virginie-despentesSantiago Eraso Beloki. 8 de abril

A finales de este mes se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia. Esta mañana he comenzado a leer la segunda entrega de «Vernon Subutex» escrita por Virginie Despentes, inconfundible e irrepetible literatura. Como muestra extraigo esta página y media, que literalmente cuenta así:»Patrice coge un periódico que han dejado en una mesa de al lado“El resultado de las elecciones en Italia preocupa a los medios financieros”. Una ráfaga de ira en la pate de atrás de la corteza cerebral, como una lengua de alquitrán ardiendo. Cómo se atreven a imprimir eso. Clavan en el cerebro esa idea de la deuda, ningún periodista hace su trabajo: contar lo que realmente pasa. Señalar la diferencia entre deuda pública y deuda privada, contar la historia en toda su complejidad –llamar al pan pan y al vivo vino, los ricos han declarado la guerra al mundo. No solo a los pobres. Al planeta.

Y con el apoyo complaciente de los medios de comunicación, preparan a la opinión pública para las reformas salvajes. Se vuelve loco. Por la mañana, delante de los casilleros de clasificación, los chavales no tienen otra cosa en la boca que el Frente Nacional. Se propaga poco a poco, “Marine tiene razón en lo del euro, nos han tomado el pelo”, como si ella no formara parte del cotarro. No les choca ver a la élite aceptando el Frente Nacional con tanta facilidad. “Al fin y al cabo, estamos en nuestra casa” dicen. En el centro de clasificación en el que trabaja con contrato temporal, les hacen empezar a las cuatro y veinte de la mañana para no tener que contratarlos con horario nocturno. En esas está la función pública “en nuestra casa”. En la función pública es como en los demás sitios: todo para los dirigentes Ha habido que nombrar cada vez más, pagarles cada vez mejor, acumular privilegios y todo lo que se les ha concedido se lo han robado a los de abajo. Los que de verdad hacen el trabajo. Pedazo de imbéciles, ¿cómo es posible que no entiendan que enfrentan a los unos con los otros cuando los calientan al royo vivo para que se líen a hostias con los vecinos de su rellano? Los bancos vacían las arcas del Estado con la excusa de que han hecho el tonto, colectivizan sus décifits, privatizan sus beneficios, y los gilipollas de los ciudadanos reclaman una paliza para los gitanos……a los chavales les han lavado tanto el cerebro en los diez últimos años que lo único que les obsesiona es vomitar su odio a los moros. Les han confiscado toda la dignidad conseguida con los siglos de lucha, no hay un momento en todo el día en que no se sientan tratados como pollos a los que despluman, y el único puto plan que les han vendido para que no se sientan tan inútiles es berrear que son blancos y que pos eso deberían poder aplastar a los morenos. Y del mismo modo que los chavales del extrarradio queman los coches de debajo de su casa y nunca atacan el distrito XVI, el francés precario pega al que va con él en transporte público. Aunque se cabrea, no deja de ser dócil. La noche anterior, en la tele, le hicieron saber que había gente más degradada que él, más endeudada, más pobre: el negro, que apesta, el musulmán, que mata y el gitano, que roba. Mientras que lo que constituía la auténtica cultura del pueblo francés, las conquistas sociales, la educación pública, las grandes teorías políticas ha sido desmantelado conscientemente –la proeza de esta dictadura de los ricachones habrá sido manipular las consciencias. La alianza banco-religiones y multinacionales ha ganado la batalla»

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