Asamblea Antimilitarista de Madrid, Alternativa Antimilitarista. MOC     publico.es

Se dice que hoy la gente joven apenas se puede imaginar lo que suponía la mili. Quizá sea cierto. Los avances sociales hacen que nos acomodemos pronto a la nueva situación. Seguramente no habrá hoy quien defienda la necesidad de pasar obligatoriamente por el cuartel como parte del rito ciudadano de tránsito, pero hasta no hace mucho, cuando pensar así también era una apuesta y un riesgo, pocas voces de las que hoy dan tantas cosas por hechas se escucharon en este sentido. La campaña Insumisión se valió de los cuerpos de los insumisos e insumisas, los no tantos medios de comunicación alternativos que había, y un núcleo solidario que poco a poco fue haciéndose más grande.

El próximo 20 de febrero se cumplirán 25 años desde aquella primera presentación de insumisos al Servicio Militar Obligatorio. Miles fueron los que les siguieron, tanto a la plaza, como a los juzgados e incluso a prisión. Ni los tribunales civiles ni militares, ni las inhabilitaciones, ni la cárcel pudieron frenar la insumisión. Más bien, al asumir las consecuencias de su desobediencia, los insumisos encendieron un altavoz plagado de significado para sus reivindicaciones. Read More →

 

 

20 feb 2014 TICA FONT Directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz y miembro del Centre Delàs d’Estudis per la Pau. www.publico.es

 

La desobediencia civil es un acto ilegal, público, consciente y noviolento, hecho con la intención explícita de no acatar leyes, políticas o decisiones de un gobierno. En España, desde hace 25 años, el movimiento antimilitarista ha sido el gran impulsor de la desobediencia.

 

La insumisión fue un movimiento antimilitarista, de desobediencia civil, en cual miles de jóvenes se negaron a realizar el servicio militar obligatorio. La historia empieza durante el franquismo, con el movimiento de objeción de conciencia y con el primer objetor, Pepe Beunza que en 1971 alegando razones de conciencia, que no razones  religiosas, se negó a empuñar un arma y a realizar el servicio militar; su negativa a incorporarse al ejercito comportaba un proceso judicial y pasar unos años en un penal militar y con ello tuvieron lugar las primeras campañas internacionales de apoyo a la objeción de conciencia y a los objetores. Pepe Beunza llegó a pasar 3 años en prisión. Read More →