los mercados de inversión y de consumo para poder absorber y remunerar inversiones y ofertas. Está en crisis el actual modelo de acumulación del capitalismo de los países desarrollados y, de rebote, en el resto.

En los últimos años se han minado la sociedad del bienestar y el capitalismo popular, con el consiguiente retroceso de las rentas salariales en el PIB. Si antaño -acompañando a la inversión, a las demandas empresariales y a la exportación- las rentas de trabajo aseguraban una demanda sostenida sobre los bienes de consumo, ahora con el trabajo precario de las nuevas generaciones -no son remuneradas en relación a sus conocimientos- la cadena de consumo se ha roto y eso ya no lo resuelve el exceso de endeudamiento familiar. Los sobresueldos de lo ejecutivos tampoco. Curiosamente, el proceso de acumulación regresa al modelo del siglo XIX con la subremuneración de las manos de obra joven o inmigrante, o con la deslocalización de empresas por aquello del diferencial salarial. En la economía global se iguala por abajo.

Pero hay otras crisis de más hondo calado aún, y que aquí no se abordarán: la grave crisis ecológica y de recursos (cambio climático, la escasez de materias primas, el fin de un modelo energético, la crisis alimentaria y del agua…) y la crisis de reglas, de disolución de valores colectivos en beneficio del individualismo o de la tribu y de falta de entendimiento en un mundo convulso y de muros de todo tipo. La apuesta por modelos sostenibles y de no-crecimiento parece cada vez más necesaria. Se echa de menos un nuevo contrato social que retroalimente economía y sociedad.

Ventajas vascas

-Tradicionalmente, entre nosotros el ahorro y la inversión nunca abandonaron la economía productiva, a diferencia de otros países o comunidades, y ello a pesar de que la volatilidad de los activos financieros y la burbuja inmobiliaria también nos han impactado. No estamos en vacío ni noqueados.

-Tenemos un margen de experiencia industrial y meta-industrial y un saber hacer bastante distribuido desde el sistema educativo y empresarial.

-La dolorosa reconversión se hizo sustituyendo grandes empresas y modos productivos tradicionales por pymes bastante eficientes y con diversificación de sectores, lo que supone un antídoto para la profundidad de las crisis.

-Se produce una relación de proximidad entre empresas locales, con significativa productividad (aunque sin outputs de tecnología de gama alta) que se acomodan a las exigencias de los mercados, lo que reduce los costes de transacción y facilita la adaptabilidad.

-Se dan altos niveles de cooperación en economía social. Incluso entre empresas capitalistas competidoras hay una importante experiencia de clusters asociativos con fines comunes.

-La apuesta por la innovación es obvia, aunque debe ir ganando en eficiencia dado su coste público.

-Siendo crecientes las distancias sociales son menos flagrantes que en otros países.

-Finalmente, ha sido una cuestión capital que se cuente con un significativo autogobierno y una fiscalidad propia lo que, en contrapartida, obliga a un liderazgo público responsable y potente.

A todo ello hay que añadir que este país tiene una identidad, unos estilos de vida aceptados y unas experiencias históricas compartidas -algunas de ellas especialmente traumáticas- que han forjado una personalidad en permanente tensión, bastante solidaria por encima de las tribus ideológicas, viva y con una sociedad civil potente y de voluntariados. Somos una sociedad autoreferencial y con su propia opinión pública.

Debemos plantearnos ahora lo que queremos ser tras la crisis; pero para ello hay que decidirse estratégicamente hacia dónde, basarse en los puntos fuertes, pero encarando, también, las importantes debilidades

Dejando aparte temas no menores como la normalización convivencial, cultural y política, hay algunos factores políticos adversos para el cambio económico. El modelo autonómico fue antes plataforma para el despegue, y hoy es tapón para el desarrollo.

Nuestras debilidades

No controlamos algunas constantes. Por ejemplo, la recentralización económica de sedes sociales, decisionales y fiscales en la región de Madrid continúa a pesar del Estado de las Autonomías. ¡Qué contradicción! Otro ejemplo, la falta de implicación del sector público estatal durante dos decenios en la reindustrialización vasca -que debía seguir a la reconversión de los 80 y primeros 90- supuso una descapitalización colectiva que debimos afrontar con nuestros propios medios. El Cupo fue una sangría entonces. El PSOE de González sólo afrontó parcialmente la factura social pacificadora y nos dejó tirados para el resto.

A) En el terreno económico lo más nocivo ha sido el corsé de la falta de competencia política sobre varios dominios decisivos para una economía avanzada.

-Durante 30 años la competencia exclusiva en ciencia y tecnología no ha estado transferida obligando a detraer financiación de otras funciones. Los últimos compromisos apuntan a una corrección.

-La falta de competencia en infraestructuras de transporte, comunicaciones (autopistas, ferrocarril, aeropuertos, puertos,…) y telecomunicaciones, ha impedido que los necesarios planes -en plazos, formas, autoridades y cuantías- fueran acordes a las prioridades vascas, frenando el desarrollo.

-En una economía esencialmente abierta y exportadora, la ausencia de competencia en las relaciones internacionales y de representación en organismos internacionales decisorios sobre áreas de interés vasco como la UE (fiscalidad, sectores…) ha lastrado desarrollos.

-La ausencia de una capacidad de regulación básica en materias amplias como educación, banca, seguros, empleo, negociación colectiva, infraestructuras de transporte, comercio… indica la lejanía del modelo respecto a un Estado federal y ha obligado a políticas colaterales complementarias para evitar los desaguisados.

B ) En lo social , una sociedad avanzada con la renta per capita más alta del Estado, necesitaba poder disponer de mecanismos de redistribución y de integración colectiva ante los riesgos de que la brecha social se expandiera y como garantía de contribución al crecimiento sostenido de la demanda interna.

-La no transferencia de la Seguridad Social y las políticas activas y pasivas de empleo ha dificultado un modelo social avanzado, generándose una contradicción entre el crecimiento económico regular y el retraso de las políticas sociales para reabsorber sus costes ecológicos y sociales.

-Es patente la necesidad de un marco vasco de relaciones laborales para recuperar interlocución y un perfil más social en la regulación laboral.

-Asimismo al no disponer de competencias compartidas en algunas nuevas cuestiones, inmigración, por ejemplo, que son competencia exclusiva del Estado, se ha carecido de una herramienta importante de gestión y de integración cívica y social.

Claro que cabe la duda más que razonable sobre qué política social interna se hubiera aplicado de haberse producido esas transferencias. La ventaja añadida hubiera sido saber a quién atribuir, caso de producirse, una gestión anti-social. Lo ocurrido en el terreno fiscal -su carácter homologable con el español- o la fuerte regresión de las rentas del trabajo en la renta nacional vasca, no son un buen precedente. Hay temas que, dependiendo sólo de los vascos, se han hecho mal. Otro ejemplo, el gasto en prestaciones sociales por habitante en la CAE es el mayor en el Estado, pero no lo es en relación al PIB.

Por lo tanto, no sólo en el ámbito estrictamente político y convivencial, sino también en el económico y social, se necesita un nuevo marco político y de proyecto, acorde con las necesidades afloradas y que son distintas a otras sociedades, dadas la especialización industrial y la apertura comercial. Otro tema, necesario y distinto, es la corresponsabilidad mientras se comparta Estado.

Algunas pautas

En primer lugar, parece llegado el momento de tener un proyecto colectivo y unas estrategias definidas y específicas con centro en la innovación. Pero hay riesgo de que la orientación estratégica de la 2ª Transformación Económica y Social (Sociedad del Conocimiento, Investigación y Tecnología y Calidad total), sea de innovación puramente tecnológica o industrial y, al final, se traduzca en una transferencia pública más al empresariado, sin control de resultados ni socialización de los beneficios. También es innovación innovar socialmente el camino (el proceso de definición). Malo sería no tener el arrope social en un proyecto de transformación y cohesión del país.

En segundo lugar, las herramientas de gestión económica actuales son muy insuficientes para los retos de nuestra economía industrial y meta-industrial en una época de crisis estructural. Necesitamos acelerar transferencias decisivas tanto económicas (infraestructuras, I+D, relaciones internacionales) como sociales (seguridad social, empleo, laboral, inmigración) y asumir políticas imaginativas.

En tercer lugar, las fusiones de cajas y una banca pública se adivinan como medidas de urgencia, aunque tendrían que venir de la mano de un código de conducta: compromiso con la producción y la innovación y solidaridad con los sectores frágiles (hipotecados y acceso al alquiler, por ejemplo).

En cuarto lugar, nuestro hinterland de operaciones ya no es sólo la CAE sino Euskal Herria en su conjunto -la eurorregión vasca-, los territorios limítrofes y el espacio relacional económico conectado por una economía abierta.

En quinto lugar, el ámbito más decisivo donde nos jugamos el porvenir es en el Saber: en la calidad y diversidad de la educación en todos sus niveles y los aprendizajes; en las estrategias para compartir el conocimiento; en la autonomía como país en el acceso al conocimiento. Se requiere una estrategia cooperativa global al respecto.

Por último, para canalizar todas las energías de un proyecto ilusionante e innovador se requiere endeudamiento público, un consenso sobre un proyecto con óptica social, un cambio político mediante un Estatuto nuevo con contenidos decisionales y una gobernanza con los agentes sociales.

En el ínterin tendremos que hacer camino al andar. Sin todo ello serán los conflictos los que repartan roles y decanten, lenta, dura y cansinamente, el porvenir. Será lo probable si falta madurez.

Ramón Zallo. Economista y catedrático de Comunicación de la UPV-EHU


Por qué no hemos votado a favor de la resolución sobre Gaza del Parlamento Europeo

Vittorio Agnoletto y Giulietto Chiesa

Megachip

Nos hemos abstenido en la votación de la resolución sobre Gaza porque Europa no puede seguir garantizando la impunidad a Israel ante la continua violación de todas las convenciones internacionales y acuerdos humanitarios sobre derechos humanos.

La resolución que ha aprobado hoy el Parlamento Europeo contiene algunos puntos importantes. Se pide que se produzca un inmediato alto el fuego, que se respete la resolución 1860 del Consejo de Seguridad de la ONU y que Israel haga posible la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Pero una vez más, Europa se queda en las palabras. Falta una condena inapelable de la agresión israelí, cuando la UE debería haber suspendido el acuerdo de asociación UE-Israel tal y como prevé explícitamente la cláusula sobre derechos humanos de dicho documento. La muerte de cientos de niños, mujeres y civiles y el bombardeo de sedes de agencias de la ONU son incompatibles con el respeto de los derechos humanos. Si cualquier otro país hubiese cometido las atrocidades que Israel está cometiendo en Gaza, la UE habría suspendido enseguida toda relación comercial.

Nos sumamos a la campaña internacional por el boicot a los productos israelíes e invitamos a todo el mundo a que no adquieran productos procedentes de Israel marcados con el código de barras 729. El boicot es una respuesta pacífica y no violenta a quien habla con el lenguaje de las armas.

Fuente: http://www.megachip.info/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=8551

 


Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

 

El embajador israelí en Atenas envió tres botellas de vino a Theodoros Pangalos, diputado socialista del Parlamento griego. Pangalos devolvió las botellas con la siguiente carta:

Estimado Sr. Embajador:

Permítame agradecerle las tres botellas de vino que me ha enviado con motivo de estas fiestas. Mis mejores deseos para su familia, los miembros de su embajada y feliz año nuevo. Salud y prosperidad para todos.

Por desgracia, he sabido que el vino que usted me ha regalado se produce en los Altos de Golán. Desde los años de mi infancia siempre he sabido que uno no debe aceptar el producto de un robo, ni ser cómplice de ello. Por consiguiente, no puedo aceptar su regalo y debo devolvérselo.

Como todo el mundo sabe y según el derecho internacional y muchas decisiones de la comunidad internacional, su país sigue ocupando ilegalmente los Altos de Golán que pertenecen a Siria.

Aprovecho esta oportunidad para expresarle mi deseo de que Israel logre la seguridad dentro de las fronteras que se le reconocen y que se contengan y eviten las actividades contra su territorio, sean de Hamas o de otros; y también espero que su gobierno deje de practicar el castigo colectivo igual al que practicaron a una escala total Hitler y sus ejércitos.

Acciones como las que el ejército israelí está llevando a cabo actualmente en Gaza me recuerdan al Holocausto sufrido por los griegos de Kalavrita, Doxato, Distomo y, desde luego, al perpetrado en el Ghetto de Varsovia.

Con estos pensamientos, permítame expresarle mis mejores deseos para usted, los ciudadanos de Israel y toda la región.

Atenas, 30 de diciembre de 2008

 
 
Neve Gordon · · · · ·
18/01/09

Uno de mis estudiantes fue detenido ayer, y pasó la noche encarcelado. El deliro de R había sido protestar contra el as alto israelí a Gaza. Viene a sumarse a otros 700 israelíes detenidos desde el comienzo de la implacable guerra de Israel en Gaza: se estima que 230 de ellos siguen entre rejas. En el contexto israelí, esta estrategia de acallar la protesta y sofocar la resistencia carece de precedentes, y resulta harto azorante que los medios de comunicación internacionales la pasen por alto.

Simultáneamente,  los medios de comunicación israelíes van a tal punto a remolque de la línea macada por el gobierno, que no han permitido que asomara ni una sola voz crítica en ninguno de los tres canales públicos de televisión. En efecto, la situación ha llegado a ser tan absurda, que los periodistas y reporteros son normalmente menos críticos con la guerra que los propios portavoces militares. A falta del menor análisis crítico, no resulta sorprendente que el 78% de los israelíes –cerca del 98% de los israelíes judíos— apoyen la guerra.

Mas la evitación de las voces críticas no es la única vía de asegurarse el apoyo de la opinión pública. El apoyo también se fabrica mediante una argumentación ostensiblemente lógica. Una de las vías por la que los medios de comunicación, los militares y el gobierno han llegado a convencer a los israelíes para sostener el asalto de Gaza ha consistido en sostener que Israel está librando una campaña militar moral contra Hamas. La lógica subyacente, según observó atinadamente Eyal Weizman en su libro pionero Hollow Land [El país huero], es una lógica de comedimiento.

Los medios de comunicación israelíes no dejan de resaltar el comedimiento de Israel apuntando al hiato existente entre lo que las fuerzas militares podrían hacer a los palestinos y lo que realmente les hacen. He aquí unos cuantos ejemplos de las consignas que llegan diariamente a oídos de los ciudadanos israelíes a través de los noticiarios:

– Israel podría proceder a bombardeos aéreos de las casas sin previo aviso; sin embargo, sus militares entran en contacto personal –telefónico, nada menos— con sus habitantes 10 minutos antes de un ataque para avisarles de que van a destruir su vivienda. Los militares, eso es lo que se da entender, podrían demoler viviendas sin avisar; no lo hacen, porque valoran la vida humana.

  Israel tira bombas de fogueo –bombas que no pueden producir daños inmobiliarios— unos cuantos minutos antes de lanzar misiles letales; podría, pues, matar más palestinos, pero prefiere no hacerlo.

  Israel sabe que los dirigentes de Hamas se esconden en un hospital al-Shifa. Con lo que se da a entender que no arrasa hasta los cimientos del centro médico, aun cuando tiene capacidad para hacerlo.

  Debido a la crisis humana engendrada, el ejército israelí suspende cada día durante unas horas los ataques y permite la entrada a la Franja de Gaza de convoyes humanitarios. Con lo que, una vez más, se da a entender que podría impedir la entrada de esos convoyes.

El mensaje emitido por Israel a través de esas consignas tiene dos significados distintos, según los destinatarios.

Para los palestinos, el mensaje es amenazante: el comedimiento de Israel podría terminarse, y la posibilidad de una ulterior escalada está siempre abierta. No importa lo letales que resulten ahora los ataques israelíes, la idea es amedrentar a la población palestina dando a entender que la violencia siempre puede ser más mortífera y brutal. Con eso se aseguran de que la violencia, tanto si se pone por obra como si no, se mantiene como amenaza perpetua.

En cambio, el mensaje para los israelíes es moral. Lo que se da a entender es que el ejército israelí podría desencadenar indiscriminadamente su vasto arsenal de violencia, pero no lo hace, porque sus fuerzas, a diferencia de as de Hamas, respetan la vida humana.

En última instancia, los alegatos morales de que se sirve el gobierno de Israel para justificar sus acciones en esta guerra son hueros. Lo que ponen realmente de manifiesto es la falta de disposición de Israel para enfrentarse a la fuente originaria de la actual violencia, que no es Hamas, sino que es la ocupación de la Franja de Gaza, de la Orilla Occidental y del Este de Jerusalén. Mi alumno, R, y los demás manifestantes israelíes parecen haber comprendido esta verdad de Perogrullo. Para impedir que la propaguen, Israel invade sus libertades civiles y los detiene.  

Neve Gordon es profesor de la Universidad Ben-Gurion. Su último libro es Israel’s Occupation (University of California Press).

Traducción para www.sinpermiso.info: Roc F. Nyerro 

18-07-2008

 Del padre de Abir Aramin, niña de diez años que mataron los soldados con una bala de caucho delante de su hermana Areen, de once

 Carta abierta al ministro de Defensa israelí, Ehud Barak

 Bassam Aramin

Yaba Yaba

 Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.

 

 Honorable general Ehud Barak, usted no me conoce personalmente. Soy un luchador por la paz y trabajo con todas mis fuerzas y capacidad para conseguir una paz justa que traiga calma y prosperidad a palestinos e israelíes juntos. Personalmente, he padecido su criminal ocupación y he pagado un precio muy alto. En primer lugar, me encarcelaron a los 17 años y pasé siete años de mi vida en sus bárbaras prisiones. En segundo lugar, ¿ha leído usted o quizás ha oído hablar de lo que le pasó a Abir Aramin? Esta niña tenía diez años cuando sus soldados la mataron con una bala de caucho a una distancia de unos 5 metros , el 16 de enero de 2007, delante de su hermana Areen, de 11 años. A pesar de eso yo, el padre de Abir -que en paz descanse- creo en el derecho del pueblo israelí, como en el derecho de todos los pueblos, a existir y vivir en paz y seguridad. Por lo tanto, ¿por qué usted no cree en nuestro derecho a disfrutar de las mismas cosas, señor?

 ¿Dónde estaba el carácter democrático de su Estado cuándo sus valientes soldados asesinaron a mi hija ante los ojos de sus amigos a la entrada de su escuela en Anata? ¿Dónde estaban sus ideales democráticos cuándo archivó el expediente de la investigación sobre el asesinato de Abir por falta de pruebas, a pesar que el crimen está claro y se cometió ante más de diez testigos? ¿Abir era realmente una amenaza para sus soldados, señor?

 Aún conservo las armas con las que Abir amenazó a sus soldados. Tengo en mi mano su mochila escolar reforzada y acorazada y, por supuesto, la lapicera que ella cargó con peligrosos cartuchos de minas de grafito; y su libro de matemáticas, en cuya clase tenía un examen el mismo día que, por supuesto, incluía instrucciones detalladas de cómo preparar armas químicas. Además llevaba un sacapuntas que seguramente se podría usar como arma para apuñalar a alguien. Por último, hallé entre sus cosas dos trozos de chocolate que quizás contuvieran un poco de uranio enriquecido que sin duda habría conducido a la devastación de su Estado, si Abir no hubiera cedido a la tentación de tomarlos en la mano para saborearlos segundos antes de que la asesinaran.

 Aquí tengo que felicitar a sus soldados por su magnífica habilidad para incapacitar y matar con semejante y mortal precisión. La bala de Abir entró exactamente a un centímetro del hipotálamo, lo que originó un coma inmediato y después la muerte que la llevó ante Dios y le ahorró el dolor y la angustia permanentes que quiero expresar en este documento.

 Por lo tanto, señor, Abir Aramin se puede añadir a la lista de grandes éxitos y logros de la seguridad en el nombre del Estado de Israel. Pero yo, como padre de esa niña, señor ministro y general, pido que como mínimo asuma la responsabilidad de ese asesinato y se abra un proceso. Es su obligación llevar al soldado que asesinó a Abir ante un tribunal para que pueda ser juzgado un criminal asesino.

 Creo que no hay ninguna solución militar al conflicto, y cuando esos cobardes asesinaron a mi hija declaré que no quería venganza, quiero justicia, aunque la venganza es mucho más fácil. El verdadero combatiente es quien opta por el camino más difícil, la causa de la paz. La venganza es el camino de los cobardes.

 Señor, el pueblo palestino no puede seguir pagando eternamente el miedo y las sospechas del pueblo israelí. Libere a mi pueblo de esta abominable ocupación para que su pueblo pueda vivir en prosperidad y librarse del miedo.

 Durante sesenta años, la población palestina ha pagado el precio de la ocupación militar israelí, una ocupación que se celebra como el establecimiento del Estado israelí festejando las contiendas que vierten la sangre de los combatientes palestinos, mujeres, niños y ancianos, sin distinción. El pueblo palestino en general es el blanco de su máquina de guerra que no protege a los pequeños de los grandes. Nuestro pueblo se enfrenta al mismo asesino desde 1956 en Gaza. Y seguimos.

 No le recordaré ahora las matanzas que su gobierno ha perpetrado contra mi pueblo; usted las conoce mucho mejor que yo. Yo leí y oí hablar de ellas, pero usted tomó parte.

 La pregunta que le propongo a usted es esta: a la luz de su rica experiencia militar y como alguien que ha visto pasar sesenta años de conflicto, ¿cuándo tendrá Israel la fuerza para terminar el conflicto militarmente y obtener una victoria completa sobre el pueblo palestino? ¿Usted sigue creyendo que lo que no se puede conseguir por la fuerza se conseguirá mediante más fuerza? ¿La ocupación guarda en la manga otros métodos adicionales de masacres que el pueblo palestino todavía no ha tenido la desgracia de conocer.

 Si es el caso, quizás sea una buena idea para el gobierno israelí utilizar esos métodos. Y acaso podrá lograr esa tentadora victoria total… en otros 60 años.

 Señor ministro, ¿cuándo entenderá que el conflicto entre nosotros no se solucionará con el ejército? A pesar de todos los esfuerzos y la arrogancia de la ocupación, no pueden evitar que nuestros hijos lancen piedras sobre los soldados ocupantes. ¿Cómo podrá detener la rebeldía palestina? Es un sueño que nunca se hará realidad, ni en 1.000 años. ¿Por qué no les dice la verdad a los residentes de Ashkelon y Sderot: que no hay una solución que pueda detener los Qassam que les lanzan desde una Gaza destruida y sitiada, salvo el final de la ocupación?

 Esta es la verdad de la que usted ha estado escapando durante mucho tiempo.

 Créame, señor, usted no gana nada por seguir deteniendo a la gente. Más de 750.000 palestinos han sido detenidos desde 1967 hasta hoy. ¿Qué resultado se ha logrado excepto una creciente determinación por nuestra parte para el enfrentamiento y la resistencia?

 La política de la ocupación sólo contribuye a crear cada vez más gente que se levanta para luchar contra la ocupación y se niega a aceptar su yugo. Entre los presos palestinos encerrados en sus cárceles están los más sabios y eruditos de nuestro pueblo, los más sensibles y humanistas. Se han educado en la tradición de la libertad y la democracia y por esta razón nunca estarán de acuerdo en aceptar la ocupación y el sometimiento. Esos hombres y mujeres combaten por la paz; y si usted quiere hacer realidad la paz no tiene otra opción que poner en libertad a esos combatientes. Combatientes por la paz, por encima de todo.

 ¿Cuáles han sido realmente los beneficios de su estrategia de demoliciones de casas, arranques de árboles, confiscación de tierras con dudosas razones, para después establecer asentamientos ilegales en esas mismas tierras? ¿Cuánto ha ayudado que usted erigiera vergonzosos puestos de control en cada esquina, carretera o cruce de Cisjordania y Gaza para humillar a los residentes, obreros, estudiantes y líderes políticos? ¿Cuál es la conveniencia de todo esto, señor?

 ¿Cuándo se saciarán las sanguinarias balas de sus soldados de la sangre de nuestros hijos? ¿Cuándo se sentirá satisfecho de derramar sangre palestina y nos dejará vivir en paz? ¿Cuándo se marchará de nuestros ríos y nuestro cielo? ¿Cuándo dejarán sus soldados de escribir en sus cascos «nacido para matar»? ¿No se cansa de ver a sus valerosos hombres matando niños todos los días? ¿Cómo puede usted impedir a la población de Gaza que adquiera gas para cocinar y al mismo tiempo enviarles gases lacrimógenos, tanques y aviones de guerra?

 Sólo ahora entiendo la voluntad de una mujer israelí en Italia; mi colega Eidan y yo la conocimos cuando participamos en una marcha por la paz de Perugia a Assissi como representantes de Combatientes por la Paz. Cuando le pregunté, «¿Usted no piensa regresar a Israel?», me respondió que «había jurado que si Ehud Barak ganaba las elecciones, abandonaría Israel para siempre». Esa mujer sigue viviendo en Italia porque usted, señor, sigue una política que afirma que no existe el interlocutor palestino.

 No podría enumerar en esta pequeña misiva la magnitud de los fracasos morales que han dañado la sociedad israelí. El periódico Yediot Ahronot informó de que el 40% de los nuevos reclutas de las IDF tiene antecedentes penales y esto puede explicar en gran medida la larga lista de los crímenes contra la población civil palestina que los soldados cometen durante su servicio militar. Se supone que éste es el ejército más distinguido y moral del mundo entero, ¿no? ¿Por eso encontramos que el 25% de los soldados del ejército de la ocupación participaron en casos de torturas y castigos a civiles inocentes o fueron testigos de semejantes actos?

 Señor, quiero contarle que he leído el vergonzoso informe, que horrorizaría a cualquier persona con conciencia, que informa de las torturas a niños en Hebrón, como el estrangulamiento para comprobar cuánto tiempo pueden aguantar sin respirar, que fueron perpetradas por capitanes de su ejército, el ejército más ético del mundo. La corona de laurel de la vergüenza de la ocupación.

 Señor, ¿cómo justifica que sus soldados utilicen a niños de 10 años como escudos humanos a los que llevan atados delante de sus patrullas cuando van a buscar a personas para capturarlas o a enfrentarse a una manifestación? ¿Qué ley internacional lo permite? Estoy intentando comprender si esa utilización de los niños como escudos humanos de alguna forma estará relacionada con la ciencia de la guerra «moderna», porque la imputación que oigo en todos los casos de matanzas de niños en particular y de ciudadanos palestinos en general, es que son los combatientes palestinos quienes utilizan a sus propios ciudadanos como escudos humanos para esconderse detrás. ¿Cómo puede haber una justificación y distinción legales no sólo en la terminología israelí, sino también en la internacional, entre los israelíes y los palestinos?

 ¿Cómo puede justificar las muertes de los inocentes que pretenden cruzar tranquilamente los puestos de control que sus soldados pusieron en absolutamente todas las entradas de pueblos, ciudades o campamentos que impiden a las mujeres embarazadas llegar a los hospitales para, simplemente, dar a luz? ¿Usted estaría de acuerdo si eso le ocurriera a su esposa? ¿Qué haría en ese caso?

 A pesar de todo hay militares, soldados que se utilizan para luchar contra la población palestina, que a la hora de la verdad descubrieron que sólo son peones en manos de la ocupación. Personas que han tenido la valentía de declarar que se niegan a ser ocupantes y que han expuesto las mentiras de sus líderes que afirman que están tendiendo su mano a la paz pero no encuentran interlocutores en el bando palestino. Soldados israelíes que descubrieron que nunca se habían enfrentado a un combatiente palestino y su trabajo cotidiano consistía en cazar escolares, aplicar cierres, destruir casas y establecer puestos de control y barricadas para detener a niños que no tienen ni trece años. Esos soldados han tomado una postura moral y valiente y, sin ninguna dificultad, han descubierto a un compañero en el corazón del movimiento palestino, personas que vieron pasar la primavera de su juventud en las prisiones de su ocupación.

 Juntos fundaron la organización Combatientes por la Paz. El propio nombre revela la falsedad de sus declaraciones y de la política que afirma que no hay ningún compañero para la paz. Esta organización, unida en ética y valentía, está compuesta por personas de ambos lados que entienden que sólo hay un enemigo común que niega el camino hacia la paz y la posibilidad de vivir juntos como dos naciones. El enemigo común es la ilegal e inmoral ocupación israelí. Soy miembro de esa organización y llamo a todos los que de verdad quieren la paz para que se unan a nosotros.

 Nosotros decimos la verdad y sólo la verdad a nuestros pueblos. Nos comprometemos a la resistencia pacífica a la ocupación y desde esta misiva llamo al pueblo de nuestra nación Palestina, que ha escrito una página de la historia como paradigma de resistencia y capacidad de recuperación y ha tenido la humanidad para resistir decenios de abusos y ocupación con la más pura constancia. También llamo al pueblo de Israel a aceptar la responsabilidad moral e histórica del establecimiento de los dos Estados juntos y a una Intifada pacífica, nacional y humanista, un levantamiento contra esta ocupación injusta que ha convertido a sus hijos en criminales de guerra y asesinos abyectos. Ustedes, israelíes, dejen de enviar soldados –sus hijos- a matar a los nuestros, porque la sangre de los palestinos inocentes perseguirá a sus soldados y a los generales de su ejército hasta que sean juzgados por tribunales internacionales como los demás criminales de guerra de todo el mundo. Usted debe aprender esta lección. El honorable general debe de ser consciente de que la mayoría de los capitanes y generales del ejército israelí tienen prohibido entrar en cualquier Estado europeo porque allí serán personas en busca y captura, para ser arrestados y llevados ante los tribunales como criminales de guerra y por crímenes contra la humanidad.

 Una última palabra: la sangre de Abir permanecerá como una corona negra en la frente de cada israelí y cada judío del mundo hasta que su asesino sea llevado ante la justicia y pase el resto de sus días en la cárcel, entre los asesinos y los criminales.

 Traducido al inglés por Mimi Asnes

 En inglés:

http://yishaym.wordpress.com/2008/05/29/an-open – letter-to-ehud-barak-by-bassam-aramin/

 Bassam Aramin es uno de los fundadores de «Combatientes por la Paz» y presidente de Alquds por la Democracia y el Diálogo (AFDD).

 Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.

 

 

 

 

 

 90 AÑOS DEL ASESINATO DE ROSA LUXEMBURGO

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Rosa Luxemburg
Nacimiento 5 de marzo de 1870
Zamosc, Polonia. polaco
Defunción 15 de enero de 1919
Berlín, Alemania. Bandera de Alemania

«La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente.No a causa de ningún concepto fanático de la «justicia», sino porque todo lo que es instructivo, totalizador y purificante en la libertad política depende de esta característica esencial, y su efectividad desaparece tan pronto como la «libertad» se convierte en un privilegio especial» (RR, p. 209-210) . «

«Cuando se elimina todo esto, ¿qué queda realmente? En lugar de los organismos representativos surgidos de elecciones populares generales, Lenin y Trotski implantaron los soviets como única representación verdadera de las masas trabajadoras. Pero con la represión de la vida política en el conjunto del país, la vida de los soviets también se deteriorará cada vez más. Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y reunión, sin una libre lucha de opiniones, la vida muere en toda institución pública, se torna una mera apariencia de vida, en la que sólo queda la burocracia como elemento activo. Gradualmente se adormece la vida pública, dirigen y gobiernan unas pocas docenas de dirigentes partidarios de energía inagotable y de experiencia ilimitada. Entre ellos, en realidad, dirigen sólo una docena de cabezas pensantes, y de vez en cuando se invita a una élite de la clase obrera a reuniones donde deben aplaudir los discursos de los dirigentes, y aprobar por unanimidad las mociones propuestas. En el fondo, entonces, una camarilla. Una dictadura, por cierto: no la dictadura del proletariado sino la de un grupo de políticos, es decir, una dictadura en el sentido burgués, en el sentido del gobierno de los jacobinos (¡la postergación del Congreso de los Soviets de periodos de tres meses a seis!). Sí, podemos ir aun más lejos,; esas condiciones pueden causar inevitablemente una brutalización de la vida pública…» (RR, p.211-212).