Ayer se puso en acto un movimiento de desobediencia al autoritarismo centralista del Estado.

Decía el otro que todo es interpretación y hasta interpretación de la interpretación. Mirando la consulta catalana unos ven un puro fraude, un pucherazo, una trampa, etc., mientras que para otros ha sido una fiesta para la democracia, matices aparte, tan diametralmente valoraciones da por pensar que estamos ante un caso de lo que Jean-François Lyotard llamase un << différend >> ( traducido al castellano, malamente, como << diferencia>>, y digo malamente ya que más ajustado hubiese sido hacerlo como << diferendo>>)para señalar la falta de lenguaje común entre las dos partes de un litigio, obviamente no se refería, ni yo tampoco, a distintos idiomas, para solucionar los desacuerdos. Las cosas se ha maleado de tal forma que parece que las puertas del sosegado diálogo están cerradas a cal y canto. Me permito poner un ejemplo ajeno a la política: en una pareja una de las partes quiere separarse o quiere pronunciarse sobre la unión que juzga no dichosa, la otra quiere mantener la unión cueste lo que cueste…<< libres e iguales >>, la parte contraria a la separación tapa la boca a la contraria y le impone la unión a la fuerza, y a la vez la << libertad e igualdad >> que le conviene aunque no sea consciente de ello…algo parecido sucede en el caso que nos ocupa.

Antígona en Catalunya, elogio de la desobediencia.    Iñaki Urdanibia www.kaosenlared.net